La cruzada de la trama Pokémon para que el PP no tocase la ORA
Ourense, 17 de mayo de 2011. Aquella jornada faltaban apenas cinco días para las elecciones municipales y estaba previsto que el entonces vicepresidente primero del Gobierno de España, Alfredo Pérez Rubalcaba, acudiera a ofrecer un mitin en Ourense para apoyar al PSdeG. El PP ourensano, que en días previos se había preguntado si el socialista acudía a la ciudad “a hablar del caso Faisán, del 11-M o a explicar su ineficacia ante la crisis”, convocó a la prensa como por ensalmo ante un parquímetro del centro de la ciudad. Allí su aspirante a la Alcaldía, Rosendo Fernández, anunció que, si gobernaba la ciudad, el PP aprobaría “la supresión del pago de la ORA para que los ourensanos puedan aparcar gratuitamente en todas las calles”. Según la investigación de la operación Pokémon, la empresa Véndex, adjudicataria del servicio, intentó por diversos medios que esto no ocurriera, iniciando una cruzada semejante a la que mantenía en otras ciudades gallegas y poniendo, según las investigaciones policiales, dinero sobre la mesa.
La jueza que instruye el caso, Pilar de Lara, le preguntó respecto a este episodio al ex líder de los populares ourensanos, quien en aquel entonces aún presidía la Diputación provincial, José Luis Baltar. En su declaración ante la magistrada en calidad de imputado, a cuyo contenido ha tenido acceso Peste diario, el padre del actual presidente del partido y de la diputación negó conocer a los responsables de Véndex, José María Tutor y Adrián Cordero; y negó, por extensión, que estos lo hubieran contactado, se hubieran reunido con él y lo hubieran sobornado para desactivar la propuesta de Rosendo Fernández, cuya eventual ejecución le provocaría a la empresa un cuantioso perjuicio económico.
Aunque las conversaciones telefónicas intervenidas por Vigilancia Aduanera reflejan que Tutor y Cordero hablaban con preocupación de la propuesta –“está mal de la cabeza”, decían del candidato– y de la concertación de una reunión con Baltar para instarlo a retirarla, el patriarca de la derecha ourensana niega los encuentros e incluso la propuesta. “Yo no tengo ni idea de nada de que yo haya hablado con esa gente”, le dice a De Lara, al ser cuestionado por el encuentro que, según la grabación telefónica, se había concertado para el 20 de mayo en la sede de la Diputación. “Me extraña mucho que hablen de reuniones cuando yo, durante la campaña, no voy por la diputación” gracias a “un pacto” de los grupos políticos de la institución, dice, en virtud del cual “durante la campaña suspendemos las reuniones para dedicarnos a la campaña”.
En este contexto, Baltar admite que en sus conversaciones los responsables de Véndex podrían estar “refiriéndose al programa del PP de Ourense”, pero “el PP no tenía ningún programa respecto a la ORA” en la ciudad. Por lo tanto, mantiene, si “el candidato hizo alguna manifestación” sobre el tema, “sería a título personal”. El ex presidente provincial niega, no obstante, que en conversación con Tutor o Cordero calificara de “mierda” esa propuesta o les explicara que se trataba de una “cosa de campaña” sin más recorrido. “No creo que salga de mi boca”, porque “yo no voy a descalificar en plena campaña a mi candidato”, señaló, además de negar que, como dicen los investigadores, Véndex completara su persuasión hacia él con una entrega de 6.000 euros ese mismo día.
Cese de las críticas a la ORA de Lugo
La de Ourense no fue, según la investigación del caso, la única concesión de ORA por la que la empresa se dirigió al PP para que no entorpeciera sus planes. También sucedió, al menos, según Vigilancia Aduanera, en el Ayuntamiento de Lugo, donde los conservadores se sientan en la oposición desde 1999. En el caso lucense, dice la investigación, el acercamiento se produjo en el verano de 2012, después de que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia anulara la concesión de la ORA municipal a Doal, empresa del grupo Véndex. En este contexto, el PP local instaba con intensidad el gobierno del socialista Xosé López Orozco a ejecutar la sentencia. Lo hacían con duras críticas que cesaron, dice Vigilancia Aduanera, tras un encuentro de Tutor con el presidente provincial y portavoz del PP en el Senado, José Manuel Barreiro.
Como ya informó este diario, un informe de la investigación explica que “una semana después” de que el PP de Lugo “dudara de la validez de las multas de la ORA”, Tutor mantuvo un “encuentro” con Barreiro “en el parking del aeropuerto de A Coruña”. La reunión, organizada según el informe por un funcionario del Ayuntamiento lucense, se produjo aprovechando la llegada de Barreiro desde Madrid y, desde esa fecha, el PP “no vuelve a manifestar públicamente su duda de la validez de la concesión de la ORA en Lugo”. Según Vigilancia Aduanera, además de la reunión en el aeropuerto, se produjo otra en la sede del PP lucense el 6 de julio de ese mismo 2012, controlada directamente por los agentes. Barreiro admite que los encuentros se produjeron pero no que recibiera dinero de la trama, supuestas entregas por las que el Tribunal Supremo valora investigarlo.
