Reclaman el corte de la emisión de TVE en Galicia cuando emita corridas de toros
“Es muy paradójico que una niña o un niño no puedan ver un contenido de ficción más o menos violento pero sí puedan contemplar un evento real de tortura y crueldad con los animales”. Es el el argumento en el que la plataforma Galicia, mellor sen touradas (GMST) apoya su reivindicación de que las emisiones de Televisión Española sean desconectadas en Galicia cuando el canal público estatal emita espectáculos taurinos, tal y como prevé hacer el próximo 1 de septiembre. El colectivo en defensa de los animales acaba de elevar esta propuesta al Parlamento de Galicia para que este haga lo propio con TVE.
En conversación con Praza Pública el portavoz de GMST, Rubén Pérez, explica que, en el caso gallego, ni siquiera es posible aludir a la audiencia televisiva para ofrecer este tipo de eventos por televisión. “No hay ningún tipo de demanda social y además se está incumpliendo el horario de protección infantil”, señala Pérez, quien recuerda que la Ley General del Audiovisual, del año 2010, estipula que “tendría que haber un organismo independiente” que tomara este tipo de decisiones, “pero no existe”. Por lo tanto, lamenta, hasta el momento lo único que impera es si la “polémica” pesa sobre la “autorregulación” del canal.
En este contexto, Rubén Pérez explica que en las “negociaciones” entre las empresas taurinas y TVE no se tienen en cuenta sólo los aspectos derivados de la propia retransmisión o “gastos de representación e imagen”. “Ellos [los taurinos] quieren una contraprestación en forma de difusión de las corridas de toros en los informativos” algo que es “bastante grave”, juzga, ya que se trata de los espacios de noticias “de una corporación pública”. Esto, abunda, le daría mayor difusión en Galicia a un espectáculo que tuvo una audiencia de apenas un 6% “la última vez que se emitió”.
La reclamación de GMST va en el mismo sentido que la formulada por el Consell de l'Audiovisual de Catalunya o por un senador de las Canarias en el Senado. Con la suspensión de la emisión no sólo se protegería a la población infantil, dice Rubén Pérez, sino que se neutralizaría “un nuevo ataque del lobby taurino para intentar ofrecer una imagen distorsionada de lo que está sucediendo”. Las corridas de toros, explica, “realmente están en retirada” y “no solo en número de festejos, sino también de asistentes”. Como muestra, subraya, abonda ver “el último fracaso cosechado en A Coruña”, donde la empresa responsable “ni siquiera garantiza que pueda haber corridas un año más”. Mientras, destaca, “el apoyo social a la abolición” no hace más que crecer.
