Clamor contra los tres asesinatos machistas de Valga por toda Galicia

El movimiento feminista gallego se echó a las calles este miércoles en más de medio centenar de concentraciones y manifestaciones para denunciar la violencia machista y condenar el asesinato de tres mujeres en Valga, el lunes pasado, del que confesó ser autor el ex marido de una de ellas. Eran Sandra, María Elena y Alba.

En las concurridas protestas, impulsadas por plataformas como la Marcha Mundial das Mulleres Galiza, la Plataforma Feminista Galega, Rede pola Igualdade y numerosos colectivos locales, las convocantes reclamaron medidas efectivas para acabar con los asesinatos de mujeres. Acciones que vayan más allá de los “gestos” y de las “buenas palabras”

“No son muertas, son asesinadas”; “rebelión, desobediencia, contra su violencia”, “ni una más” fueron algunas de las consignas más reiteradas en las concentraciones. “Estamos hartas de fotos y promesas, de acciones hacia la galería, de minutos de silencio, condenas enérgicas e iluminaciones” y por eso “queremos y reclamamos medidas contundentes y reales, recursos y presupuestos que garanticen que se puede avanzar en la formación de todos los agentes que intervienen en la educación, la sanidad y la prevención y atención de las mujeres que sufren violencia machista”, dice el Manifiesto que la Marcha Mundial puso a disposición de las convocatorias.

El texto recuerda, además, que dos de las asesinadas, María Elena y Alba, no aparecerán como víctimas de violencia machista, porque aunque el Gobierno de España “ha suscrito el convenio de Estambul y colocado la voluntad de trasladar el mismo a la legislación en el Pacto de Estado, nada de eso ha sido aplicado hasta ahora. Sigue en el papel”. Alrededor de 20 asesinatos de mujeres cometidos en Galicia desde el año 2010 no figuran en las estadísticas oficiales de violencia machista.

Retirada de la patria potestad de los hijos al asesino confeso

Mientras siguen produciéndose muestras de repulsa por el triple asesinato machista, avanza también la instrucción judicial. El autor confeso de los hecho, José Luis Abet, fue trasladado el miércoles desde la prisión hasta los juzgados de Caldas para, según confirman fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, la “realización de diligencias” entre las que se incluye la comunicación formal de la suspensión de la patria potestad sobre sus dos hijos, ante los cuales disparó mortalmente contra Sandra. En el transcurso del proceso la jueza decidirá también sobre la custodia.

Paralelamente -y sin contacto alguno con el asesino confeso, subrayan las miesmas fuentes- el juzgado completó la diligencia denominada “exploración de los menores”. Como aclaran las mismas fuentes judiciales, esta diligencia es practicada por un grupo de personas expertas que obtienen el testimonio de menores de edad -en este caso, los dos hijos- sobre los hechos, sin que medie un interrogatorio por parte de la jueza. Este testimonio adquiere el valor de “prueba preconstituida” y evita que los niños tengan que declarar en el momento del juicio.