Empate con sabor agridulce

Es como quedarse a medias. Ni si, ni no; ni no, ni sí. El 1-1 deja todo en el aire, aunque obliga al UD Logroñés a hacer un gol para pasar de ronda. Como era de esperar resultó un choque repleto de tensión y emoción en un campo que registró la mejor entrada de la temporada. Tras una primera parte áspera, muy turbia, el partido cambió de estilo cuando Menudo adelantó a los locales de penalti en el minuto 47. Ahí el control favorecía a los de Carlos Pouso, pero de una falta en el centro del campo surgió otra pena máxima que colocó unas tablas que favorecen a un Huracán Valencia que tiró de experiencia y del otro fútbol para estar un peldaño por delante en la eliminatoria.

Que el Huracán contaba con una nómina de futbolistas veteranos se sabía, lo que no se conocía era que fueran a abusar de la racanería en todo momento. Desde el comienzo, Toni Seligrat marcó la pauta. Balones por arriba a Javi Navarro para a partir de entonces buscar la segunda jugada. Ahí se las veía Miguel Santos para tratar de molestar y evitar que la apuesta de los visitantes fuera positiva. Sin embargo, el propio Javi Navarrro remató de cabeza, algo flojo, un envío desde la derecha de Aridai, mientras que el jugador canario cogió una volea desde la frontal que sacó a córner Miguel. Sufrimiento inicial.

Sólo se habían jugado 4 minutos, pero parecían un mundo ante la intensidad, elevada, de un cuadro valenciano que no dudaba en despejar a la primera, en ser más físico que su oponente. Fali y San Julián, los dos centrocampistas, ni se molestaron en dar pausa al juego. Al contrario. Balón que veían y despeje que te va. Caso aparte fue Amarilla. El capitán visitante dio una clase magistral de perrería, siempre empujaba a su par cuando el balón estaba por el aire, de contundencia, y le daba igual que hubiera o no pelota de por medio. Es entendible que justo cuando los hombres de Carlos Pouso parecía que habían roto el ritmo frenético impuesto por el Huracán gracias a dos acciones combinativas -diagonal de Jacobo Trigo para que Menudo controle, conduzca y tire rozando el poste; y pase de Titi paralelo a la línea de gol al que no llegaron a rematar ni Chevi ni Joel Valencia-, hubiera una pausa en el juego, con Tariq pidiendo asistencia.

Evidentemente no le pasaba nada. Ese 'tiempo muerto' sirvió para enfriar los ánimos de los blanquirrojos. Desde ese minuto 18 en el que Titi no encontró a un compañero no hubo fútbol hasta el descanso. La UDL quería proponer algo más, pero ni Chevi ni Muneta entraban en contacto con el cuero porque el Huracán juntaba sus líneas y evitaba que los riojanos jugaran por dentro. La única opción era surtir de balones a Titi, pero esa previsibilidad propició que el balón estuviera, como suedió en la recta final de la primera parte, en campo local. De hecho, los valencianos sacaron hasta cuatro córners consecutivos con los que lograron su propósito: seguir con el marcador a cero y dar algún susto.

Segundo tiempo

Pero todo cambió a los 35 segundos de la reanudación. Titi galopó por su perfil, se metió en el área y fue trabado por detrás por Amarilla. Penalti claro. Menudo asumió la responsabilidad y engañó a Paco para desatar la algarabía en Las Gaunas. Ahora había que mantener la calma, no ser presa de la euforia, jugar con la cabeza y mostrarse serio atrás. Intenciones que estuvieron a punto de desvanecerse cuando en una falta lateral Amarilla trató de enmendar su error con un remate de cabeza que se fue lamiendo el palo. Incomprensible falta de concentración porque hasta tres futbolistas visitantes entraban sin marca al remate y porque Miguel se había quedado vendido a mitad de salida. Susto. La réplica la buscó, a renglón seguido, Moisés con un testarazo tras un córner que se marchó fuera.

Era imprescindible controlar las emociones. El duelo estaba de cara, con marcador a favor y sin goles en contra. El balón debía ser un aliado para que el Huracán Valencia, al que ya no le valía el plan inicial, tuviera que arriesgar si quería regresar con un marcador mejor. La predisposición era buena, pero hubo otra vuelta de tuerca. Luismi Loro sacaba una falta desde el centro del campo, Javi Navarro peinaba y cuando Tariq entraba a rematar era golpeado por un defensor local. Penalti. Aridai no falló.

Vuelta a empezar. De verse con un pie en la siguiente ronda a pensar. Y qué malo suele ser eso. Al menos, la UDL no se descompuso. Pouso agitó el árbol poniendo en escena a Camochu por un Joel Valencia voluntarioso. El Huracán Valencia, con el tanto marcado se veía ganador, confiado, seguro. Sólo debía destruir, vaya lo que había hecho hasta ese momento, y asegurarse de que no se jugara, que hubiera interrupciones, que el ritmo fuera lento. Sin embargo, ahora los de Toni Seligrat estaban 10 metros más atrás que en el primer tiempo y le habían cedido el balón a la UDL para esperar su oportunidad a la contra.

El carrusel de sustituciones tampoco contribuyó a que el duelo incrementara los decibelios. Chevi y Muneta buscaban protagonismo, pero era difícil que gozaran de libertad de movimientos. El conjunto local lo intentaba, pero sin generar peligro sobre Paco. El Huracán Valencia se dejaba romper en dos: 6 que defendía y 4 que atacaban. Puntapié para arriba y a tratar de pillar la segunda jugada. Le era suficiente. El que debía empujar era la UDL. Y como suele ocurrir en estos casos, el que espera tiene su oportunidad. Fue San Julián, tras una enésima falta botada desde el centro del campo, el que remató a placer, similar a la de Amarilla nada más marcar el UD Logroñés. Por fortuna, para los blanquirrojos, la pelota se marchó lentamente junto al poste.

Sólo queda trabajar y buscar la manera de ser el UD Logroñés. Que haya que hacerlo a domicilio no debería ser un obstáculo para un conjunto capacitado para marcar como visitante. Seguro que estos primeros 90 minutos sirven para buscar soluciones de cara a la vuelta. Como mínimo, hay que hacer gol en tierras valencianas.

UD Logroñés: Miguel; Miguel Santos (Álex Santelices, min. 78), Julio Rico ,Moisés, Sergio Martínez; Jacobo Trigo; Titi (Íker Alegre, min. 74), Chevi, Muneta, Joel Valencia (Camochu, min. 69); y Menudo.

Huracán Valencia: Paco; José Ruiz, Tomás Ruso, Amarilla, Peris (Gomis, min. 62); San Julián, Fali; Aridai (Txomin, min. 75), Luismi Loro, Javi Navarro; y Tariq (Jesús Rubio, min. 79).

Goles: 1-0, min. 47: Menudo, de penalti. 1-1, min. 66: Aridai, de penalti.

Árbitro: Pablo Fernández Pérez (colegio asturiano). Amonestó a los locales Julio Rico (min. 40) e Íker Alegre (min. 91); y a los visitantes Amarilla (min. 46), Fali (min. 56) y San Julián (min. 85).

Incidencias: 6.758 espectadores en Las Gaunas. Partido de ida de la primera eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda división.