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Unos 400 detenidos en una marcha en Rusia en apoyo al periodista Ivan Golunov

Agentes de la Guardia Nacional rusa detienen a varias participantes durante una manifestación en apoyo al periodista ruso Ivan Golunov en Moscú, Rusia.

EFE / eldiario.es

La Policía rusa ha detenido este miércoles a más de 400 personas, entre ellos al líder opositor Alexéi Navalni, en una marcha no autorizada convocada con motivo de la detención del periodista de investigación Ivan Golunov, que fue liberado el martes al no encontrarse evidencia de los cargos por tráfico de drogas que trataron de imputarle las autoridades. 

El arresto del pasado jueves levantó una ola de indignación y solidaridad entre sus compañeros de profesión, al interpretarse como un intento de acallar a las voces críticas. El periodista investigaba sobre tramas de corrupción que involucraban a altos funcionarios rusos.  

Pese a su puesta en libertad el martes, en el centro de Moscú se han manifestado este miércoles cerca de 1.200 personas, según la Policía. En un primer momento se esperó que la participación fuera mayor, llegándose a esperar unas 25.000 personas. Sin embargo, la pronta liberación, el hecho de que coincidiera con un día festivo en el país y que la organización no pudiera haber llegado a un acuerdo para garantizar la seguridad ha hecho descender la afluencia. 

La oficina del alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, que sí ha autorizado una marcha para el próximo domingo 16 de junio, había pedido a los ciudadanos “que no sucumban a las provocaciones y se abstengan de participar en un evento no autorizado”, según la agencia Interfax.

Las autoridades han desplegado un importante dispositivo policial antidisturbios, que ha detenido a más de 400 personas, según el portal informativo OVD, especializado en el seguimiento de las detenciones. La Policía ha reconocido, por ahora, más de 200 arrestos. Los agentes han utilizado las porras para dispersar a los manifestantes, que gritaban: “¡Vergüenza, vergüenza!” cuando se producía una detención, según ha informado Efe. 

Entre los detenidos figuran varios periodistas, tanto rusos como extranjeros, e incluso algunos menores de edad, según diferentes testigos. También ha sido arrestado Navalni, que ha sido acusado de violar las leyes que regulan los eventos públicos y puede enfrentarse a hasta 30 días de arresto.

Las autoridades “me atribuyen haber organizado la marcha no permitida”, ha escrito en Twitter. En esta misma red social ha compartido una imagen del momento de su detención y ha asegurado que las “detenciones masivas” son resultado del “temor terrible” del Gobierno a la “fantástica y unánime expresión de solidaridad en el caso Golunov”.

Gulonov no ha acudido a la marcha, pero Galina Tímchenko, directora del diario digital 'Meduza' para el que trabaja el periodista, ha contado que “ahora se encuentra bien, se recupera, duerme y tiene reuniones con abogados”. “Fuimos a la marcha para agradecer el apoyo mostrado a Ivan y demostrar que estamos aquí y que somos muchos”, ha afirmado.

Yekaterina Shulman, miembro del Consejo de Derechos Humanos adjunto a la presidencia rusa, ha criticado las detenciones y ha justificado que “la gente ha venido sin pancartas y eslóganes y tiene derecho a estar en la calle”.

Algunos de los participantes han llevado camisetas con el ya famoso lema “Yo soy/Somos Ivan Golunov”, el mismo con el que abrieron sus cabeceras el lunes los tres diarios más importantes de Rusia, 'Kommersant', 'Védomosti' y 'RBK', un gesto de solidaridad insólito entre el gremio.

La detención que ha indignado a Rusia

Golunov, de 36 años, fue detenido en Moscú el 6 de junio, después de que la policía supuestamente hallara drogas en su mochila y su vivienda. Dos días después, un tribunal moscovita decretó arresto domiciliario para el informador, que tras su detención denunció haber recibido una paliza y permanecido 16 horas incomunicado. 

Los investigadores no hallaron sin embargo las huellas del periodista en las pruebas recabadas en su vivienda y tampoco se pudo demostrar la presencia de estupefacientes en los análisis de orina y de las uñas realizados a Golunov, quien acusó a los agentes de haberle colocado la droga por sus investigaciones periodísticas que comprometen a la élite moscovita.

La persecución penal de Golunov ha desatado numerosas críticas de activistas, organizaciones internacionales como Amnistía Internacional y organismos como el Consejo de Europa. 

El caso de Golunov no es único. En los últimos años, al menos ocho periodistas y activistas rusos han sido detenidos por los mismos cargos que el informador, entre ellos, Oyub Titíev, director de la oficina chechena de la ONG Memorial, que ha sido puesto bajo arresto domiciliario el lunes.

Rusia ocupa puesto 149 en la clasificación de la Libertad de Prensa de Reporteros Sin Fronteras, de un total de 180 países, tras caer un puesto debido a las presiones a la prensa independiente.

Recientemente, un grupo de periodistas de 'Kommersant' presentaron su dimisión en bloque después de que dos compañeros fueran despedidos por una información sobre el supuesto pronto relevo de la presidenta del Senado, Valentina Matviyenko.

Sin embargo, el “caso Golunov” ha sido el que ha colmado el vaso y ha generado una gran conmoción en la comunidad periodística rusa, cuyos representantes han organizado estos días piquetes solitarios frente al Ministerio de Interior para no infringir la ley sobre las concentraciones masivas.

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