A por el cuarto

Varios medios de comuniación se han hecho eco en las últimas semanas del deseo de la oscarizada actriz australiana Nicole Kidman y su marido, el cantante de música country Keith Urban de volver a ser padres con la intención de ampliar la familia.

El matrimonio ha manifestado repetidamente su interés por adoptar a un niño vietnamita y según apuntan algunas fuentes cercanas a la pareja, ya han comenzado con los trámites legales necesarios. La bella australiana y su marido parecen querer darle a su pequeña Sunday Rose, de 10 meses, un nuevo hermanito y ya se han puesto en contacto con las autoridades vietnamitas, según informaron varias fuentes a la revista Australia's New Idea.

Desde que la semana pasada saltara la alarma con unas declaraciones de un testigo que aseguraba haber visto a Nicole “resplandeciente” y “lejos de la usual delgadez a la que nos tiene acostumbrados”, no ha dejado de especularse sobre la posibilidad de que la familia Urban-Kidman pueda verse ampliada con la llegada de un nuevo miembro a la misma.

Fue Dang Minh Dao, diputado del departamento de adopción internacional en el Ministerio de Justicia de Hanoi, quien asegurara a la revista australiana: “Sí, Nicole quiere un bebé vietnamita. Se han puesto en contacto con nosotros”. Lo que no llegó a aclarar es si la pareja buscaba una niña o un niño, añadiendo: “se trata de una información muy delicada que procuramos que no se revele”.

EL DESMENTIDO

Sin embargo, y como apuntan otras fuentes más cercanas a la pareja, entre ellas la representante australiana de Kidman, Wendy Day, la historia parece ser completamente falsa. “Todo eso es mentira. En ningún momento han hablado con nadie de una posible adopción en Vietnam”. Interrogada sobre si sabía algo acerca de una posible adopción de la pareja de un niño vietnamita, la agente de Kidman se limitó a sentenciar: “Nunca más volví a saber de ella”.

Sea como fuere, el Gobierno estadounidense rechaza completamente los procesos de adopción con Vietman, por lo que Kidman y Urban, ambos australianos afincados en Estados Unidos, tendrían hacer uso de su nacionalidad para que les sea posible llevar a cabo la adopción de su nuevo retoño.