La macrobodega que busca multiplicar por 1.000 su superficie en suelo rústico de Menorca: “Es una obra megalómana”

En Menorca hay diez bodegas que producen unos 200.000 litros de vino al año. A pesar de ser un territorio de 700 km2, el sector vitivinícola ha experimentado en los últimos años un crecimiento destacado en la isla. Bodegas que cosechan uvas sembradas en la tierra rojiza y seca de la isla dan como resultado una variedad de vinos cada vez más reconocidos y apreciados incluso fuera de España, en algunos casos consiguiendo la etiqueta de Indicación Protegida Vi de la Terra - Illa de Menorca. Sin embargo, la obtención de estas vides muchas veces choca con el cuidado ambiental y la sostenibilidad que se exige en este territorio como condición para las actividades agrícolas. La isla es un territorio reconocido como Reserva de Biosfera desde hace más de treinta años y mantiene una normativa estricta en materia de cuidado medioambiental en parte gracias a la ratificación del Plan Territorial Insular en 2023.

Uno de los proyectos más polémicos es el de la bodega Torralba Agrícola S.L., un emprendimiento que ha presentado recientemente –por tercera vez– ante el Consell Insular de Menorca una solicitud para ampliar sus instalaciones casi un 1000%, en una zona incluida dentro de la Red Natura 2000 –una lista de áreas de conservación impulsada por la Comisión Europea para la protección de biodiversidad– considerada de Especial Protección para Aves. Asimismo, la zona donde pretende levantarse esta macro bodega está calificada como de alto riesgo de incendio, según datos de la Xarxa Forestal y del plan Alerta Foc 2025.

“Es el proyecto más ambicioso que se haya visto por esta zona de Menorca desde los hoteles a primera línea de playa de los años 70; es una obra megalómana”, señala a elDiario.es un vecino de la zona –que prefiere mantenerse en el anonimato–, que ha visto la consolidación y el crecimiento de esta bodega como una de las más grandes del último lustro. Por su parte, uno de los productores vitivinícolas de mayor trayectoria en la isla –que también pide respetar su privacidad– subraya la importancia de buscar “un equilibrio entre la protección ambiental y territorial y las inversiones agrícolas, que dan a la economía de la isla un empuje cada vez más importante, generan empleo de calidad y contribuyen a desestacionalizar el turismo”. Si bien reconoce no haber leído en detalle el proyecto, este productor sostiene que “la ampliación de Torralba o de cualquier otra bodega es positiva para el mercado del vino y para la isla en general”.

Según el expediente que la promotora ha presentado ante el Consell Insular –por tercera vez–, la bodega, situada en la costa sur de Ciutadella y que cuenta con un acceso privilegiado a una de las calas más solicitadas de Menorca, actualmente ocupa 1,500 m3 –el máximo volumen permitido para edificios de uso agrario construidos sobre terreno rústico protegido– y ahora pretende expandirse hasta ocupar algo más de 14.420 m3. La entidad ecologista GOB Menorca presentará alegaciones: “Esta finca fue una de las que se benefició de la Norma Territorial Transitoria, anterior al actual Plan Territorial Insular, que permitía destinar todos los edificios existentes a usos turísticos. Ahora, claro, no tienen dotaciones para la actividad agraria que pretenden instalar. Pero este caso es todavía más retorcido porque, después de destinar las casas, los establos, los corrales y las casetas a usos turísticos, pidieron construir dos edificios más para usos agrarios. Ahora argumentan que necesitan una bodega para procesar la uva. Una bodega enorme”.

A pesar de la enorme inversión requerida para llevar a cabo la obra –fuentes consultadas por este medio aseguran que el proyecto ronda los 10 millones de euros– y de que el volumen del edificio supera lo permitido por el PTI como máximo para construcciones agrícolas, existe una forma legal de dar curso a la gran bodega que se proyecta frente a las costas de Macarella: recibir una Declaración de Interés General. “El otorgamiento de una declaración de interés general podría habilitar la construcción de la bodega, siempre y cuando cumpla con los requisitos y con la documentación requerida. Es un trámite que se inicia en el mismo Consell Insular aportando los papeles y pagando la tasa”, confirman fuentes del Consell de Menorca, quienes aseguran que la solicitud para recibir dicha declaración fue redactada en marzo de este año e ingresó en la máxima institución ejecutiva de la isla el pasado 26 de junio.

