La Xunta incrementa su deuda cinco veces más que los municipios
Justo después de señalar a las autonomías como fuente de gran parte de los males financieros, el Gobierno central puso su foco sobre la Administración local y, específicamente, sobre los ayuntamientos. La reforma local aprobada en solitario por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, que en Galicia es rechazada por la práctica totalidad del municipalismo, les impone a los ayuntamientos una férrea disciplina en sus cuentas, además de arrebatarles servicios no para ponerlos en manos de las autonomías, sino para centralizarlos en las cuestionadas diputaciones provinciales. A poco más de un año de las elecciones que renovarán las administraciones más próximas a los ciudadanos, un vistazo a sus cuentas permite concluir que en uno de los indicadores más elocuentes, la deuda, los ayuntamientos no se comportan tan mal como su hermana mayor, la Xunta, hasta el punto de que han incrementado su endeudamiento cinco veces menos.
Una vía fácil de conocer estas cifras es acudir a las bases de datos del Instituto Galego de Estatística, donde la última información disponible está datada a 31 de diciembre de 2012, con la oportunidad de retroceder hasta 2008, esto es, cinco ejercicios económicos. En este período, la suma de la deuda viva de todos los ayuntamientos gallegos pasó de 637 a 773 millones de euros, lo que supone un incremento de algo más del 21%. En el mismo período, entre 2008 y 2012, la deuda del Gobierno gallego creció un 108%, llegando, según datos del Banco de España, a los 8.261 millones. El último dato disponible, del tercer trimestre de 2013, la elevaba a los 9.106 millones, una leve bajada respecto a los 9.525 millones con los que inició el año, pero un 18% más que un año antes.
Como es de esperar, los ayuntamientos gallegos más endeudados en términos absolutos son los mayores, en un contexto en el que las siete ciudades y Vilagarcía de Arousa suman prácticamente la mitad de la deuda municipal gallega. A la cabeza de este registro se encuentra A Coruña, con 79,5 millones de deuda en 2012, un 9% más que al cierre de 2011, año en el que el popular Carlos Negreira asumió la Alcaldía. En el segundo puesto estaba Santiago con sus 63,8 millones, cinco más que un año antes; y en el tercero, Vigo, con 55,7 millones, que supusieron una subida del 21% en un año, el mismo que el conjunto de los ayuntamientos. El cuarto ayuntamiento más endeudado del país era en ese momento Ourense, con 47,8 millones, apenas uno menos que en 2011, y el quinto, Lugo, cuyos 39,6 millones suponían una bajada de casi el 6%. Por su parte, Ferrol tenía 32,5 millones, casi un 8% más que un año antes, y Pontevedra, 20,5 millones, un 14% menos. En este ámbito es de destacar el dato de que Vilagarcía tiene más deuda que la capital de la provincia, con 21,1 millones, que suponen un aumento del 8,5% en un año.
En el extremo contrario a los ayuntamientos más endeudados están los 58 ayuntamientos que al final de 2012 contaban con cero euros de endeudamiento. Son pequeños municipios que, en algunos casos, acumulaban ya varios años sin deuda ninguna, pero otros consiguieron reducirla a cero en el período analizado. Es lo que aconteció, por ejemplo, en Arteixo, que en 2008 debía algo más de 4 millones de euros y en 2012 ya no debía nada. Un caso semejante es el de Barbadás, que pasó de 1,5 millones a cero en el mismo período. Otros municipios como Pontedeume, As Pontes o San Sadurniño liquidaron deudas de em torno a los 300.000 euros y algunos, como Navia de Suarna, Leiro o Manzaneda eliminaron una deuda que apenas superaba los 60.000 euros.
Pontevedra y Lugo, polos opuestos en la deuda de las diputaciones
El comportamiento de la deuda viva en las diputaciones fue diferente al de los ayuntamientos y al de la Xunta. Entre 2008 y 2012, el montante global se rebajó en un 5,6%, hasta los 244,8 millones, si bien la manera de proceder no fue la misma en las cuatro instituciones provinciales, que aún mantienen notables diferencias en cuanto a endeudamiento global, con Lugo y Pontevedra como polos más distantes. A finales de 2012 la Diputación de Lugo contaba con una deuda de 29,7 millones y la pontevedresa, con 91,2 millones.
En todo el período analizado, el ente lugués se mantuvo como el menos endeudado, mientras que Pontevedra consiguió el primer puesto en detrimento de A Coruña, que se sitúa en el segundo. Entre 2011 y 2012, Lugo fue también la que más redujo la deuda, bajándola más de un 18%. El segundo mayor recorte fue el de A Coruña, con un 15,5% y a continuación estuvo la más endeudada, Pontevedra, con una bajada de algo más de 12%. Mientras, la Diputación de Ourense mantuvo la deuda casi intacta, bajándola en menos de un 1%.