El presidente no dimitirá

Kurmanbek Bakiyev, presidente de Kirguistán, ha anunciado que no va a dimitir de su cargo, según publica 24, medio digital del país. Además, el mandatario culpabiliza directamente a la oposición de la ola de violencia y caos que se vive en el país desde ayer. Bakiyev también ha confirmado que el Ejército y los organismos de seguridad se encuentran en estos momentos bajo el control de la oposición.

Por otro lado, Vladimir Putin, primer ministro de Rusia, ya ha contactado telefónicamente con la autoproclama presidenta Otunbayeva, lo que supone el reconocimiento por parte de Rusia del gobierno provisional kirguí.

El portavoz de Putin asegura que Rusia está dispuesta a “prestar la necesaria ayuda humanitaria” a Kirguistán, considerando el “carácter especial” de las relaciones bilaterales entre ambos Estados. El primer ministro ruso ha pedido a Otunbayeva que haga lo posible por impedir la violencia y adopte las medidas necesarias para proteger a los representantes extranjeros y las delegaciones diplomáticas en el país asiático.

Por ahora, el número de muertos es de al menos 75 personas. Los disturbios comenzaron con una manifestación por la detención del ex primer ministro Almazbek Atambayev, líder kirguí. Los opositores irrumpieron en el Parlamento, tomaron la oficina del fiscal general y el canal de televisión estatal. Además, se apoderaron de la principal sede del gobierno, incendiando y saqueando el edificio.

Gobierno de Confianza Nacional

De esta forma es como se autodenomina el gobierno provisional encabezado por Otunbayeva, antigua ministra de Asuntos Exteriores.

“Pueden llamarlo revolución, pueden llamarlo revuelta popular, da igual, ésta es nuestra forma de decir que queremos justicia y democracia”, aclara Otunbayeva sobre los incidentes de los últimos días.

Por el momento, la autoproclamada presidenta asumirá plenos poderes presidenciales y gubernamentales, para terminar con la “represión y tiranía del régimen de Bakiyev”. El nuevo gobierno tendrá una duración de seis meses, creará una constitución y convocará “unas elecciones libres y justas”, según asegura Otumbayeva.

El gobierno y la oposición se reunieron la pasada madrugada para negociar una solución. El primer ministro, Daniyar Usenov, anunció entonces que renunciaba al poder en nombre de todo el gabinete de gobierno.