Los arquitectos rechazan los planes de PP y Vox de construir en rústico en Balears: “Seremos un decorado de cartón piedra”
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El decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Balears (Coaib), Bernat Nadal, ha alertado este miércoles de los riesgos de construir en suelo rústico común al amparo de la ley de liberalización del suelo aprobada con los votos de PP y Vox: “Los hoteleros me van a matar, pero la gente no viene por los hoteles, sino por lo que son Mallorca, Eivissa, Menorca y Formentera. Si no cuidamos eso, dejaremos de ser un atractivo y cuando nos queramos dar cuenta seremos un decorado de cartón piedra en el que será difícil vivir”.
Así lo ha manifestado durante la presentación de los datos del observatorio del Coaib del primer semestre de este 2025, que precisamente pone de relieve el impulso de la actividad constructiva producido al abrigo de las legalizaciones extraordinarias en rústico. Preguntado acerca de la posibilidad de construir en las áreas de transición sin haber agotado el suelo urbanizable que contempla la normativa recientemente aprobada, ha pedido diferenciarlas del suelo rústico general.
Mientras las primeras ya están recogidas el los planeamientos urbanísticos, ha defendido, el segundo jamás debería perder su protección y sería conveniente empezar a pensar en limitar la posibilidad de construir en él.
Por su parte, el presidente de la demarcación de Mallorca del Coaib, Joan Cerdà, ha considerado que sería una estrategia “más coherente” que antes de construir en las áreas de transición, que son suelo rústico, primero se agotara todo el suelo urbanizable disponible.
“Yo haría una reflexión más a largo plazo. Siempre decimos que hacer urbanismo a la carta no es lo suyo, lo importante es tener una visión a largo plazo, de planeamiento y del modelo de territorio que quieres, que tiene que estar consensuado a nivel político y social”, ha subrayado.
En concreto, la 'ley de actuaciones urgentes destinadas a la obtención de suelo mediante proyectos residenciales estratégicos' recién aprobada contempla liberalizar suelo y construir 20.000 nuevas viviendas en Palma, si bien populares y extrema derecha prevén extenderla a los 24 municipios del archipiélago que cuentan con más de 10.000 habitantes. En otros 13, con más de 20.000 residentes, y siempre que así lo decidan los ayuntamientos, se podrá recalificar suelo rústico para llevar a cabo más edificaciones. Por exigencia de los de Santiago Abascal, la normativa permitirá, también con la última palabra de los consistorios, construir en suelo rústico sin necesidad de haber agotado el urbanizable.
El PP dio además apoyo a una enmienda de Vox con la que se permitirá legalizar centenares de edificaciones construidas en suelo rústico de la Serra de Tramuntana -el pulmón verde de Mallorca declarado en 2011 Patrimonio Mundial por la UNESCO-, cuya infracción haya prescrito, incluidas aquellas situadas en las áreas de máxima protección. Una regularización que alcanzará incluso a las viviendas erigidas fuera de ordenación antes de 1991, año en que fue aprobada la ley de espacios naturales, que introdujo mayores restricciones en materia medioambiental ante la urgente necesidad de preservar el patrimonio natural y paisajístico de las islas.
La norma flexibiliza así las restricciones urbanísticas y permitirá recalificar suelos rústicos en determinadas condiciones con el objetivo, según defiende el Govern de la popular Marga Prohens, de facilitar el acceso a la vivienda. Mientras en el hemiciclo se debatía la nueva ley, más de 200 personas convocadas por entidades ecologistas y plataformas ciudadanas se concentraban a las puertas de la Cámara para protestar contra un texto que, denuncian, pone en riesgo el territorio balear y reduce los controles públicos en un momento de creciente saturación turística y falta de recursos.
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