Ganar para ser líderes

El Unicaja, que está clasificado para el 'Top 16' y marcha segundo del Grupo B de la Euroliga, está obligado a vencer al Le Mans si no quiere complicar seriamente sus aspiraciones de hacerse con el liderato al final de la liguilla y tener, por lo tanto, un cruce más fácil en la siguiente fase del máximo torneo continental. De hecho, además de superar a los franceses, los cajistas tendrán que hacer luego lo propio nada menos que ante el potente Lietuvos Rytas, que va primero en estos momentos, después de que la derrota de la pasada jornada (87-68) ante el Maccabi haya metido también en la pelea al conjunto israelí, que está tercero.

Y es que, en caso de perder mañana, el Unicaja podría bajar hasta la tercera posición. Por lo tanto, la cita ante la escuadra gala se perfila como un auténtico examen europeo para los costasoleños, que deben limar, de una vez por todas, los errores que siguen cometiendo a estas alturas. No en vano, en Tel Aviv el equipo pecó de falta de solidez e incluso de madurez, dejando entrever unas limitaciones ofensivas que se suelen pagar caras en una competición tan exigente como es la Euroliga.

De todas maneras, el Unicaja lleva un año invicto como local en Euroliga y está con la moral muy alta, tras conseguir pasar a la fase final de la Copa del Rey, pese a su discreto arranque liguero. Los pupilos de Scariolo se saben incuestionablemente superiores a su oponente, por lo que el partido de mañana no debe dar lugar a ninguna sorpresa en cuanto a su resultado. Así las cosas, el Le Mans se presenta como víctima propiciatoria en este enfrentamiento. Los galos ocupan el 'farolillo rojo' del grupo, y cuentan por derrotas los 11 partidos disputados, incluida la que le endosaron los andaluces en su cancha por 74-83. En la liga francesa el pasado fin de semana venció en la cancha del Vichy, por 49-78, y ocupa la tercera posición, empatado a victorias con los dos primeros clasificados, aunque con dos partidos menos disputados.

Se trata de un equipo de los que se suele decir que predomina el bloque por encima de las individualidades, dado que, en realidad, no tiene ningún jugador especialmente reseñable, si se exceptúa a Bokolo en la dirección y, sobre todo, al serbio Nebojsa Bogavac, que con 16 puntos, entre ellos cuatro triples, estuvo cerca de darle al victoria al Le Mans en el ya citado choque de la primera vuelta.