Análisis Goblins vs Gnomos, Hearthstone se expande por Navidad
Los juegos de cartas, aunque populares en determinados círculos, seguían siendo un género minoritario en el concurrido mundo de los videojuegos, pero ahí estaba Blizzard para demostrar una vez más, que es capaz de convertir en oro todo lo que toca.
La compañía californiana cuenta con algunas de las superproducciones más populares de los últimos tiempos, situando a muchos de sus títulos como los principales exponentes en su género. Por este motivo, la decisión de embarcarse en un proyecto, a priori de menor calibre como un juego de cartas, sorprendió a propios y extraños, porque al fin y al cabo, todos tenemos asociado a Blizzard con lanzamientos de proporciones épicas.
Pues bien, el tiempo les ha vuelto a dar la razón, y tras 9 meses de vida, Hearthstone ha conseguido atraer hacia este “género minoritario” a más de 20 millones de jugadores en todo el mundo, convirtiéndose como casi toda buena obra de Blizzard, en un nuevo referente dentro de los juegos de su clase.
Tras la expansión La Maldición de Naxxramas lanzada el pasado mes de Julio y viendo que la popularidad de Hearthstone sigue en aumento, Blizzard se tiró en plancha a desarrollar su segunda expansión, esta vez en un formato más habitual, ofreciendo una ampliación de 120 nuevas cartas.
Siguiendo con la temática del juego, ambientada en el universo Warcraft, esta nueva expansión se centra en dos de sus criaturas más divertidas, los extravagantes inventores de las dos facciones principales: los Goblins y los Gnomos.
En anteriores títulos de la franquicia estos pequeños e imaginativos inventores son los responsables de auténticos disparates mecánicos, y aunque sus creaciones pueden ser especialmente eficaces, son tan poco fiables que nunca se sabe a ciencia cierta si van a sembrar la destrucción a su paso, o estallarle en la cara al incauto que se atreve a ponerlas en marcha.
Este divertido planteamiento se ha trasladado al tablero de Hearthstone, y es que prácticamente un tercio de las nuevas cartas consisten en un nuevo tipo de criatura, los robots, que cuentan con sus algunas habilidades únicas.
Para mantener un poco de orden (al fin y al cabo se trata de un juego de estrategia), casi todos los robots son especialmente precisos y fiables con sus habilidades, y aunque veremos algunas cartas capaces de cambiar el rumbo de la partida por sí mismas, sus principales virtudes se centran en multitud de nuevas combinaciones que provocan que estos robots y sus diminutos creadores se potencien unos a otros. Evidentemente, ese estilo chapucero que caracteriza tanto a los Goblins como a los Gnomos seguirá presente, y habrá un buen puñado de efectos imprevisibles, como una explosión al tomar una carta del mazo (no al jugarla) o esbirros que proporcionan un arma aleatoria a cada jugador.
Pero quizás una de las nuevas mecánicas más llamativas sean las piezas de repuesto, unos pequeños artilugios que funcionan como un hechizo más, con los que conseguir ligeras ventajas sobre el tablero como congelar criaturas, intercambiar el ataque y su salud, o devolver una criatura a la mano de su propietario.
Pero no todo en Goblins vs Gnomos son robots. También encontraremos un nuevo repertorio de esbirros neutrales, criaturas legendarias y nuevas cartas de clase.
Algunas de las incorporaciones más interesantes aportan nuevos enfoques a la hora de crear nuestros mazos de cartas. Por ejemplo, dispondremos de un nuevo uso que el Druida puede hacer de la bestias; la inclusión de Murlocs en las cartas de clase del Chamán; o nuevos piratas con los que conseguir interesantes combinaciones que antes resultaban de todo menos efectivas.
Una de las prioridades a la hora de diseñar las nuevas cartas aparte de ofrecer variedad, era la posibilidad de contrarrestar algunas de las barajas más populares hoy en día y conseguir ampliar el abanico de opciones viables para competir al más alto nivel. Puede que sea demasiado pronto para sacar conclusiones precipitadas, y durante los próximos meses, algunos gurús del juego serán capaces de encontrar combinaciones que a día de hoy nadie se plantea, pero lo cierto es que algunas de las nuevas cartas, ya están revolucionando algunos conceptos que hacen dudar de la efectividad de algunas de las barajas más temibles de los últimos meses como las variantes “Zoo” de los Brujos.
Para completar la oferta, la expansión incluye por fin una de las funciones más reclamadas por la comunidad: el modo espectador. Ahora cualquiera puede invitar a un amigo a ver su partida en directo, algo muy útil no sólo para poder pasar el rato en compañía, sino para pedir consejo, o al menos poder opinar ante una situación compleja en el tablero.
La nuevas cartas de Goblins vs Gnomos estarán disponibles en packs separados manteniendo el mismo precio que los packs de cartas expertas, y para aquellos que no estén dispuestos a gastar dinero real, también se podrán comprar con oro del propio juego, crearlas con polvo arcano o conseguirlas como premio en el modo Arena.
En definitiva, los integrantes de la comunidad de Hearthstone pueden estar contentos, porque Goblins vs Gnomos ofrece todo lo que una buena expansión debe ofrecer: contenido y cambios de peso sobre la propuesta original. Dos condiciones que este nuevo set de cartas cumple sobradamente.
