“Construiremos una gran alternativa al PP que atraiga el voto que se había ido del PSdeG”
“Yo tampoco había previsto nada de esto”, dice con ironía Xoaquín Fernández Leiceaga (Noia, 1961), al ser cuestionado por todos los acontecimientos que se precipitaron en el seno del PSdeG desde la dimisión de José Ramón Gómez Besteiro hasta las primarias que, el pasado 28 de mayo, le han convertido en candidato socialista a la Presidencia de la Xunta tras años con diversas responsabilidades en el partido, al que llegó desde el nacionalismo.
El economista y escritor, que este sábado presenta su candidatura con un acto público en Santiago, afronta el reto de plasmar en una lista electoral la “renovación” que ha querido representar en el proceso interno y ser alternativa al gobierno de Feijóo sin contemplar “el escenario hipotético” de que el Partido Socialista sea superado en las urnas por las mareas con las que, no obstante, no se cierra a hablar. “Siempre que ha habido cambio” en Galicia ha sido a través del diálogo entre fuerzas diversas, recuerda. La entrevista se realizó en gallego.
Su victoria ha sido leída en algunos ámbitos como una sorpresa. ¿Lo ha vivido usted así?
Yo creía que podía ser. En la campaña percibí una demanda de cambio en el interior del Partido Socialista que era muy potente y había que saber hasta dónde podría llegar. Durante la campaña fui viendo que era muy posible ganar.
Durante la campaña, ¿cree que ayudó o dificultó a su candidatura que el otro aspirante, Méndez Romeu, tuviera apoyos de cargos institucionales actuales y pasados muy relevantes, como por ejemplo del alcalde de Vigo?
Las primarias tienen una lógica: los que votan son los militantes. En la medida en que yo detecté una demanda de renovación poderosa desde las bases del partido yo creo que no tanto las personas, sino la presentación de una opción de poder frente a una opción de renovación favoreció mi candidatura. No por una persona u otra, sino por presentarse como una opción indiscutible, que estaba dada y frente a la que no había nada que hacer. Frente a eso, mucha gente se rebeló y dijo: “No, mi voto es este”.
El PP dice que con usted al frente, el PSdeG está definitivamente en los brazos de las mareas y de Podemos.
Nuestra propuesta justamente va a tener la capacidad de recuperar mucho voto que se había ido a las mareas y traerlo a un espacio más pragmático, razonable y de gobierno. Esa es mi intención: construir una gran alternativa al PP que pueda atraer voto desencantado en elecciones anteriores. Y si es así, entiendo el nerviosismo del PP.
Uno de los grandes debates de las primarias fue la conveniencia o no de llegar a acuerdos entre las fuerzas de la izquierda en caso de que la aritmética electoral así lo permita tras las elecciones gallegas. ¿Se ve negociando un gobierno con las mareas?
Yo entiendo que esto forme parte del interés periodístico. Pero cuando uno mira a España y ve que todos los gobiernos de comunidades autónomas del PSOE están apoyadas por otras fuerzas, cuando veo que hay un teniente de alcalde socialista gobernando el Ayuntamiento de Barcelona con Ada Colau, o que en Galicia, excepto excepciones, todos los gobiernos municipales y de las diputaciones son de coalición... Este debate no tiene mucho sentido y creo que a la militancia no le ha interesado demasiado.
Nosotros vamos a intentar construir una alternativa sólida y con capacidad de gobierno y, a continuación, intentaremos que tenga mayoría parlamentaria. ¿Cómo? Como se ha hecho siempre en Galicia cuando ha habido cambio: un Gobierno liderado por el Partido Socialista que negocia con otros partidos para tener los apoyos suficientes a partir del programa definitivo. Lo que toca ahora es la primera parte, construir esa alternativa sólida. Y después, ya hablaremos del resto.
¿Puede contribuir el resultado de las primarias a suavizar la relación del PSdeG con los gobiernos de las mareas?
Hay muchos gobiernos que funcionan sin problema y otros, que tienen roces como es previsible cuando hay muchos actores en juego. Nosotros respetamos la autonomía de los grupos municipales a partir de una línea política general. Donde esto tiene relevancia pública, básicamente en las ciudades, hemos hecho un ejercicio de generosidad, que ha sido apoyar a la fuerza de izquierdas más votada sin exigir nada a cambio. Y a partir de ahí, lo que demuestran en muchos casos los gobiernos en los que nosotros no estamos es una capacidad de diálogo limitada. Y un gobierno en minoría significa hacer ejercicios de generosidad para pactar; yo entiendo que están aprendiendo, pero su curva de aprendizaje está siendo demasiado plana.
