En 15 días relevo en Valvanera, 1000 años benedictinos
El monasterio de Valvanera recibió hace una semana a 3 nuevos monjes del Instituto Verbo Encarnado procedentes de Barbastro (monasterio Nuestra Señora del Pueyo). Por el momento, su misión es prestar atención pastoral a los visitantes. Toman el relevo al prior benedictino, padre José María Sanromá, que continuará vinculado como administrador. “Ahora mismo - nos cuenta - la comunidad la lleva el superior de los 3 hermanos. Me he adaptado a sus horarios. En 15 días volveré a Monserrat y regresaré al inicio de cada trimestre”.
Los nuevos monjes “no son novatos, tienen experiencia de santuario con atención a peregrinos y romerías, que es lo mismo que harán en Valvanera, aunque aquí los tiempos son más amplios. Cuentan con muy buena formación”. A partir de ahora su trabajo será ejercer el servicio pastoral en Valvanera, patrona de La Rioja. Una atención que hasta ahora prestaban los benedictinos.
El padre José María ha dirigido estos servicios durante 2 años. Llegó de Monserrat para sustituir al padre Jesús que había presentado su renuncia. “Había cumplido los 75 años que es el tiempo máximo en el que puede permanecer en el cargo. Entonces eramos 7 hermanos. La comunidad fue desapareciendo. 3 hermanos panameños nos dejaron, el hermano Ángel se cayó... Me quedé solo. De vez en cuando, enviaban a alguien para que me hiciera compañía”.
¿LO MEJOR DE ESTOS AÑOS?
“Que la gente de La Rioja quiere mucho a Valvanera, valoran el trabajo que estamos haciendo, entienden las dificultades y te animan a continuar. La falta de vocaciones es una realidad que trasciende a La Rioja a España, común a toda Europa. Igual que en otros ámbitos de la vida (religión, matrimonio...) es necesario un compromiso y las personas huyen del compromiso aunque siguen buscando...”
¿Qué buscan?
“Muchos no saben qué buscan, ni dónde encontrarlo... Necesitan algo diferente en sus vidas. Quieren una razón para seguir trabajando, buscando y viviendo. Aquí descubren la naturaleza que ayuda a hacer un ejercicio de introspección en la persona. El ambiente de paz y tranquilidad del monasterio contribuye a ello. A veces, les basta con la paz que produce entrar en una iglesia. La paz, la tranquilidad, lo auténtico de la naturaleza ayuda a sentir lo que uno tiene dentro. Unas personas lo aceptan y otros no. Muchos hablan con nosotros, nos preguntan y contestamos como buenamente sabemos.
Se sumergen en nuestro ambiente y sienten algo distinto... Pero, si al volver a casa no dan un paso adelante para seguir profundizando, se acaba la experiencia momentánea. Cuando uno experimenta un cambio, debe hacer algo para que perdure y siga avanzando“.
UN DÍA EN VALVANERA
Uno de los trabajos de los monjes de Valvanera es mantener la presencia orante en el monasterio. A sus vigilias, laudes, horas tercia, sexta, nona, vísperas y completas, además de la Eucaristía, se puede sumar cualquier persona. La oración inicia y culmina todos los trabajos y descansos de los hermanos. Además, reciben a las romerías, grupos de visitantes, elaboran el licor de Valvanera y la miel de brezo.
“La vida en el monasterio está marcada por dos épocas: de mayo a noviembre y de noviembre a mayo. En la primera, abundan las romerías de fin de semana, mientras que entre semana la actividad queda reducida a las celebraciones de la comunidad y las visitas de grupos organizados por las agencias de viajes. En otoño e invierno, acuden fieles los domingos hasta que en torno a Semana Santa y Pascua vuelve a incrementarse la actividad y se llena la hospedería”.
Los servicios del monasterio
La hospedería dispone de 26 habitaciones con una capacidad total de 60 personas. Tiene un nivel de ocupación anual muy próximo al 50%, fundamentalmente los fines de semana. Ofrecen alojamiento, desayuno y cena con un precio de habitación y desayuno que oscila entre 45 y 80 euros.
El licor de Valvanera continúa elaborándose con 12 hierbas (la mayoría de la zona), agua, alcohol y azúcar.
El año pasado se revitalizó la miel de brezo, con la puesta en marcha de 200 colmenas.
El monasterio de Valvanera afronta un futuro cargado de proyectos. El más innovador está vinculado con las energías fotovoltaicas. Valvanera nunca ha estado conectado a la red eléctrica general. Se autoabastace con una central hidroeléctrica construida en 1953. La evolución de los tiempos y la escasez hídrica ha propiciado un crecimiento de consumo que se alivia con un generador de gasoil. Muy pronto, se integrarán placas solares junto a la central y al generador.
Además, están a punto de recibir las nuevas campanas (conmemoran el 50 aniversario de la virgen de Valvanera como patrona de La Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño). Se mejorará la iluminación de la iglesia y se acometerá una limpieza integral de la capilla del Santísimo.
Valvanera da la bienvenida a 3 monjes
VALVANERA Y MONSERRAT
Dice el padre José María que “Valvanera es a La Rioja lo que Monserrat es a Cataluña. Ambos tienen romerías y una vida monástica muy similar. Varía el tamaño porque en Monserrat hay 50 monjes y en Valvanera 3. En su origen, el monasterio riojano estaba dedicado a una vida ermitaña en un lugar alejado donde no tenía que acudir nadie.”
La satisfacción de un monje reside en la vivencia de una experiencia en primera persona. Supone un enriquecimiento personal mediante una opción de fe. Los monjes transmiten su satisfacción vital para ayudar a las personas que buscan. Es el caso del hermano benedictino que vuelve a casa. El padre José María sabe que todos buscamos y “cada uno, en algún momento de la vida, tenemos que dar un paso definitivo”.
Él seguirá unido para siempre a Valvanera. Ahora como administrador. Por eso, no dice adiós, sino “hasta luego”. ¿Qué le queda en el recuerdo? “Ver cómo los riojanos quieren a Valvanera y están dispuestos a ayudar y colaborar”.
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