La empresa ha presentado una solicitud para recibir la Declaración de Interés General, lo cual le permitiría construir su macro bodega

La misma consultora

Para poder obtener el Interés General es necesario justificar por qué un edificio –en este caso, agrícola– debería estar eximido de la normativa urbanística y se le permita superar en casi un 1000% los metros cúbicos que marca como tope la ley actual de ordenamiento territorial en Menorca. Para ello es necesario, entre otras cosas, presentar un Estudio de Impacto Ambiental firmado por un equipo técnico adecuado que certifique ante el Consell Insular que la huella de las construcciones sobre el paisaje y el suelo son mínimas. Por último, debe ser la Conselleria de Agricultura del Govern quien admita la necesidad de los nuevos edificios como una condición sine qua non para el desarrollo de la actividad agrícola de la bodega. Desde la Consellería sostienen a elDiario.es que el expediente está en trámite, aunque no han dado detalles sobre su evolución.

elDiario.es ha confirmado que el Estudio de Impacto Ambiental corre a cargo de la consultora Abril, una empresa especializada en diseño de proyectos agrícolas y destinada a clientes que busquen instalar establecimientos de turismo rural. La consultora, capitaneada por el ingeniero agrónomo Antoni Roca, será la encargada de diseñar el modelo de la ampliación de Torralba, al mismo tiempo que desarrolla la redacción del documento que dará lugar a un nuevo Plan Territorial Insular por encargo del PP de Menorca. El propio Roca ha confirmado a elDiario.es que su consultora “solamente” redactará el documento para la “modificación puntual” del PTI anunciado por el presidente del Consell Insular, Adolfo Vilafranca, en el cual se permitirá –entre muchas otras cosas– la construcción sobre suelo rústico y la utilización de algunas de estas construcciones con fines turísticos. Es decir, lo mismo que pretende hacer Torralba Agrícola SL.

En relación con la participación de su empresa en la redacción del plan de ampliación de la bodega, el ingeniero se ha limitado a aclarar que circulan “informaciones erróneas” según las cuales Torralba SL pretendería ampliar sus instalaciones hasta 15.000 m3. Además, ha asegurado que el proyecto contempla en realidad una ampliación de 3.400 m3, aunque esta cifra sigue duplicando lo permitido por la ley. No obstante, de acuerdo con Colegio Oficial de Arquitectos de Balears, el emplazamiento alcanzará los 14.419,88 m3, lo que implica un aumento del 1000%.

La empresa que ha elaborado el Estudio de Impacto Ambiental que permitiría a la bodega obtener la Declaración de Interés General y, con ella, aumentar su superficie construida, es la misma que redacta para el Consell Insular de Menorca el documento que dará lugar a un nuevo Plan Territorial Insular del que podría beneficiarse la bodega

Existe un antecedente importante en Menorca que comparte características similares con las aspiraciones urbanísticas de Torralba. Una obra megalómana construida sobre suelo rústico protegido en 2011 que, aun habiendo conseguido la declaración de Interés General por parte de la administración de Menorca, terminó clausurada este mismo año después de ser declarada ilegal por el Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears (TSJIB) tras una larga batalla judicial. Es el parque acuático Splash! Sur Menorca, ubicado en la urbanización de Biniancolla, que debió cerrar sus puertas a principios de esta temporada de verano tras mantener un pulso con el Ayuntamiento de Sant Lluís, que llegó a amenazar con clausurar el establecimiento con la fuerza pública.

Pero las coincidencias entre ambos emprendimientos no terminan en la estrategia de buscar una Declaración de Interés General. Tanto el Splash! Sur Menorca como la pretendida macro bodega de Torralba Agrícola SL cuentan con la intervención de Marta Vidal Crespo, quien, siendo funcionaria de Ordenamiento Territorial y Urbanismo del Consell Insular de Menorca, entonces presidido por Santiago Tadeo (PP), autorizó la construcción del parque acuático luego ilegalizado. Según la documentación a la que ha tenido acceso elDiario.es en exclusiva, la ex consellera insular de Urbanismo, que viene de ocupar el mismo cargo en el Ejecutivo balear de Marga Prohens, es también desde el 13 de enero de 2023 la abogada representante de la bodega Torralba Agrícola SL, cuyos dueños son los empresarios galos Cyril Paillard y Jean Moieux.

La gestión de la bodega Torralba SL no ha respondido a las llamadas y propuestas de entrevista que elDiario.es ha hecho en las últimas semanas para recoger su versión sobre el proyecto de macro bodega. Por su parte, la ex consellera Marta Vidal ha rechazado dar declaraciones sobre su representación con la bodega amparada en el secreto profesional. Sin embargo, ha reconocido que el expediente tiene “una serie de deficiencias” de orden técnico. “Son algunos detalles que tienen que ver con el cálculo de parámetros urbanísticos, se trata de justificar que se ajustan a normativa de manera más detallada. Ya se han presentado o se está a punto”, detalla Vidal.