La Justicia tumba las maniobras de los hoteleros para bloquear la tasa turística en Santiago de Compostela
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) se ha negado a suspender de forma cautelar la entrada en vigor, este miércoles, 1 de octubre, de la tasa turística en Santiago de Compostela. La paralización provisional la había pedido la Asociación Unión Hotelera Compostela, que ha recurrido la aplicación del impuesto en la capital gallega.
En un auto de la sección segunda de la Sala de lo Contencioso-administrativo del TSXG, señala que para suspender la tasa cautelarmente debe concretarse cómo afecta “a la esfera jurídica o patrimonial” de quien recurre mientras no se resuelve el asunto de fondo. Pero en este caso, no aprecia “perjuicio económico inmediato y evidente” para las empresas hoteleras representadas por la asociación. Razona que la tasa no es “un gravamen económico directo e inmediato” para estos negocios, dado que no son quienes pagan el tributo: lo hacen quienes pernoctan en la ciudad.
Los magistrados no ven razones para considerar que la tasa “pueda originar perjuicios irreparables o de difícil reparación para la asociación recurrente o los establecimientos por ella representados”. Este auto, recuerdan, no entra al fondo del asunto. Es decir, no se pronuncia sobre si el impuesto que va a aplicar el Ayuntamiento de Santiago es o no válido. Eso queda pendiente de una sentencia posterior. En cualquier caso, en este punto del proceso, creen que “no se evidencia” que el interés de la asociación que presentó el recurso esté por encima del “interés público inherente a las inversiones y gastos” a los que se destinará el dinero recaudado.
Santiago se va a sumar este miércoles a A Coruña, que aplica desde el lunes un tasa turística por primera vez en Galicia. El gravamen, debatido durante años y que generó -y genera- el rechazo de la derecha, se va abriendo paso en otros municipios. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, dio un giro a su postura el pasado verano y se abrió también a la posibilidad y en otros municipios más pequeños, como O Grove (Pontevedra), en donde la población se multiplica cada verano, también se está abordando implantar este impuesto.
La tasa está regulada por una ley autonómica, que salió adelante pese al insistente cuestionamiento del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, de este sistema. El jefe del Gobierno gallego considera que se lanza un mensaje de una masificación turística que él niega repetidamente. Con la norma gallega, cada ayuntamiento tiene la posibilidad de regular un impuesto por cada pernoctación de los visitantes. En el caso de Santiago, la primera propuesta partió del gobierno de Compostela Aberta (2015-2019). Finalmente, ha salido adelante este año, con un gobierno liderado por el BNG en la capital gallega, que accedió en julio a retrasar la entrada en vigor hasta el 1 de octubre, ante las quejas de los hoteleros
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