La Eurocámara aprueba la definición de Gibraltar como “colonia” en el reglamento de exención de visados en caso de Brexit sin acuerdo
El pleno del Parlamento Europeo ha llegado hasta el final, y ha santificado la definición como “colonia” de Gibraltar en el reglamento de exención de visados aprobado este jueves con la mirada puesta en un Brexit sin acuerdo cada vez más próximo. La votación ha sido ganada por 502 votos a favor, 81 en contra y 29 abstenciones.
La socialista Iratxe García ha defendido la medida: “No podemos pretender que los que se van decidan sobre los intereses de los que nos quedamos, la definición está de acuerdo con el derecho internacional. Lo que estamos votando es que si Reino Unido se va el 12 de abril sin acuerdo tenemos que tener resuelto el asunto de los visados”.
Quedaba pendiente este trámite parlamentario aprobar la exención de visados con Reino Unido, siempre y cuando sea una decisión recíproca, en caso de Brexit sin acuerdo. Una decisión que afecta a millones de personas de aquí a nueve días salvo nueva prórroga del Brexit.
La reforma de los visados se encontraba bloqueada por un pie de página incluido hace dos meses en el documento del Consejo Europeo. Un pie de página en el que se define a Gibraltar como “colonia”, ante el enfado de Reino Unido, el socio que quiere dejar el club. “Gibraltar es una colonia de la Corona británica. Hay una controversia entre España y el Reino Unido en cuanto a la soberanía de Gibraltar, un territorio para el cual se debe encontrar una solución a la luz de las resoluciones y decisiones relevantes de Naciones Unidas”, apuntaba la nota a pie de página del documento.
El Gobierno británico considera “totalmente inapropiado” que Gibraltar sea definido como colonia. “Gibraltar está plenamente integrado en la familia del Reino Unido, con quien tiene una relación constitucional madura y moderna”, explican. En ese sentido, Londres advierte de que la relación entre el Reino Unido y Gibraltar no cambiará tras el Brexit y llama a “todas las partes” implicadas a “respetar el deseo democrático del pueblo de Gibraltar de querer ser británico”.
La polémica ha acompañado a la tramitación del reglamento. El negociador –rapporteur– de la reforma, el laborista británico Claude Moraes, a la sazón presidente de la comisión parlamentaria competente del asunto –la de Libertades–, no compartía esa adenda. Y tampoco otros miembros de la Comisión. Pero el Consejo no cedía, y Moraes tampoco. Moraes ha ido proponiendo varias alternativas de redacción –hasta cinco-, sin éxito, hasta el punto de que, este lunes, fue destituido como negociador del Parlamento a instancias de socialistas y populares.
En una maniobra inédita, el Parlamento entregaba la cabeza al Consejo Europeo de su negociador para colocar a otro que transigiera con las demandas de los 27 Estados miembros. En este caso, la definición de Gibraltar como “colonia”.
La votación favorable en comisión se produjo este miércoles a primera hora, menos de 48 horas después del cambio de negociador en la Eurocámara, el búlgaro socialista Sergei Stanishev, quien ha aprovechado su intervención antes de la votación para criticar al Consejo por las presiones.
De acuerdo con las normas de la UE, la exención de visados se concede en condiciones de reciprocidad. El Gobierno del Reino Unido ha declarado que no tiene la intención de requerir visado a los ciudadanos de la UE que viajan al Reino Unido para estancias cortas.
En el caso de que el Reino Unido introduzca un requisito de visado para los nacionales de al menos un Estado miembro en el futuro, se aplicará el mecanismo de reciprocidad existente y las tres instituciones de la UE y los Estados miembros se comprometerán a actuar sin demora en la aplicación del mecanismo.
Sergei Stanishev (S&D, BG) ponente parlamentario del texto tras la destitución de Moraes, ha señalado: “Este es un paso importante para garantizar el derecho a viajar sin visado entre la UE y Reino Unido tras el Brexit, sobre todo en caso de no acuerdo. No es un secreto que las negociaciones estuvieron bloqueadas por la nota al pie sobre Gibraltar, una cuestión sin relación con el fondo del asunto. Este planteamiento irresponsable socava el espíritu de cooperación que debe reinar entre las instituciones. Al final fue el Parlamento el que demostró responsabilidad, para evitar el caos que habría provocado la introducción de visados, para británicos y europeos”.
La exención de visados será de aplicación en todos los Estados miembros (excepto Irlanda, que tiene su propia política de visados) y en los países que forman parte de Schengen (Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza). Irlanda y Reino Unido tienen acuerdos específicos bilaterales que permiten viajar sin visado entre los dos países.
