Las diez sanciones que la UE puede imponer a Israel: de suspender el acuerdo comercial hasta impedir su participación en Erasmus

La UE tiene diez opciones para castigar a Israel por el genocidio de Benjamín Netanyahu en la Franja de Gaza. Aunque todas son complicadas de ejecutar porque requieren de la unanimidad o de una mayoría cualificada difícil de alcanzar en el Consejo ante la equidistancia de un buen número de países, entre ellos Alemania, con Tel Aviv, los ministros de Exteriores abordarán el asunto en una reunión el próximo martes. La alta representante, Kaja Kallas, pondrá sobre su mesa un documento con diez alternativas, que van desde la suspensión total del acuerdo comercial hasta la suspensión de la participación de Israel en programas como Erasmus+ o Horizon, después de que la UE concluyera que hay “indicios” de vulneración de los derechos humanos tras el asesinato de más de 55.000 gazatíes desde octubre de 2023.

El documento, que ha adelantado Reuters y al que ha tenido acceso elDiario.es, es una suerte de “inventario” de medidas que se pueden adoptar como parte del Acuerdo de Asociación UE-Israel, que los 27 decidieron revisar por la terrible situación humanitaria en la Franja de Gaza. No obstante, un buen número de estados miembros pretendían simplemente elevar la presión sobre Netanyahu y está por ver si se acaba adoptando alguna medida. De hecho, Kallas condicionó las posibles sanciones al desarrollo de la situación una vez que entablara un “diálogo” con las autoridades israelíes tras las conclusiones del análisis elaborado sobre el terreno por organizaciones internacionales.

Como parte de esas conversaciones, la UE ha anunciado este jueves un acuerdo con Tel Aviv para que entre ayuda humanitaria en Gaza. Justo cinco días antes de que los ministros de Exteriores tengan que estudiar posibles actuaciones por la vulneración del acuerdo de asociación por la vulneración de los derechos humanos.

El mayor castigo para Israel sería la suspensión total de ese Acuerdo de Asociación, pero requiere de la unanimidad de los estados miembros y es inalcanzable. Como segunda opción, estaría la suspensión parcial del acuerdo y ahí se podría anular la parte comercial. Eso se podría llevar a cabo también a propuesta de la Comisión Europea y con mayoría cualificada de los estados miembros (15 países que representen al menos al 65% de la población europea), previo paso por el Consejo de Asociación en el que se sienta Israel. Nadie se imagina ese escenario en este momento.

Una tercera opción es dejar a Israel sin participación en algunos programas europeos a los que tiene acceso desde la firma de un protocolo en 2008. Entre los que se anular incluir cita Erasmus + o Horizon, que son proyectos de innovación de los que se benefician empresas de ese país. Esa opción también necesitaría de la unanimidad de los países europeos. También establece la potencial restricción de beneficiarse de fondos para el desarrollo tecnológico y científico.

La cuarta posibilidad que prevé el documento es la suspensión de la colaboración a nivel técnico. Esa sería más plausible ya que no requiere de ninguna votación sino de la voluntad política de la UE, que podría congelar o no llevar a cabo nuevos protocolos o memorandos de entendimiento con ese país.

Un país puede proponer el embargo de armas

En el marco de la política de seguridad, el abanico de medidas que contempla el documento es variado: desde sancionar a los ministros que torpedean la solución de los dos estados (que por ahora ha sido en balde en la UE, aunque lo han hecho países como Reino Unido) hasta impulsar un embargo de armas en el conjunto de la UE. El procedimiento pasaría por que un país europeo lo propusiera a los demás, pero todos tendrían que estar de acuerdo. España o Francia lo han planteado, pero no oficialmente.

También impedir el comercio con los territorios palestinos ocupados es otra de las opciones. Necesitaría también la mayoría cualificada. Una decena de países se han posicionado ya a favor de esa medida, aunque no son suficientes.

Las otras dos opciones que Kallas pone sobre la mesa es la restricción de los visados de libre circulación para los ciudadanos israelíes así como suspender el acuerdo internacional de aviación.