Beatriz Blanco, doctora por la UR con una tesis sobre las altas capacidades intelectuales
Una tesis llevada a cabo en la Universidad de La Rioja (UR) ha desarrollado un método para evaluar el comportamiento de niños con altas capacidades intelectuales en tareas de la vida cotidiana con el fin de conocer cómo actúan en este ámbito, si aplican con eficacia sus recursos cognitivos y si todos lo hacen de la misma manera.
Beatriz Blanco Laguardia ha obtenido el grado de doctora por la Universidad de La Rioja con este trabajo, titulado ‘Alta capacidad intelectual, funciones ejecutivas y gestión de recursos en la vida diaria’.
Dirigida por Sylvia Sastre i Riba y María Luz Urraca Martínez, del área de Psicología Evolutiva y de la Educación de la UR, la tesis ha logrado la calificación de ‘sobresaliente’ por parte del tribunal.
En su investigación doctoral, Beatriz Blanco ha contado con la participación de 122 menores de Logroño de entre 10 y 12 años, 99 de ellos con distintos perfiles de alta capacidad: ‘talento convergente’, con un percentil igual o superior a 90 en habilidades convergentes (como la habilidad numérica, verbal, espacial y de razonamiento lógico); ‘talento divergente’, con un percentil igual o superior a 90 en creatividad y en alguna habilidad convergente, y perfil ‘superdotado’, con un percentil igual o superior a 75 en todas las aptitudes intelectuales convergentes y divergentes.
La novedad de este método reside en valorar la aplicación de las funciones ejecutivas en tareas propias de la vida diaria. Para ello se han elaborado tres pruebas, correspondientes a cada una de estas funciones, que reproducen situaciones cotidianas. Los 99 jóvenes con altas capacidades realizaron estas pruebas.
“Se les plantean tareas como, por ejemplo, diseñar el recorrido óptimo para hacer una compra determinada en el supermercado o qué hacer si cuando vas a pagar te das cuenta de que no llevas la cartera”, concreta la doctora Blanco.
“Las funciones ejecutivas son aquellas capacidades cognitivas necesarias para controlar y autorregular la propia conducta –detalla Beatriz Blanco-. Se estudian tres funciones ejecutivas: ‘la inhibición’ (interrupción de una respuesta, que anteriormente han sido automatizada o aprendida para resolver esa tarea. Por ejemplo, cuando saludamos a una persona en otro país de habla inglesa tenemos que inhibir la respuesta automática que hemos aprendido en España para saludar: ‘hola’ por ‘hello’); la flexibilidad cognitiva (es la capacidad para cambiar de pensamiento), y la memoria de trabajo (es la función ejecutiva donde se almacena la información)”.
En la tesis se estudiaron las tres funciones ejecutivas mediante las pruebas clásicas (test Stroop para medir inhibición; test de Wisconsin para medir flexibilidad cognitiva, y prueba de dígitos del test Wisc para memoria) y, además, se creó la prueba para medir estas funciones ejecutivas en la vida diaria.
“Esta nueva herramienta –explica la doctora Blanco- comprende tres tareas, cada una relacionada con una de las funciones ejecutivas medidas (memoria, inhibición y flexibilidad). En este estudio se demuestra que esta prueba es equivalente a las pruebas clásicas (Stroop, Wisconsin, Wisc) para medir las tres funciones ejecutivas”.
Las conclusiones del estudio señalan que “los diferentes tipos de perfiles intelectuales (convergente, divergente y superdotación) dentro de la alta capacidad gestionan sus recursos de manera diferencial, influyendo en la resolución de las diferentes tareas ejecutivas – afirma Blanco-. Más concretamente, es el perfil de superdotación el mejor resolutor”.
Cuando se miden las funciones ejecutivas mediante las pruebas clásicas, concreta la autora, “se encuentran diferencias estadísticamente significativas entre los perfiles intelectuales en la resolución de la tarea de inhibición, siendo el de superdotación el que mejor inhibe frente a los otros dos perfiles intelectuales (convergente y divergente)”.
Con la nueva prueba, sin embargo, “no se detectan diferencias estadísticamente significativas cuando resuelven tareas de la vida diaria, siendo el mejor resolutor el perfil de superdotación en la tarea de inhibición y el talento divergente en la tarea de flexibilidad cognitiva”, concluye Blanco.
Para el desarrollo de su tesis, la doctora Blanco Laguardia ha realizado una estancia Erasmus en la Universidad de Radboud (Nijmegen, Países Bajos) financiada por Campus Iberus y obtuvo una ayuda económica del Instituto de Estudios Riojanos en la convocatoria de ayudas para el Estudio Científicos de Temática Riojana 2014.
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