La UE concluye tras más de 55.000 muertos en Gaza que hay “indicios” de que Israel ha incumplido su compromiso con los derechos humanos

Más de 55.000 personas asesinadas en la Franja de Gaza y un asedio prácticamente total que impide la llegada de la ayuda humanitaria. 22 meses de masacre a la población civil gazatí y la amenaza de destruir lo que queda para anexionarse el territorio. Y, con ese panorama, la conclusión de la Unión Europea en el marco de la revisión del acuerdo comercial es que “existen indicios” de que Israel “estaría incumpliendo sus obligaciones en materia de derechos humanos en virtud del artículo 2 del Acuerdo de Asociación UE-Israel”.

El Servicio de Acción Exterior de la UE ha despachado en siete folios el análisis sobre el cumplimiento por parte de Israel del artículo 2 del acuerdo de asociación con la UE, que recoge la denominada “cláusula de derechos humanos”, según la cual las partes se deben comprometer con el derecho internacional. Un incumplimiento del mismo o de los derechos humanos puede llevar a la suspensión total o parcial del acuerdo, como ocurrió con la Siria de Bashar al Asad la denominada 'Primavera Árabe'. La represión llevó a la UE a tomar medidas: cortó las importaciones de petróleo con ese país.

El documento, al que ha tenido acceso elDiario.es, recoge los hechos acontecidos desde los atentados de Hamás del 7 de octubre de 2023 y la consiguiente operación militar ordenada por Benjamín Netanyahu. Y rápidamente pasa a 2025 y a las semanas de asedio a la Franja de Gaza, en la que se cortaron suministros básicos de agua, electricidad o medicamentos. Esa situación fue la que llevó a 17 estados miembros a secundar la revisión del acuerdo comercial, como método de presión a Israel.

También hace alusión al desplazamiento a gran escala forzada de la población gazatí y recoge que desde los ataques de Hamás han “empeorado” las “negativas tendencias” de “discriminación, opresión y violencia” en Cisjordania por parte de los colonos violentos. Toda esa información la basa en informes de organizaciones internacionales independientes, como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OHCHR), que son las que tienen gente sobre el terreno.

A partir de ahí, el documento enumera las “posibles vulneraciones de los derechos humanos” por parte de Israel. “Bloqueo y limitación de la ayuda humanitaria” es el primer punto referido a Gaza, donde Netanyahu impide la entrada de la ayuda e incluso ha llegado a atacar a las personas que se acercan a por víveres. En total, hay 16 incumplimientos en ese apartado: desde el trato humano a las personas hasta la prohibición de atacar la asistencia humanitaria o la prohibición de usar el hambre como arma de guerra.

“Las continuas restricciones impuestas por Israel a la provisión de alimentos, medicinas, equipos médicos y otros suministros vitales afectan a toda la población de Gaza presente en el territorio afectado. Y, según la OHCHR el bloqueo y el asedio de Gaza por parte de Israel equivalen a un castigo colectivo, que está prohibido por el derecho internacional humanitario y también puede equivaler al uso de la inanición como método de guerra”, recoge el texto.

El segundo punto hace referencia al elevado número de víctimas, que tacha de “nivel sin precedentes -de asesinatos y lesiones de civiles” perpetrados por las fuerzas israelíes. Igualmente, recuerda que el 44% de los muertos son niños.

Las siguientes violaciones documentadas por esas organizaciones son los ataques a hospitales y centros médicos, los desplazamientos del 90% de la población gazatí, e incluso poniendo en duda la legalidad de las evacuaciones, y los ataques a periodistas. Además de mencionar el asesinato de informadores gazatíes, expone la obstaculización de la entrada de reporteros internacionales en territorio palestino en lo que “parece indicar un intento deliberado por parte de Israel de limitar el flujo de información hacia y desde Gaza e impedir que se informe sobre el impacto de sus ataques y la denegación de ayuda humanitaria”.

El sexto punto hace referencia a la falta de rendición de cuentas: “Según el derecho internacional, los Estados son los principales responsables de llevar a cabo investigaciones y de exigir responsabilidades a los autores de violaciones y crímenes. Un Estado que compruebe que se han cometido violaciones o crímenes en su jurisdicción debe garantizar que todas las partes rindan cuentas. En su defecto, los mecanismos supranacionales pueden intervenir para investigar y/o procesar”. Israel directamente desoye las órdenes de la justicia internacional.

En el caso de Cisjordania, el documento señala fundamentalmente tres violaciones: los asentamientos ilegales y su expansión, la violencia de los colonos y las detenciones, que acarrean torturas y tratos degradantes.

La alta representante pondrá sobre la mesa de los ministros de Exteriores de los 27 ese informe, que no tiene ningún tipo de valoración política por su parte más allá de la conclusión, que apunta a los “indicios” de las vulneraciones de los derechos humanos, a pesar de que las dan por acreditadas las organizaciones internacionales.

Kallas aseguró hace tres semanas que pondría “opciones” sobre la mesa de los ministros en el marco de la revisión del acuerdo de asociación y que esperaba que la cita acabara con resultados. Sin embargo, el temor de países como España o Irlanda, que piden contundencia y tomar medidas, se ha cumplido dado que el documento no plantea ninguna. “La alta representante presentará la revisión y escuchará las reacciones de los ministros de Exteriores sobre los siguientes pasos”, señalan en su equipo. Es decir, que no se esperan decisiones en esa reunión. Algunas fuentes las posponen a la siguiente reunión del Consejo de Asuntos Exteriores en el mes de julio y a que los jefes de Gobierno marquen el camino en el Consejo Europeo de la próxima semana.

Pero lo cierto es que a la UE le cuesta moverse contra Israel dada la equidistancia de varias capitales, como Berlín, con ese país. Y en Bruselas admiten que tienen complicada la mayoría cualificada que se requiere para tomar decisiones en materia comercial. La revisión del acuerdo comercial la apoyaron en mayo 17 17 estados miembros, a instancias de Países Bajos que propuso el tema, pero no todos ellos están de acuerdo con el siguiente paso: castigar a Israel.