El BM Logroño sabe sufrir para remontar

El BM Logroño sabe sufrir para remontar

Rioja2

0

El BM Logroño no se rinde. Podía haber bajado los brazos ante las adversidades y haber estado, por así decirlo, ya de vacaciones con una jornada por delante. Pero no. Los franjivinos que, durante muchos minutos lo vieron negro en Pamplona supieron levantarse ante las dificultades y sacar adelante dos puntos vitales para seguir con vida en la pelea por una plaza en la competición europea. El 27-28 frente a Anaitasuna otorga crédito a un bloque riojano que arrancó con viveza (1-3) que comprobó como entre Bols y las pérdidas el choque se complicaba en exceso (11-7, 15-12 al descanso y 20-16), pero que tuvo arrestos para reconducir la situación (23-24) y tener la capacidad para aguantar pese a no estar fluido en ataque (varias pérdidas) y sacar adelante la contienda, merced a dos goles postreros de Sánchez-Migallón y una parada a falta de 17 segundos de Rangel.

Comenzó el BM Logroño con mando y volviendo a imprimir un alto voltaje al choque. Habían pasado 67 segundos y los franjivinos ya habían marcado dos tantos (entre medias Del Arco había logrado uno para los navarros). Casado ampliaba la renta después de dos minutos y medio, 1-3. Pero el pleno acierto llegó a su fin y Anaitasuna fue ajustando sus piezas para equilibrar la contienda con sendos empates a tres, cuatro y cinco para completar los primeros diez minutos de evidente desgaste.

Bols aparecía con dos paradas seguidas a Pina, mientras que Izquierdo, en un contragolpe, dejaba a los suyos por delante por primera vez, 6-5. Aunque el caboverdiano empatara y posteriormente Edu Cadarso igualara, 7-7, el bloque riojano se quedó atascado durante cinco minutos. Circunstancia que aprovechó el bloque pamplonés para coger un parcial de 4-0 que le daba una ligera ventaja, 11-7. En este sentido, dos pérdidas consecutivas de los visitantes y los posteriores goles en transición contribuyeron a que Miguel Ángel Velasco frenara el choque con un tiempo muerto que provocó la reacción de los riojanos.

Sánchez-Migallón y Oswaldo reducían, 11-9, mientras que Casado daba continuidad al ritmo alto con el 12-10 en el minuto 21. Se instaló el encuentro en una vorágine de imprecisiones que impidió brillantez hasta el descanso. García hacía el 13-10 y después faltó continuidad: Bols detenía un siete metros a Casado, Sánchez-Migallón era excluido, Del Arco cometía pasos, Balenciaga recortaba (13-11), Jorge Pérez paraba, pero el central vasco cometía falta en ataque…

Enrique Domínguez, con cinco minuto hasta el intermedio, intentó poner cabeza a los suyos, pero Meoki cometía pasos, aunque Etxberria y Dashko sí entendieron las instrucciones dadas desde la banda para el 15-12. Casado tiraba fuera, de manera que Anaitasuna que tras media hora de juego estaba siendo mejor: más paradas (Bols estaba en el 45% de acierto), menos pérdidas, más equilibrio... Aún restaba la mitad del partido para darle la vuelta y el arranque fue prometedor para los logroñeses tras el contragolpe con el que Pina inauguraba la segunda parte.

Claro que Del Arco y Fischer no estaban por la labor, 17-13. Tampoco el portero alemán que con tres paradas en cinco minutos impedía el avance de los franjivinos, por mucho que Balenciaga pusiera el 17-15. García y Meoki motivaban a sus compañeros con el 19-15, mientras que González continuaba con la positividad de los locales, que ganaban 20-16 con 21 minutos por delante. El toma y daca mantenía a los navarros por delante, pero permitía esperanzas a los riojanos que, pese a mostrarse algo imprecisos en la faceta ofensiva, estaban en el duelo, gracias dos tantos consecutivos, 20-18.

No sólo eso. Un gol de Pina, la exclusión de Fischer y otro tanto de Sánchez-Migallón obligó a Enrique Domínguez a parar el partido porque el BM Logroño estaba en disposición de voltear el electrónico, 21-20, todavía con un cuarto de hora por jugar. Del Arco y Balenciaga alternaba, mientras que el central exfranjivino daba un respiro a los suyos con el 23-21. Sin embargo, dos acciones positivas de Edu Cadarso y Sánchez-Migallón unido a la exclusión de González y unos pasos de Meoki permitían la igualada a 23.

Y llegaba ese momento de subidón al ver que tras todo el encuentro por debajo, ahora, cuando llegaba la hora de la verdad, el BM Logroño se colocaba por delante después del tanto de Edu Cadarso, 23-24. Izquierdo, con dos goles seguidos, mantenía a los suyos con todavía cinco minutos para la conclusión y el inquietante 26-26. Velasco usaba la cartulina verde para reorganizar su ataque. La jugada de pizarra salió bien, ya que vino la exclusión de González. No se sumaba porque Cancio, recambio de Bols en la meta pamplonesa, frenó el tiro desesperado con amenaza de pasivo de Edu Cadarso.

Enfrente, Rangel (entró en escena con 21-18) aparecía, mientras que Sánchez-Migallón finalizaba a puerta vacía tras una falta de ataque de Izquierdo. Repetía el capitán, ahora desde el extremo, para el 26-28. Meoki hacía el 27-28. Edu Cadarso perdía la bola, pero la astucia de Balenciaga impedía el empate, casi seguro, cuando Del Arco atropelló al central. 90 segundos para acabar y máxima tensión en el pabellón Anaitasuna. Un tanto de los riojanos finiquitaba el duelo. Pero no. Se apuró la jugada, nueva amenaza de pasivo y finalmente Balenciaga cometía pasos. Había que defender. Anaitasuna se la jugaba sin ocupar la portería. Del Arco se la jugó y Rangel, con el cuerpo amarraba la victoria y los dos puntos. Restaban 15 segundos de trámite ante la falta de convicción de los navarros. Un triunfo que aún permite esperanzas de merecer plaza europea para el próximo curso.

Foto: BM Logroño

Etiquetas
stats