El Haro cede en el tramo final

27 de octubre de 2019 04:06 h

Ibaia es tierra hostil para los forasteros. Sólo la UDL ha podido sumar, un punto, en los cinco encuentros que ha disputado el Alavés B como anfitrión. En esta ocasión, el Haro estuvo durante muchos minutos en disposición de llevarse algo positivo de tierras vitorianas en un partido equilibrado, sin apenas oportunidades de gol y de desgaste y máxima concentración. Sin embargo, a falta de un cuarto de hora para el final, Simón midió mal su entrada sobre Paulino dentro del área. Valero no desperdició la pena máxima, por mucho que Fermín llegara a adivinar la trayectoria y tocar el balón, y ahí se acabó el duelo por mucho que los jarreros lo intentaran, aunque sin inquietar a Álvaro González. Por si fuera poco, los blanquiazules, demasiado premio, aumentaron la renta en el tramo final del choque para firmar un 2-0 excesivo.

Después del partidazo realizado en El Mazo ante un rival de tronío como la Real Sociedad B había ganas por ver cómo se desenvolvía el cuadro riojalteño ante un Alavés B invicto en Ibaia. El enfrentamiento discurrió por los cauces de poca vistosidad, mucho orden y sacrificio a la vez que intención de dominar por encima del rival para sufrir lo menos posible. Aitor Calle introdujo cambios en el once (Josua y Javi Duro no fueron de la partida por Monterde y Óscar Loza) en aras de mantener a toda su plantilla activada. La idea inicial parecía similar a la de siete días atrás, aunque el juego del filial alternaba tanto la elaboración como el juego directo. Es decir, similar a lo que presentan los jarreros.

Los primeros compases fueron de tanteo: voy, pero con precauciones; te espero y salgo a la contra; te domino y no te dejo jugar por dentro… Las intenciones eran similares. La tónica era de intensidad y ritmo para hacerse con el ‘tempo’ del choque. Había equilibrio, aunque con el paso de los minutos, los locales parecieron inclinar levemente la balanza sin que el Haro lo acusara en exceso. Y eso que Rodríguez dispuso de dos opciones para adelantar a los suyos. Los únicos despistes defensivos de los visitantes. En la primera su remate, franco, en el segundo palo, tras un centro desde la derecha se fue arriba porque puso el cuerpo hacia atrás. Mientras que en la segunda, con la portería vacía -Fermín había salido a tapar un tiro de Elejalde-, el remate de Rodríguez fue taponado por Calle.

En la otra portería, sólo Joseba dio muestras del balance ofensivo de los riojanos. Demasiado poco. La segunda parte continuó por los mismos derroteros, aunque con la sensación de que el Alavés B estaba un paso más adelantado. Tampoco le pareció importar al cuadro riojalteño, que asumía con entereza y orden el haber retrocedido terreno. El problema era que ahora costaba más combinar, robar lejos del campo y acercarse a Álvaro González. Quizá eso al final acabó pesando. El duelo, con ya sustituciones realizadas, iba enfilando los minutos importantes sin que pasaran cosas.

La mejor noticia posible para los de Aitor Calle, sin embargo, un pase filtrado al área para Paulino fue el fin para los jarreros. Simón midió mal y llegó tarde para trabar al blanquiazul dentro del área. Valero apenas tomaba carrerilla para ejecutar el penalti. Fermín adivinó hacia dónde iba, rozó la pelota con la mano, pero no pudo evitar el gol. Tocaba mostrar más cosas. Con Ibra en el terreno de juego, el juego aéreo podía variar la tónica. Pero el Alavés B no temió por el triunfo. Los tímidos intentos, apenas un par de saques de esquina, de los visitantes fueron respondidos por una contra en la que Rodríguez exhibió su velocidad para ceder a Godoy, que sentenció la contienda.