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Borrell advierte de que la relación con China dependerá de su posición respecto a Putin antes del viaje de Von der Leyen

El alto representante de la UE, Josep Borrell, y el secretario de Estado de EEUU, Anthony Blinken antes de la reunión conjunta de Energía.

Irene Castro

Corresponsal en Bruselas —

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La UE va a tratar de aprovechar el intento de China por hacer una política exterior más “asertiva”, tal y como la definió la semana pasada la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en un discurso en el que marcó las líneas maestras de la posición de Bruselas respecto al gigante asiático a las puertas del desembarco de líderes, entre los que se encuentra ella, en Pekín. “Nuestras relaciones no son blancas ni negras”, dijo la alemana sobre la que definió como una de las “más intrincadas e importantes” del mundo. 48 horas antes de que Von der Leyen se siente con Xi Jinping, el alto representante, Josep Borrell, ha reiterado que de la posición que mantenga Pekín respecto a Vladimir Putin dependerán las relaciones de la UE con China.

“Hemos sido claros con China. Su posición sobre las atrocidades y las crímenes de guerra de Rusia determinarán la calidad de nuestras relaciones con Pekín”, ha dicho Borrell en una declaraciones junto al secretario de Estado de EEUU, Anthony Blinken, antes de participar en una reunión conjunta sobre energía. La posición de EEUU y la UE divergen respecto a China. Washington sostiene que China se está preparando para entregar armamento letal a Rusia mientras que en Bruselas sostienen que no tienen ninguna evidencia de que eso sea así. Además, los 27 están desplegando un acercamiento a Pekín no sólo por su capacidad de influencia sobre Putin sino también por los intereses comerciales.

“China tiene un deber moral para contribuir a la paz justa. No puede estar al lado del agresor ni puede ayudarle militarmente”, ha advertido Borrell, que ha asegurado que esa es la expectativa que tienen respecto a un miembro del Consejo de Seguridad de la ONU. De hecho, Von der Leyen mantendrá una conversación con Volodímir Zelenski para preparar su viaje a China del próximo jueves. Los líderes europeos conminan a Xi Jinping a hablar con el presidente ucraniano.

Borrell ha recordado que la última “escalada” por parte de Rusia se ha producido “irónicamente” justo después de la reunión de Xi Jinping y Putin en Moscú. “Es una nueva escalada y es una amenaza a la seguridad europea”, ha dicho Borrell sobre el despliegue táctico de armas nucleares de Putin en Bielorrusia. La propuesta de paz de China es contraria al armamento nuclear.

Borrell y Blinken han reiterado el apoyo a Ucrania tanto financiero como militar y humanitario, aunque el estadounidense ha obviado la relación con China. Lo que sí ha enfatizado es la necesidad de mantener la “coordinación” para evitar la dependencia del gas ruso (ha recordado que las exportaciones estadounidenses a la UE se incrementaron en un 140% en 2022 hasta llegar a los 53.000 millones de metros cúbicos) así como los problemas de seguridad alimentaria derivados de la guerra.

De hecho, la UE y EEUU pretenden incrementar su colaboración con una nueva iniciativa global de eficiencia energética, según han anunciado Borrell y Blinken antes de participar en la décima reunión del consejo de energía UE-EEUU en Bruselas.

En el comunicado conjunto tras la reunión en la que han participado los representantes de Exteriores y de Energía de la Comisión y el Consejo y sus homólogos estadounidenses, se comprometen a mantener el objetivo de la neutralidad climática en 2050, para lo que reiteran la necesidad de impulsar las energías renovables, así como el apoyo a Ucrania y la necesidad de reducir la dependencia energética de Rusia.

“La UE y Estados Unidos tienen la intención de seguir trabajando juntos para fomentar las inversiones en energía que ayuden a la transición hacia la neutralidad climática”, señala el texto en el que hacen una referencia a la competencia a nivel trasatlántico en un momento en el que los 27 se preparan para la ley proteccionista de Joe Biden al considerar que va a afectar negativamente a las empresas europeas en la 'industria verde'. También se conjuran para la diversificación del suministro de materias primas críticas.

Además de hacer hincapié en la necesidad de desarrollar las energías renovables, el comunicado hace una mención específica al “rol que la energía nuclear puede jugar en la descabornización de los sistemas energéticos” en los países que hayan optado por esa tecnología.

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