El ministro ucraniano de Exteriores, Dmytro Kuleba, ha informado este miércoles de que las tropas rusas han devuelto el cadáver del ciudadano británico Paul Urey, que fue capturado en abril por las fuerzas prorrusas acusado de combatir como mercenario en el Donbás y que, según las autoridades separatistas, murió en julio debido a “causas naturales”. El ministro ha destacado la labor de Urey, a quien describe como trabajador humanitario, y ha enviado un mensaje de apoyo a su familia.
“Los rusos han devuelto el cadáver del trabajador humanitario británico Paul Urey, al que capturaron en abril y dieron por muerto debido a ”enfermedades“ y ”estrés“ el pasado mes de julio (a pesar de que presentaba) signos de posible tortura indescriptible”, ha escrito Kuleba en su perfil de Twitter. “Detener y torturar a civiles es una barbarie y un atroz crimen de guerra”, ha añadido.
“Expreso mi más sentido pésame a los familiares y allegados de Paul Urey. Fue un hombre valiente que se dedicó a salvar a la gente. Ucrania nunca le olvidará”, ha añadido el ministro, quien ha prometido que harán “rendir cuentas a los autores de este crimen”.