El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), la agencia nuclear de la ONU, ha informado este miércoles de que la planta nuclear de Zaporiyia, al sureste de Ucrania y ocupada por Rusia desde marzo, ha sido nuevamente bombardeada, dañando una línea eléctrica de reserva que une la instalación con una central térmica cercana.
Según un comunicado del OIEA, que tiene dos inspectores en la planta desde el pasado fin de semana, el incidente, ocurrido el martes, pone de manifiesto “los importantes riesgos para la seguridad nuclear de la instalación”.
En todo caso, el bombardeo no tuvo un impacto inmediato en el funcionamiento de la planta, ya que ésta ya había sido desconectada de la red eléctrica hace dos días cuando se apagó otra línea de reserva para extinguir un incendio, ha añadido el organismo.
“Pero el daño a la línea de 750/330 kilovoltios (kV) demostró una vez más las dificultades y vulnerabilidades a las que se enfrenta la planta nuclear de Zaporiyia cuando se trata de suministros de energía externos”, concluye la nota.
A través de EFE.