El presidente del Parlament balear de Vox inicia una batalla legal con el apoyo de Abascal para evitar su cese
Continúa la incertidumbre sobre qué sucederá en el panorama político de Balears. La Mesa del Parlament autonómico ha acordado este miércoles, con el apoyo de PP y PSOE, posponer el cese del presidente de la Cámara, Gabriel Le Senne, cuya continuidad al frente de la misma se encuentra en el aire tras su expulsión, el pasado lunes, del grupo parlamentario de Vox. Le Senne se aferra a su cargo y, con el apoyo de la dirección nacional del partido, ha iniciado una batalla legal para combatir su destitución que, por el momento, deja en suspenso la tramitación del escrito de expulsión presentado contra él por la portavoz del grupo, Idoia Ribas.
El por ahora máximo responsable del órgano legislativo y segunda autoridad de Balears fue apartado del grupo parlamentario de extrema derecha, junto a la presidenta del partido en el archipiélago -ambos leales a la cúpula liderada por Santiago Abascal-, por parte de los otros cinco diputados que lo componen, díscolos con la dirección nacional. Tras ello, Vox anunció de inmediato la expulsión de sus filas de los cinco rebeldes, a quienes ha abierto un expediente disciplinario. La pulverización de la formación en la Cámara balear ha provocado un terremoto político que pone en riesgo la gobernabilidad de la Comunidad Autónoma, donde, hasta el momento, el PP ha necesitado sí o sí a la extrema derecha para sacar adelante sus iniciativas.
La presidenta del Govern, Marga Prohens (PP), y también Génova se afanan en restar importancia a actual situación acotándola a “disputas internas” de Vox. Tras la Junta de Portavoces también celebrada este miércoles, el portavoz popular en el Parlament, Sebastià Sagreras, insistía en aseverar que “el problema lo ha generado Vox”, instándoles a que “arreglen su situación interna” y que “se arreglen entre ellos”. Sagreras ha evitado, de este modo, pronunciarse sobre cualquier otro escenario, aunque sin cerrarse a negociar ni con el Grupo Parlamentario liderado por Idoia Ribas ni con los no adscritos.
Al ser inquirido sobre a quién se refiere cuando habla de Vox, no ha aclarado a si al partido o al grupo parlamentario, limitándose a responder que “es una buena pregunta” y censurando el “espectáculo lamentable” que están viviendo.
Los acuerdos de la Mesa
Durante la reunión de la Mesa, las dos representantes socialistas, Mercedes Garrido y Pilar Costa (vicepresidenta y secretaria segundas) así como el otro vicepresidente, Mauricio Rovira, y Misericordia Sugrañes, ambos del PP, han secundado la petición de Le Senne de que el Parlament emita informes jurídicos que esclarezcan su situación en el Parlament. El reglamento del órgano establece en su artículo 24 que los diputados que dejen de pertenecer a su grupo parlamentario perderán el derecho a ocupar el puesto que ocupaban hasta ese momento en los diferentes órganos de la Cámara, por lo que Le Senne sería automáticamente cesado de su cargo al haberse quedado sin grupo parlamentario, aunque sí cuente con partido político. Es decir, forma parte de Vox, pero no de grupo en la Cámara.
Con todo, el jurista se ha enrocado en su sillón, al menos, hasta que los servicios jurídicos de la Cámara se pronuncien sobre si debe continuar o no como presidente y determinen quién, llegado el caso, podría proponer candidato para sustituirle, ya que el reglamento estipula que corresponde al grupo que originalmente propuso al miembro cesado, en este caso Vox.
En medio de esta situación se produce otra circunstancia endiablada: el acuerdo que el PP rubricó con Vox a inicios de legislatura contempla, sí o sí, que el presidente del Parlament será de Vox. Sin embargo, ninguno de los que actualmente conforman el grupo parlamentario Vox -los cinco 'rebeldes' que purgaron a Le Senne y a De las Heras- pertenecen ya al partido tras haber sido expulsados por la dirección nacional.