¿Cree que tendrá a la parte del partido que no lo apoyó en las primarias trabajando para obtener un buen resultado electoral?
Yo voy a facilitar que así sea. Lo dije en la campaña, no se trata de ganar contra nadie, sino a favor del PSdeG. Claro que hay situaciones en las que es normal que alguien dé un paso atrás para estar más cómodo, pero estoy seguro también de que mucha gente dará un paso adelante.
El primer paso atrás ha sido el de su rival con la dimisión como portavoz parlamentario. ¿Puede contribuir a visualizar esa nueva etapa del partido situar en primer plano a diputados y diputadas que hasta ahora no habían tenido una gran proyección pública?
Eso forma parte de la dinámica de los partidos. Patricia [Vilán] va a ser una muy buena portavoz. Tiene experiencia, no es una recién llegada, y tiene además la ilusión y determinación de hacerlo bien. A partir de ahí, la renovación es la vida. No hay nada más ineficaz que algo petrificado, sobre todo en un momento en el que los cambios son tan intensos como los que estamos viviendo en la política en España y en Galicia. Hay nuevas generaciones en la política y tenemos que saber darles paso. Y el Parlamento es uno de ellos.
¿Corría el PSdeG ese riesgo de petrificarse? En el Parlamento hemos visto como, de algún modo, pasan página con respecto a 2012 o incluso a 2009.
Las instituciones en general siempre corren ese riesgo, tienden a tener un funcionamiento cerrado sobre sí mismos y son los influjos externos los que hacen que se renueven. Y cuanto más grandes son, más pasa esto.
Un aspecto muy presente en las campañas desde hace ya años es lo que se ubica bajo el epígrafe de “regeneración democrática”. Mientras, la política gallega lleva casi una década entrando y saliendo de los tribunales. De hecho, en el PSdeG no se habrían producido los cambios que ha habido si no fuera por esa razón. ¿Cómo cree que debe abordarse ese debate en la campaña más allá de afirmar que cada uno tiene sus casos de corrupción?
Se trata, sobre todo, de explicar cómo vamos a hacer que funcione la Administración para prevenir más eficazmente la aparición de estos problemas y para que sea más eficiente y transparente. Y nosotros vamos a trasladar propuestas concretas. El PSdeG ha dado muestras de que, cuando hay la más mínima sospecha, las personas implicadas en estas investigaciones saben dar un paso al lado. Esta es una cuestión importante, pero personal; el código ético del partido funciona, aunque podamos reforzarlo.
Pero de lo que se trata, sobre todo, es de cómo vamos a cambiar los usos y costumbres de la Administración. Lo primero, muy importante, es tener mucha más transparencia. La ley de transparencia de la Xunta es una broma, no cumple los estándares mínimos, por lo que la vamos a dotar de contenido. Vamos a favorecer cambios en los procedimientos de contratación para que hagan posible menos casos de corrupción.
Antes de dar estos debates hacia las gallegas están las generales. ¿Cuánto puede influir el resultado bueno o malo del PSOE y de Pedro Sánchez en la manera de afrontar la campaña gallega?
Los procesos son autónomos y la influencia va a ser indirecta, pero real. Igual que van a influir los resultados de Mariano Rajoy o los de Podemos. Yo en Galicia preveo pocos cambios, más allá de que pueda haber algún cambio en el número de votos. Yo espero que podamos recuperar la segunda posición, eso sería una muy buena noticia, y que Pedro Sánchez llegue a ser presidente sería una magnífica noticia para nosotros.
¿Cree que en este ciclo electoral el PSOE ha conseguido desprenderse de los 'pecados' políticos de la última etapa del gobierno de Zapatero y los recortes aplicados en ese momento?
Está comenzando a desprenderse. De esa y de otras concepciones que se le achacaban. La más clara: “Los poderes fácticos van a influir en el PSOE para que gobierne el PP”. Ahora ya sabemos que no es así, que Pedro Sánchez no va a ser proclive a esto, que estaba muy extendido en un sector del electorado de izquierda. Igual que en el caso que usted formula; las propuestas de Pedro Sánchez muestran que es muy consciente de los efectos que tuvieron esas decisiones, de que hemos hecho examen de conciencia para tener una alternativa política diferente. Yo percibo que un sector del electorado está pensando en volver a votar al PSOE, que está en un proceso de reconciliación. En ese sentido, yo creo que vamos a superar claramente las previsiones de las encuestas.