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Condena al 'rey de las orquestas' gallegas: 90% de fraude fiscal en un negocio millonario

Actuación de una de las orquestas ofertadas por Representaciones Lito en los años del fraude por el que ha sido condenado

David Lombao

“La mayor parte de su volumen de negocio no se facturaba ni se contabilizaba en los libros oficiales, por lo que tampoco era declarado a la Hacienda pública, lo que daba lugar a importantes beneficios”. Así resume la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra el eje fundamental del millonario negocio del grupo de empresas de Ángel Martínez, Lito, el apodado como 'rey de las orquestas' de Galicia que hace pocos días ha sido condenado a algo más de doce años de cárcel por seis delitos de fraude fiscal referidos a sólo dos años de su actividad empresarial, 2011 y 2012.

La sentencia, contra la que cabe recurso ante el Supremo, es contundente y da por probadas las acusaciones tanto de la Fiscalía como de la Abogacía del Estado. Lito comandaba la “oficina de representación más importante de Galicia” y “representaba, en exclusiva, a más de 70 orquestas” a través de una red de “representantes de zona que sobrepasaban los 50”, explica la resolución judicial. El conglomerado “alcanzaba un volumen de negocio anual de, aproximadamente 25 millones de euros”, que muy mayoritariamente circulaba por un canal ilegal, según las magistradas.

El origen de la salida a la luz de este fraude está en una inspección de la Agencia Tributaria iniciada en 2013, tres años después de la constitución de la empresa matriz del “grupo” de Lito. La empresa, que “no se limitaba” a ser “un mero representante entre orquesta y cliente”, sino a ofrecer el servicio completo de los espectáculos, “sólo facturaba oficialmente” en los años investigados entre el 8% y el 10% del total de su volumen de negocio. Esta era la parte que correspondía a las contrataciones con “ayuntamientos, diputaciones”, salas de fiestas o la Televisión de Galicia, que le “exigían factura”.

“Cuando la contratación se producía con las comisiones de fiestas” vecinales, el 90% de la cifra de negocio según la investigación, el dinero iba a la caja B. “Representaciones Lito no expedía facturas a las orquestas por su comisión ni estas, al estar opacas, al cliente final por el espectáculo ejecutado”. Ese grueso del dinero se quedaba fuera de la contabilidad oficial pero “perfectamente documentado” en la “no oficial”, la de los “clientes B que no quieren saber nada de facturas”. Así lo acredita, dice la sentencia, la abundante documentación en soporte informático que “permitió a la inspección conocer la realidad contable” del entramado empresarial de Lito, una “doble realidad” que la defensa no ha sido capaz de “desvirtuar” durante el proceso.

Un “mecanismo defraudador” para esquivar tres impuestos

Este “mecanismo defraudador”, siempre según la sentencia de la Audiencia pontevedresa, permitió a Lito evitar el pago de tres impuestos: el de sociedades, el IVA y el IRPF. Las diferencias entre lo declarado por IVA y lo realmente ingresado permiten obtener una radiografía de lo sucedido: la facturación “oficial” reflejaba 2,2 millones de euros en 2011 y 1,9 en 2012 mientras la “cifra de negocio comprobada” fue de 26,09 millones en el primer año y de 23,9 en el segundo, por lo que esquivó el pago de unos 8 millones. En el impuesto de sociedades el grupo de Lito declaró poco más de 47.000 euros de beneficios en 2011 y 24.000 en 2012, pero las cifras reales eran 998.000 y 969.000 euros, por lo que las “cuotas tributarias defraudadas” superaron los 287.000 y los 284.000 euros en los dos años investigados. En el impuesto sobre la renta la sentencia cifra el fraude en más de 300.000 euros al año.

Con este telón de fondo la sala impone a Lito un año y seis meses de cárcel por cada fraude en el Impuesto de Sociedades, lo mismo por cada año en el que defraudó el IRPF y tres años por año de fraude del IVA. En total, doce años y cuatro meses a los que se suman elevadas multas económicas: 573.000 y 672.000 euros por el fraude en Sociedades e IRPF -las sumas defraudadas- y más de 16 millones de euros por lo no pagado en concepto de IVA -tres veces el fraude-. En caso de no pagar estos 18 millones, se incrementarían las penas de prisión. Adicionalmente, Representaciones Lito es condenada como persona jurídica a multas que superan los 20 millones de euros. Lito como persona física y su empresa, como tal, tienen además que indemnizar “solidariamente” a la Agencia Tributaria con 9,6 millones de euros.

El empresario de las orquestas, que defendió durante el proceso que su papel era sólo de intermediario, ultima el recurso en el Supremo mientras espera por otra millonaria causa pendiente, también correspondiente a los años en los que algunos ayuntamientos gallegos alzaron la voz contra sus prácticas empresariales de “chantaje” en la representación de orquestas como la Panorama, la cual se desvinculó del grupo de Lito en el año 2014, según aseguró en un comunicado hecho público en 2017 al hilo de las noticias sobre el proceso por fraude fiscal contra Representaciones Lito y su fundador.

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