Armas obsoletas, emisoras estropeadas y coches de segunda mano en la Policía Local de Nájera

Los agentes de la Policía Local de Nájera siguen en pie de guerra. Si a principios del mes de diciembre, la Policía Local de Nájera denunciaba que sólo había un agente durante las noches, ahora denuncian el material con el que estos agentes tienen que trabajar. Y es que estos policías locales aseguran que cada día tienen que salir a la calle con armas obsoletas, con emisoras de radio que no funcionan y en coches de segunda mano. Pero además, estos agentes también exigen la realización de prácticas de tiro porque “hay policías que no hacen estas prácticas desde hace diez años”.

Riesgo para los ciudadanos y para los propios agentes

De hecho, la Delegación de Personal de la Policía Local de Nájera asegura que desde hace tiempo llevan reclamando al Gobierno Municipal de Nájera la subsanación “de medios y equipos policiales que, por su deterioro, rotura u obsolescencia, precisaban ser reparados o renovados”. Deficiencias que, al no haber sido solucionadas, “nos impiden realizar las labores policiales con la seguridad exigible, lo que comporta un serio riesgo tanto a la ciudadanía como a los propios agentes”. Y prueba de ello, es el documento que entregaron en el Consistorio de Nájera el pasado 4 de diciembre en el que se recogían todas las carencias.

Así, estos policías locales hablan de las armas de fuego con las que tienen que trabajar. “Armas de fuego que son de 1989, obsoletas y que ya no utilizan ningún otro cuerpo de seguridad”. De hecho, estos agentes de Nájera aseguran que “la mayoría de estas armas han presentado diversos problemas en algunas de sus piezas, y su correcto funcionamiento es verdaderamente cuestionable. Estas premisas, suponen un grave riesgo y una excesiva inseguridad para los agentes encargados de la seguridad ciudadana”.

“Hay agentes que llevan más de 10 años sin realizar ninguna práctica de tiro”

Pero además de tener que utilizar “armas obsoletas”, la Policía Local de Nájera exige que se cumpla la legislación vigente en relación a las prácticas anuales de tiro exigidas por la Ley. “Hay agentes de Nájera que llevan más de diez años sin realizar ninguna práctica de tiro y sin apenas adiestramiento para hacer uso de su arma”. Y, tal y como aseguran, “el Ayuntamiento de Nájera ha desestimado de forma sistemática las solicitudes que se han producido al respecto”.

Además de armas obsoletas, los policías locales de Nájera denuncian que la emisora de radio policial “funciona defectuosamente”. Es más, “la mayoría de los radiotransmisores que usan los agentes para comunicarse, presentan continuas deficiencias operativas. Estos sistemas tienen más de 30 años de antigüedad” y, al parecer, la de Nájera es la única Policía Local que todavía funciona con una emisora analógica.

Una “precaria situación”, prosiguen, “que ha obligado a los agentes en servicio a hacer uso de sus teléfonos móviles particulares, para comunicarse entre ellos. Circunstancia que genera un grave detrimento en los tiempos de respuesta e ineficacia en las intervenciones policiales, especialmente en las de urgencia. Además, el uso de un teléfono particular, supone un coste económico personal a los agentes, el cual no les corresponde”.

Y es que con una emisora de radio que no funciona, “ha habido agentes que no han podido contactar entre ellos teniendo que actuar en solitario en detenciones, incendios, reyertas, etc… hechos inadmisibles en cualquier cuerpo de seguridad, que generan gran desconfianza y un peligro innecesario”.

En el listado de deficiencias entregado al Consistorio hay un apartado especial para los vehículos patrulla. Se han adquirido dos, cuentan, “retirados por la policía local de Logroño, con más de 4 años de servicio, lo que muestra la falta de valor y la importancia que les merece a este equipo de gobierno la seguridad de su ciudad”.

Dos coches que vienen a sustituir al anterior coche patrulla que “llevaba más de 6 meses averiado” por lo que lo agentes tuvieron que estar patrullando “con un vehículo sin emblemas ni mampara para detenidos, que había sido retirado de La Policía Local de Calahorra, debido a su antigüedad ya que actualmente tiene más de 15 años”.

Finalmente, este vehículo se estropeó el pasado mes de septiembre y, desde entonces, “hemos tenido que realizar todos los servicios durante las fiestas de Nájera con el vehículo grúa, un vehículo en el que no se pueden trasladar detenidos y que no puede alcanzar una velocidad superior a los 20 kilómetros por hora porque tenía el embrague roto”. Por todo ello, estos policías denuncian “el riesgo y la inseguridad que entraña el acudir a cualquier servicio con un vehículo en este estado y más aún si se trata de alguna emergencia”.

Y, pese a todo, “el Ayuntamiento de Nájera sigue sin buscar soluciones a estos problemas”. Y es que, según estos agentes, “se justifican en los técnicos para no arreglar nada dejando clara además su posición autoritaria en lugar de velar por las necesidades y seguridad, de sus conciudadanos y trabajadores. Dejando mucho margen a que pueda ocurrir algún hecho de gravedad irreparable”.