Galicia queda fuera de la gestora del PSOE tras la caída de Pedro Sánchez
Ningún gallego forma parte de la gestora que dirige el PSOE desde la dimisión en la noche de este sábado de su ya ex secretario general, Pedro Sánchez. Y eso a pesar de que la inmensa mayoría de la docena de delegados gallegos en el Comité Federal habían contribuido horas antes a su caída frente al único apoyo de la presidenta de la gestora del PSdeG, Pilar Cancela.
Después de doce horas de discusiones procedimentales, el Comité Federal del PSOE rechazó la propuesta de Sánchez de convocar un congreso con voto directo de la militancia para renovar su cargo y ratificar así su negativa a apoyar a Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. Los contrarios a esa postura ganaron la votación por 132 a 107, Sánchez dimitió y a continuación los barones regionales conformaron una gestora que dirigirá el partido durante los próximos meses hasta un aún incierto nuevo congreso que renueve todos sus cargos.
La gestora está presidida por el presidente de Asturias, Javier Fernández, acompañado por nueve personas de confianza de los líderes del partido en Andalucía (dos miembros), Extremadura (dos miembros), Valencia, Canarias, Cantabria, Baleares y La Rioja. Cataluña decidirá si añade un representante cuando finalice su propia renovación interna.
De la delegación gallega, sólo Pilar Cancela, presidenta de la gestora del PSdeG nombrada por la dirección de Sánchez, apoyó las tesis del ya ex secretario general, mientras que el resto de gallegos votaron en contra. Del Comité Federal, además de Cancela forman parte José Blanco, Abel Caballero, Carmela Silva, Mar Barcón, Marisol Soneira, Pablo García, María Quintas, Ricardo Varela, Antón Louro, Patricia Rodríguez y Beatriz Sestayo, a pesar de que esta última no participó en la reunión de ayer en Madrid por encontrarse en Canarias por cuestiones familiares.
La situación en la que queda ahora el PSOE agrava aún más la división del PSdeG y la debilidad de su gestora. En las horas previas a la reunión del Comité Federal numerosas agrupaciones locales, especialmente en A Coruña y Lugo, y las juventudes del partido habían mostrado de manera pública su apoyo a Sánchez. Por el contrario, las ciudades atlánticas, con Vigo y Abel Caballero a la cabeza, habían mostrado su oposición.
