El Valencia afianza su plaza Champions
Aunque el Valencia salió fuerte y tuvo un par de aproximaciones peligrosas a la meta de Aranzubia, la energía le duró poco y al cuarto de hora de juego, el encuentro había perdido la intensidad inicial.
El Deportivo empezó a sentirse más cómodo sobre el césped de Mestalla y propuso algún acercamiento a la meta local casi siempre por la banda derecha, aunque las acciones ofensivas de sus jugadores apenas llevaron peligro.
Poco a poco, el conjunto local retomó el ritmo del partido y fue capaz de elaborar algunas jugadas de mérito frustradas en casi todos los casos en el último pase, cuando el balón estab ya muy cerca de la portería del Deportivo.
Pasada la media hora de juego un potente disparo con la derecha de Vicente dio en la mano de Zé Castro y el árbitro pitó penalti. Villa hizo el 1-0. Poco cambió el encuentro desde entonces al descanso y aunque el Valencia se sintió algo más tranquilo con el marcador a favor, no dispuso de opciones claras para redondear el primer periodo con un segundo tanto que podría darle un sosiego casi definitivo.
La anécdota de este periodo estuvo en la decisión del árbitro de señalar el descanso en el minuto 44. Cuando se dio cuenta de su error, decidió reanudar el juego con un bote neutral.
El partido no se animó tras el descanso y la única emoción provenía de lo ajustado del marcador. El Deportivo no llegaba a la meta de César y el Valencia necesitaba de demasiados toques para acercarse a la meta rival. Como en el primer tiempo, siempre sobraba el último pase.
Quizá el mérito fue del Deportivo, que nunca se descompuso, pero la incapacidad ofensiva del Valencia llegó a exasperar a Mestalla. La tendencia de los jugadores locales, ante un rival muy replegado, no era otra que la de tratar de conducir, sin éxito, el balón hasta dentro de la portería de Aranzubia.
El partido se sostenía sobre todo por el marcador, aunque el Deportivo, poco a poco, empezó a acercarse con más frecuencia a la portería del Valencia, un equipo que manejaba bien el balón, pero que tenía todo tipo de problemas para crear peligro ante la meta del conjunto visitante.
Así llegó el partido a su conclusión, con dos equipos faltos de fuelle y con acciones que reflejaban lo que había sido el encuentro jugado entre un Deportivo sin llegada y un Valencia sin pegada. En el cuarto minuto de prolongación Silva estrelló un balón en el poste y el quinto, Baraja fue expulsado.
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