La Xunta contrata por 35.000 euros un asesor para los patrocinadores del Año Franciscano
Durante la pasada Semana Santa, el canal episcopal 13 TV incluyó en su programación el film Cotolay, el niño y el lobo, la pintoresca producción de 1966 en la que se narra la supuesta –las fuentes historiográficas hacen dudar seriamente de que aconteciera– peregrinación de San Francisco de Asís a Compostela. Casi 50 años después del estreno de esta cinta, en febrero de 2013, la directora de Turismo de la Xunta, Nava Castro, acudía al Parlamento a explicar la tesis mítica que llevó al Gobierno gallego a conmemorar el octavo centenario de la mencionada visita del santo, de cuya realidad el Ejecutivo no duda, y a impulsar que se convirtiera en acontecimiento de excepcional interés público, categoría que implica notables beneficios fiscales para las empresas que patrocinen el evento. Para lograr esas exenciones, esas compañías cuentan con un asesor pagado por la propia Xunta.
“En el marco de la reconquista cristiana”, explicó entonces Castro, san Francisco llegó a Galicia proclamando “el Evangelio por la palabra y sin violencia” y en Compostela “tuvo la iluminación de construir conventos”, aseguró, en la línea de lo relatado en Cotolay. Sobre este relato la Xunta organiza o colabora en la organización de exposiciones, ciclos de conferencias y otros eventos. Las empresas que pongan dinero pueden desgravar un 15% de su cuota del impuesto de sociedades con los gastos en publicidad y propaganda “hasta el límite del 90% de la donación”, o hasta el 100% si el contenido de la publicidad “se refiere, fundamentalmente, a la divulgación del octavo centenario”.
Para “explicarles” a las empresas las “características fiscales a las que podrían acogerse, a los efectos de cálculo del ahorro fiscal que supondría su patrocinio”, la agencia Turismo de Galicia ha puesto sobre la mesa un presupuesto de algo más de 36.000 euros para financiar un contrato negociado sin publicidad. Para hacerse con el contrato, Turismo invitó a tres asesorías: Ferro & Canabal Asesores, Antonio Blanco Gregores y Regino Gómez Villalobos, todas ellas de Compostela. Quien ganara la licitación tendría que “revisar la documentación necesaria para que los patrocinadores puedan aplicar” los incentivos fiscales, “revisando si es necesario las declaraciones fiscales de los patrocinadores”, así como “elaborar un manual operativo para la aplicación de los incentivos (...) y para la interpretación y aclaración de dudas”.
A finales de enero, la propia Nava Castro consideró que “la oferta más ventajosa” era la presentada por Regino Gómez Villalobos, que se ofreció a prestar el servicio por 35.090 euros, de los cuales 21.054 serán abonados mes a mes en este año y los restantes, en 2015. Desde la formalización del contrato, celebrada a mediados de febrero, la asesoría tiene la responsabilidad de “elaborar memorias, informes y cualquier documento que requiera la Agencia Turismo de Galicia” sobre el evento franciscano y de acudir a reuniones de organismos oficiales “cuando sea convocada”. Además, tendrá que “entregar con cada factura una memoria explicativa de las actuaciones realizadas” con una “tabla resumen de los indicadores” como “número de empresas atendidas, número de patrocinadores atendidos” o el “importe desgravado” por cada uno.
Resta saber, en este punto, los nombres y el número total de empresas que están financiando esta especie de Xacobeo franciscano, cuya programación el Gobierno gallego aspira a culminar con una visita del Papa. Según hizo trascender a finales de 2013, la Xunta aspira a obtener el apoyo de unas 50 compañías. Por el momento, ya consta el apoyo del grupo Banesco, propietario de Novagalicia Banco, a través del Banco Etcheverría, y asimismo de la eléctrica Iberdrola.
