En plena hecatombe de Caja Rioja “algunos directivos llegaron a cobrar más de medio millón de euros en un año”

Un total de 36 personas físicas y jurídicas figuran en la denuncia que UPyD La Rioja interpuso frente a la Caja de Ahorros de La Rioja, Caja Rioja preferentes y a cualquier otra entidad vinculada, así como los consejeros y directivos de estas.

Según la denuncia a la que ha tenido acceso Rioja2, todos ellos podrían enfrentarse a delitos de apropiación indebida y delitos de administración desleal. Pero además, y según la propia denuncia, “también pudiera ser de aplicación el tipo recogido en el artículo 290 del Código Penal”, según el cual, los administradores, de hecho o de derecho, de una sociedad constituida o en formación, que falsearan las cuentas anuales u otros documentos de deban reflejar la situación jurídica o económica de la entidad, de forma idónea para causar un perjuicio económico a la misma, a alguno de sus socios o a un tercer, serán castigados con la pena de prisión de uno a tres años y multa de seis a doce meses.

El funcionamiento de Caja Rioja

En el funcionamiento ordinario de Caja Rioja existía una bicefalia. Por un lado estaba el Consejo de Administración y por otro el Consejo Directivo. El Consejo de Administración estaba formado por miembros que designaban los partidos políticos y sindicatos. Personas que no tenían formación específica y que justificaba la existencia de un 'Consejillo' paralelo formado tres o cuatro personas que eran los que tomaban las deciciones. Y frente a este Consejo de Administración estaba el Consejo Técnico formado por los directivos de la caja que eran los que realmente gestionaban la caja. Los miembros del consejo técnico sí que tenían retribuciones y sueldos porque eran asalariados de la propia entidad. Sin embargo, los miembros del Consejo de Administración no tenían sueldo pero sí dietas.

Dietas que según la denuncia que ha presentado UPyD llegaron a convertirse en sueldos ficticios. “En concepto de dietas, algunos consejeros llegaron a percibir hasta 55.000 euros al año, además de una aportación anual a un plan de pensiones”, lo que desde UPyD denominan “salario encubierto”. Además, puntualiza la denuncia, las dietas no tributan igual que los salarios y las aportaciones a plan de pensiones tampoco“. Con esta denuncia, UPyD quieren saber ”si las percepciones por dietas que recibieron estos consejeros se corresponden actividades realmente desempeñadas o, por el contrario, carecen de justificación alguna“.

Y en el caso de las retribuciones de los directivos, la formación magenta también tiene una serie de interrogantes que esperan resolver una vez que se admita dicha denuncia. Las retribuciones de los directivos, explica la denuncia, se componía de varios conceptos, el salario estricto y lo que ellos llamaban incentivos. Incentivos que llaman la atención de UPyD “porque la gestión de este personal fue nefasta ”. Para los miembros de esta formación, ninguna razón justifica el abono de estos incentivos a alguien que no cumple con los objetivos de la entidad. Incluso van más allá y en la propia denuncia se preguntan si “se pagaban estos extras a cambio de algo”. Interrogantes a los que hay que añadir las denominadas retribuciones en especie que, tal y como aseguran, “no sabemos a qué se refieren”.

Para UPyD, y así lo refleja en la denuncia, “en plena hecatombe de la entidad, algunos de estos directivos llegaron a percibir en total más de medio millón de euros en un año, llegando a duplicar lo que era su salario base con los otros conceptos indicados”. Circunstancia que UPyD quiere que se investigue poniendo el acento en “las razones que justificaban estos sobresueldos y si eran apropiados dada la situación final de la entidad”.

Por todo ello, en los últimos días han anunciado la creación de una comisión de investigación para saber “que´ha pasado con el dinero de todos” dinero que según el candidato a la Presidencia, Emilio Sáez de Guinoa, “se ha derrochado en ”Consejos de Administración celebrados en Roma para los consejeros y acompañantes“.