¿Un Motorola de los 90 por 500 euros? Bienvenido al delirante mundo de los móviles 'vintage'

La tecnología tiene también su lado 'vintage'. Sólo hay que echar un vistazo a las tiendas de aplicaciones para darse cuenta. Por citar algunas, Rotary Phone ofrece un aire 'retro' a nuestras llamadas, y Happy Bay cuenta con un repertorio inigualable de juegos antiguos. También se nota en los accesorios. Por ejemplo, estas fundas de casete y Game Boy que confieren al 'smartphone' ese toque pasado de moda que a muchos les gusta lucir.

Son pequeños retoques, pero siempre se puede ir más allá. En Francia y Reino Unido hay un par de tiendas que venden móviles del pasado en pleno siglo XXI. Alejados de los grupos de WhatsApp, el GPS y hasta la cámara de fotos, estos terminales no sólo atraen a los nostálgicos, sino también a todos aquellos usuarios hartos de estar todo el tiempo conectados a internet.

Precisamente, una entusiasta de esta moda es Maxime, la fundadora de Lëkki, una firma francesa que ha vuelto a poner de moda los móviles más conocidos de los 90. “Quería crear una marca que ofreciera una nueva vida a los teléfonos móviles más icónicos de la década”, explica a HojaDeRouter.com.

La compañía, lanzada en 2010 durante la feria 'vintage' de París, recicla los móviles que dejamos de emplear hace ya tiempo equipándolos con una nueva batería, un cargador y seis meses de garantía. “El último paso es venderlos con colores brillantes, más acordes al siglo XXI”.

Una receta parecida es la que utiliza Garry, el dueño de Retrofones, una tienda virtual británica que también moderniza móviles de hace veinte años que recoge en los centros de reciclaje. A pesar de que ahora, según nos cuenta, no despacha mucho, “hay dos modelos que todavía vendo: el Nokia 8110, famoso por su papel en Matrix; y el Motorola StarTAC, un móvil que fue un icono en su día”.

Hombres atraídos por la fama

Que sean estos modelos los que más adquieren los consumidores nostálgicos no es casualidad. Ambos terminales tuvieron bastante éxito en su momento. Al Motorola StarTAC se le considera el primer teléfono de concha ('clamshell'), pionero en eso de cubrir la pantalla y el teclado con una tapa. Y al Nokia 8110, también conocido como el 'móvil banana', se le recuerda por su papel en la trilogía de ciencia ficción de los hermanos Wachowski.

Además de haber destacado en su época, los dos teléfonos tienen bastante cosas en común. Entre ellas, una que para Djassem Haddad, de la tienda francesa Vintage Mobile, tiene bastante importancia: la agenda. “Los jóvenes tienen este móvil y el 'smartphone', y emplean el antiguo como agenda porque así pueden guardar más números”.

Sin embargo, la nostalgia y el diseño pesan más para el consumidor de Lëkki. Según Maxime, los compradores de estos terminales reciclados son un hombre de entre 25 y 30 años que “se siente atraído por el diseño 'vintage' y desea tener un móvil que no use el resto”, y uno más mayor, de hasta 50 años, que por nostalgia “quiere poseer de nuevo el mismo teléfono que tuvo en el pasado”.

Unos clientes a los que no les suele importar pagar el precio de un 'smartphone' de gama alta por un teléfono antiguo. En Lëkki, los modelos más raros pueden alcanzar los 470 euros, aunque los modelos más vendidos son los más baratos, con precios que rondan los 70 u 80 euros.

Móviles de un alto valor

La nostalgia y el diseño explican bastante bien por qué algunos consumidores se sienten atraídos por los móviles 'vintage', pero Maxime señala otra razón: “También es un acto respetuoso con el medio ambiente porque le da una segunda vida a los móviles en lugar de producir siempre más móviles”.

También están los coleccionistas, claro. Garry, el dueño de Retrofones, confiesa ser uno de ellos, especializado en los modelos que van de 1983 hasta el 2000. Con más de 500 terminales en su colección, posee algunos tan raros que le han llevado a valorar su catálogo en torno a los 63.000 euros.

“Recomendaría a cualquiera que tenga móviles viejos que los guarde, porque su valor se incrementará con el tiempo. Sería interesante ver cuánto podrían llegar a valer dentro de veinte años, en el 50 aniversario del primer teléfono”.

Ya sea porque gusten, por la nostaliga o por el dinerillo que podremos conseguir con ellos dentro de unos años, los móviles antiguos han logrado hacerse un hueco en la palma de nuestra mano. No es tarea fácil: sus competidores son cada vez más inteligentes.

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Las imágenes de este reportaje pertenecen, por orden de aparición, a Tripp, Al King, una captura de pantalla de la película Matrix, Blake Patterson, y Adam Russell