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Ordenadores municipales revelan una red de enchufes en A Coruña en lo más profundo de la crisis

El alcalde de A Coruña (derecha), con Feijóo y  otros cargos / EFE

David Lombao

En mayo de 2012 había 23.849 personas inscritas en las oficinas de empleo del municipio de A Coruña, casi un 20% más que un año antes, cuando el PP logró su histórica mayoría absoluta con Carlos Negreira al frente. Mientras, la afiliación a la Seguridad Social no dejaba de bajar, con una media de unas 85.000 personas afiliadas que un año después eran apenas 82.000 y en 2014, poco más de 80.000 como cifra media. Este es el contexto en el que, según la investigación de la Operación Pokémon, el Ayuntamiento de A Coruña se convirtió en una “agencia de colocación” en la que, dice la jueza Pilar de Lara, los puestos de trabajo no se asignaban de forma “reglamentaria” y con criterios de “igualdad, mérito y competencia”, sino que pesaba más la afinidad con el PP y la posibilidad de tener acceso directo a cargos del gobierno municipal.

Según los últimos informes de Vigilancia Aduanera incorporados al sumario del caso, a cuyo contenido ha tenido acceso este diario, la supuesta red de enchufes de cargos populares se desarrolló desde su acceso al Ayuntamiento en 2011 y se ve “refrendada” por los correos electrónicos intervenidos en el “volcado informático” realizado por los agentes en el Pazo de María Pita en diciembre de 2013. Esos correos sitúan al teniente de alcalde, Julio Flores, como receptor de currículums y peticiones de recomendaciones de, al menos, una cuarentena de personas. El número dos de Negreira redirigiría, a su vez, esas solicitudes de enchufes hacia el grupo Véndex, conglomerado de empresas que la investigación sitúa en el centro de la trama.

De las indagaciones de Vigilancia Aduanera se desprende que el responsable de Véndex en Galicia, José María Tutor, colaboraría activamente en este “presunto tráfico de influencias” atendiendo las “recomendaciones de Julio Flores” dentro de su “propósito de colocar personas recomendadas por personal de la máxima representatividad del Ayuntamiento” como contrapartida para conseguir concesiones municipales. Una de las concesiones señaladas es el “contrato de servicios integrales de limpieza, conserjería y mantenimiento del centro sociocultural Ágora” donde, destaca Tutor en una de las conversaciones telefónicas grabadas, “las personas que están trabajando son todas de la nueva corporación”. Por este motivo, dicen los investigadores, “lo más importante” para lograr la concesión “no es el contenido de los pliegos, sino que el personal (...) es de la nueva gente del gobierno municipal de A Coruña”.

Intercambio de currículos y agradecimientos

Los correos electrónicos intervenidos son todo un retrato de múltiples casos de personas afectadas por la crisis que, como muchas otras, sufren problemas para hacerle frente a pagos cotidianos o para mantener sus viviendas, o padecen la presión del fin de las prestaciones por desempleo. La diferencia fundamental con respecto al resto de la población es la posibilidad de acceder a un empleo vinculado al Ayuntamiento desde fuera de los canales comunes. De este modo, por ejemplo, Flores le pide la Tutor que “le busque algo” a una persona que le pidió un puesto de trabajo. Tutor, por su parte, le indica al teniente de alcalde que “necesita” un “diplomado en turismo para sustituir a los que están en el stand que está al pie de la Torre de Hércules” y que “mire si tiene alguien en la lista” que responda a ese perfil. Lo mismo hace, poco después, para cubrir puestos de personal de limpieza para dos instalaciones municipales.

Los correos retratan, al tiempo, las reacciones de agradecimiento de las personas presuntamente enchufadas. “Querido Julio. Quiero expresarte toda mi gratitud y cariño. Me has ayudado, quizás cuando más lo necesitaba en mi vida. Como nadie lo ha hecho nunca. Todo este tiempo me ha servido para reafirmarme como persona”, indica un trabajador que atribuye a la mediación del político su trabajo en los servicios de las playas y en los grupos de emergencias. “Querido Julio, esta mañana (...)confirmaron a mi hija (...) en la alcaldía. Quiero pues transmitirte mi profundo sentimiento de reconocimiento por todas las molestias que en este terreno determinastes. Si en algún momento, he molestado, pido disculpas por ello los hijos forman parte especial en la vida de los padres”, dice un funcionario municipal tras confirmar la colocación de su hija.

De este volcado informático los agentes también extraen la presunta intermediación en los enchufes de otros miembros del PP, como las ediles Begoña Freire, Rosa Gallego y Mariel Padín, o el ex conselleiro de Educación y candidato del PP en Ourense, Jesús Vázquez. Además, es posible observar también cómo algunas personas echaban mano de Flores tanto para intentar la consecución de un puesto de trabajo como para salvar otro tipo de trámites: “Como sé que eres una persona que siempre estás atenta a cualquier oportunidad, te envío el currículum de una persona por si surge alguna opción”, indica uno de los correos. “Te agradecería si puedes hacer algo sobre lo de mi hijo para las Becas USABecas USA”, le dice el padre de un alumno de un colegio privado de la ciudad.

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