Netanyahu sigue sin castigo de la UE pese a incumplir el acuerdo para que la ayuda humanitaria llegue a Gaza

La Unión Europea decidió dar pasos en la revisión del acuerdo de asociación de la UE con Israel por el genocidio de Benjamín Netanyahu en Gaza ante la situación humanitaria “catastrófica” tras veinte meses de masacre y prácticamente un bloqueo total. Una mayoría de países aceptaron que se iniciara el trámite con una evaluación de la situación en el terreno que apreció “indicios” de la violación de los derechos humanos después de que más de 55.000 gazatíes hayan sido asesinados desde el 7 de octubre de 2023, cuando comenzó la matanza en respuesta a los atentados de Hamás. Salvo un puñado de países más duros con Israel, como España o Irlanda, la intención de la mayoría de estados miembros era sólo elevar la presión para que Netanyahu cese mínimamente las hostilidades permitiendo la entrada de ayuda en la Franja. En ese marco, llegaron a un acuerdo. A pesar de que la UE reconoce que no está siendo implementado, ha decidido dejar sin castigo a Netanyahu.

Cinco días antes de la reunión en la que los ministros de Exteriores de la UE tenían que analizar las opciones de sanción a Israel por vulnerar los derechos humanos y, con esa violación, el artículo 2 del acuerdo de asociación, la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, anunció un acuerdo con el Gobierno de ese país para que permitiera entrar ayuda humanitaria en Gaza. Con esa jugada, Netanyahu esquivaba la presión de los socios europeos. Los más equidistantes con su actitud, como Alemania, admitían que en esa situación no se daban las condiciones para castigar a Tel Aviv.

Sin embargo, la UE ha constatado que ese acuerdo no se está implementando y, aún así, ha evitado tomar medidas para sancionar a Israel. “Este pacto está lejos de ser plenamente implementado. Eso es seguro, así que tenemos cierto progreso, ciertos avances positivos, es verdad que hay camiones capaces de entrar [en Gaza], pero no sabemos exactamente cuántos, y lo que está claro es que el acuerdo no es plenamente implementado”, ha reconocido este martes la comisaria de Gestión de Crisis, Hadja Lahbib.

“Israel debe dar más pasos para mejorar la situación humanitaria”, ha reconocido Kallas, que ha mencionado algunos avances, como una cierta recuperación del suministro de electricidad, la entrada de camiones o la apertura de puntos fronterizos. Pero es insuficiente. Y así lo admiten en la UE. Kallas se ha comprometido a llevar a cabo una “vigilancia estrecha” de la situación y del compromiso de Israel para que la situación humanitaria mejore. Por eso, cada dos semanas presentará un informe de cumplimiento a los estados miembros.

Y de nuevo se posponen las sanciones a ese país por el genocidio en Gaza. Estaba previsto que los ministros de Exteriores adoptaran medidas en la reunión de junio, pero finalmente se limitaron a discutir el informe elaborado por los Servicios de Acción Exterior que enumeraba las múltiples violaciones de derechos humanos perpetradas por la potencia ocupante en Gaza y Cisjordania. La semana pasada Kallas envió a los estados miembros un “inventario” de medidas que se pueden adoptar por esas vulneraciones y, por ende, saltarse el acuerdo de asociación, que establece como premisa básica su cumplimiento para operar entre las dos potencias. Las medidas van desde la suspensión del acuerdo comercial hasta la suspensión de programas como Erasmus+.

Los ministros de Exteriores han debatido sobre el asunto, pero no se ha tomado ninguna decisión. La UE sigue arrastrando los pies por la equidistancia de una mayoría de capitales hacia Tel Aviv. “No hay una mayoría cualificada para adoptar unos pasos esenciales que dañen las relaciones entre Europa e Israel, y es necesario desarrollar todo de manera constructiva”, señaló a su llegada el ministro de Exteriores de la República Checa, Jan Lipavsky.

“El objetivo no es castigar a Israel, el objetivo es mejorar la situación en Gaza”, ha zanjado Kallas tras la última cita del Consejo de Asuntos Exteriores de la UE, que no volverá a reunirse hasta el mes de octubre, salvo que convoque una extraordinaria.

España lamenta la inacción de la UE. Fuentes de Exteriores recuerdan que la Comisión Europea concluyó que las acciones de Israel violan el artículo de asociación UE-Israel. José Manuel Albares ha apostado por imponer un embargo de venta armas a Israel, aplicar sanciones a quienes obstaculicen la solución de dos Estados y cumplir rigurosamente con la normativa de etiquetado de productos de asentamientos ilegales. “No se trata de elegir bando, sino de aplicar el derecho internacional y los derechos humanos”, sentencian.