Greenpeace coloca máscaras antigás a los monumentos de Londres

Dos activistas de Greenpeace han escalado la columna de Nelson en el centro de Londres para colocar una máscara antigás en su rostro de piedra como parte de una protesta que recorre la ciudad en contra de la contaminación del aire. Alison Garrigan y Luke Jones sortearon la seguridad y escalaron los 52 metros del monumento que homenajea al almirante Nelson en Trafalgar Square, justo después del amanecer de este lunes. Una vez en la cima, han colocado una máscara antigás para protestar contra los altos niveles tóxicos registrados en el aire de la capital.

Cuando finalmente han descendido del monumento, después de pasar varias horas en lo alto de la columna, han sido arrestados por la policía acusados de causar posibles daños. La policía ha estado viendo cómo se desarrollaba toda la acción de los activistas desde el suelo. Garrigan fue una de las seis mujeres que escalaron el rascacielos Shard en 2013 durante otra protesta de Greenpeace.

“Llamaron a la policía de Westminster desde Trafalgar Square a las 04:11 horas de la madrugada de este lunes después de que se viera a un grupo de manifestantes escalar la columna con una bandera”, explica un portavoz de Scotland Yard. “Hacia las 09:00 horas los manifestantes bajaron de la columna. Dos personas fueron detenidas, sospechosas de causar daños criminales”.

Los activistas de Greenpeace también han dirigido sus protestas contra otros sitios distinguidos de la capital y han colocado máscaras antigás a otras 17 estatuas. Los monumentos elegidos han sido, entre otros, el de Oliver Cromwell en los jardines del Palacio de Westminster, el de Wiston Churchill en la plaza del Parlamento, el de la reina Victoria frente al Buckingham Palace o el de Thierry Henry en el estadio del Arsenal.

Un portavoz parlamentario confirmó que los activistas cruzaron la valla de seguridad de los jardines de la Cámara de los Comunes antes de que colocaran la máscara a Cromwell. Cuatro activistas fueron arrestados por incumplir la ley de crimen organizado. Según ha informado Greenpeace, los cuatro detenidos son Victoria Henry –que también escaló el rascacielos Shard en 2013–, Phil Ball, Hannah Boustred y Chris Till.

Otras dos personas, Andrew McParland y France Myles, fueron arrestados después de escalar el monumento del duque de Wellington en la plaza Hyde Park Corner.

“Aproximadamente a las 06:25 horas, dos manifestantes han escalado la estatua de Cromwell en la plaza del Parlamento. Poco después de las 07:00, ambos han bajado voluntariamente y han sido arrestados. Otras dos personas han sido arrestadas en el mismo lugar por estar relacionadas con estos incidentes”, ha explicado el portavoz de la policía de Londres. “Hacia las 08:15 horas dos pesonas más han sido detenidas por escalar el monumento al duque de Wellington en Hyde Park Corner, acusados de daños criminales”.

Un portavoz del ayuntamiento del municipio londinense de Westminster ha explicado que la policía estaba trabajando para eliminar las máscaras de los sitios que afectan su zona. Pero ha dicho también que ellos no eran responsables de las máscaras de Trafalgar Square o del Parlamento. (En el momento en el que se escribía este artículo la máscara de gas colocada en el rostro de Nelson seguía colocada).

Contra las muertes por contaminación

Areeba Hamid, activista de Greenpeace, ha explicado que el conjunto de estas acciones quieren poner de relieve la necesidad de una legislación urgente que acabe con la contaminación en el aire.

“Si las métricas de los informes son correctas, la gente está respirando aire contaminado y peligroso para la salud, aire ilegal”, dicen desde Greenpeace. “Poner máscaras no es la solución, en vez de eso, necesitamos ver una acción política real por parte del nuevo alcalde. Necesitamos una zona de aire limpio que cubra una gran parte de la ciudad. Quienquiera que gane las elecciones tiene que dejar de hablar y entrar en acción”.

Greepeace dice también que las cifras demuestran que cerca de 10.000 personas mueren prematuramente por culpa de la contaminación del aire cada año. La ONG reclama que se amplíen las zonas de aire limpio. La propuesta actual de una zona baja en emisiones –que entrará en vigor en el año 2020– solo protege de los peligros del aire contaminado a los residentes y a los que viajan a diario en la zona uno.

“Los escolares de todo Londres están siendo obligados a respirar aire peligroso e ilegal. Los londinenses necesitan un transporte público ecológico y asequible, así como un sistema de medición de la polución del aire eficiente y adecuado. El próximo alcalde debe arrancar una consulta sobre las zonas de aire limpio justo después de su elección”, reclama Hamid.

Traducido por Cristina Armunia Berges