El estrecho de Ormuz, enclave estratégico para el comercio de petróleo y gas
El Parlamento iraní ha pedido este domingo el cierre del estrecho de Ormuz, un punto de importancia estratégica que separa las costas de Irán y Omán, tras los ataques de EEUU contra Irán. La decisión aún debe recibir la aprobación del Consejo Nacional de Seguridad de la República Islámica; de confirmarse, tendría un impacto mundial: por sus aguas se transporta alrededor de un 20% de la producción mundial de crudo y también de gas.
Ubicado entre el Golfo Pérsico y el Golfo de Omán, por este estrecho, que en su punto más angosto mide 54 kilómetros, transitan cada día un promedio de 13 buques cisterna que transportan más de 15 millones de barriles de petróleo.
Durante años, las autoridades persas ha amenazado en varias ocasiones tanto a Israel como a Estados Unidos con bloquear el tránsito marítimo y sobre todo a este último, en respuesta a las sanciones impuestas por Washington por su programa nuclear. Aunque esas amenazas no se han llevado nunca a cabo, ese área ha sido escenario de numerosos incidentes en los últimos años, incluidos ataques y confiscaciones de petroleros y cargueros, en medio de las tensiones entre Irán y Estados Unidos por las sanciones impuestas por este último a la venta de petróleo iraní.
Con información de EFE