Al término de la reunión de la Mesa, Le Senne no ha aventurado cuánto pueden tardar los servicios jurídicos en elaborar estos informes, como tampoco ha compartido los posicionamientos iniciales de cada miembro de la Mesa, incluyendo a la letrada, para no “condicionarles”. “Tienen que estudiarlo a fondo y veremos”, se ha limitado a indicar. Con todo, ha manifestado que considera que este acuerdo de la Mesa “es un paso adelante, una pequeña batalla, pero queda mucho”. “Espero que todo salga bien, como creo que esperan los votantes de Vox y los ciudadanos de Balears, y se imponga la racionalidad y la cordura”, ha zanjado.
Reforma del reglamento para frenar el “transfuguismo”
Por otro lado, la Mesa ha acordado también elevar al pleno que tendrá lugar el próximo martes la propuesta de los ecosoberanistas de Més per Mallorca para cambiar el reglamento de la Cámara con el objetivo de que, cuando un diputado abandone o sea expulsado de su formación, deje de formar parte del grupo parlamentario y evitar así que “tránsfugas se apoderen de grupos”. La iniciativa, que plantea equiparar la normativa del Parlament a la de las entidades locales, la ha considerado Le Senne “muy oportuna”.
La reforma requeriría forzosamente el apoyo del PP o, como mínimo, una abstención, ya que los cinco diputados rebeldes prevén oponerse, como ya ha anticipado el portavoz adjunto de Vox, Sergio Rodríguez. Si los populares votaran en contra, la suma de votos de PSIB, MÉS, Grupo Mixto y los diputados expulsados del Grupo Parlamentario Vox no serían suficientes.
El PSIB, por su parte, ha apoyado que la modificación del reglamento pueda entrar en el orden del día del pleno para su toma en consideración. Le Senne no ha expresado si una 'reforma exprés' de la normativa podría llegar antes de los informes, teniendo en cuenta los plazos de tramitación, pero ha sostenido que iría “en beneficio de la democracia”.
En este sentido, el diputado de Més Ferran Rosa ha manifestado que esta propuesta pretende resolver una situación “inaudita de transfuguismo y atentado contra la voluntad de los ciudadanos”. “Llevamos seis meses de legislatura secuestrados por la extrema derecha, con el Parlament sumido en el caos y con riesgo de contagio a otras instituciones como el Consell de Mallorca y el Ajuntament de Palma. Y la única responsable de todo esto es Marga Prohens, que ha decidido dejar en manos de la extrema derecha la gobernabilidad y la estabilidad de Balears”, ha remarcado.
El portavoz parlamentario socialista, Iago Negueruela, ha anunciado, además, que su partido presentará candidato a la presidencia del Parlament en el caso de que ésta finalmente quede vacante, al considerar “absolutamente antidemocrático” que “cinco tránsfugas se elijan entre ellos con la aquiescencia del PP”. Negueruela ha explicado que el PSIB quiere un informe para ver quién se puede presentar. “Tenemos claro que nos podemos presentar y tenemos claro que nos vamos a presentar a la presidencia del Parlament. Sólo faltaba”, ha aseverado.
Posible delito de prevaricación por parte de la Mesa
Por su parte, el diputado de Més per Menorca Josep Castells ha considerado “gravísimo” que la Mesa haya inaplicado un precepto que “es claro”, en alusión al cese automático que debería recaer sobre Le Senne, y ha advertido de que sus miembros podrían estar incurriendo en un delito de prevaricación. “Se trata de una maniobra dilatoria para tergiversar y pervertir lo que dice el reglamento. Y además con la participación del presidente, cuando por ética debería haberse abstenido”.
Para Castell, se está haciendo un uso “absolutamente perverso” de la misión de la Mesa, que es “gobernar la Cámara con objetividad”. Por este motivo, ha anunciado que su grupo presentará este jueves un escrito de impugnación contra los acuerdos adoptados este miércoles, de modo que Le Senne y De las Heras pasen a ser diputados no adscritos y se produzca el cese del actual presidente. “Es absolutamente inaceptable desde el punto de vista democrático que se modifique el reglamento en función de las circunstancias”, ha sentenciado.
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