Golpe de efecto para escapar de la quema

Este Clavijo ha mutado. Ya no es ese equipo endeble, frágil, inconsistente y estresado por sus pésimos porcentajes de tres. Desde la defensa, apretando los dientes, haciéndose amo debajo de su tablero y explotando su energía en ataque, el cuadro riojano mira con optimismo los seis próximos compromisos. Sobre todo después de arrollar al Barcelona B por 68-88. Un triunfo sin paliativos. Marcado por la intensidad y la actitud defensiva de una primera parte para enmarcar. Ni un rebote ofensivo concedió el equipo de Jenaro Díaz. Y desde atrás, los logroñeses adquieren confianza para demostrar que saben mejorar sus números desde los 6,75. Así, este martes rondaron el 50% con 21 lanzamientos, 10 aciertos.

Con Yates, para variar, como uno de los baluartes ofensivos. Pero no el único. Coggins y Phillip han asumido su rol. Ya era hora. Están para anotar cuando más lo necesita el equipo y para liderar a los suyos. Quintela ha recuperado el tono después de una serie de encuentros en los que no estaba fino. Bieshaar empuja, ayuda en los minutos que está en pista, se faja. Adala Moto ha perdido luz, pero percute y trabaja. Además, se ha unido Martínez. Otra alegría. Lo evidenció en tierras catalanas durante el segundo cuarto. Cabot también participa. Incluso se suma para brillar, como hizo en el último cuarto. Parece que no está, pero aparece cuando los adversarios no le tienen en cuenta. El resto, ya saben lo que toca. Aplaudir y animar.

El Clavijo se puso las pilas desde el comienzo. Ya con la primera canasta de Cabot cimentó su filosofía. No por la jugada en sí, sino porque quería ir por delante en el marcador. Que al filial blaugrana le costara más de dos minutos anotar fue sintomático. Porque los de Alfred Julbe no estuvieron cómodos en ataque. Imposible ante una defensa aguerrida, solidaria, agresiva, muy enérgica. Sobre todo para que su rival no coja rebotes en ataque -ni uno en la primera mitad, dio igual que al término del encuentro fueran mejores-. Puede ser un aspecto baladí, pero para este bloque que ansía quedarse en LEB Oro, es algo nuclear.

Se comprobó ante Manresa y se le dio continuidad en la Ciudad Deportiva Joan Gamper. Y eso que el duelo estuvo algo trabado, debido a los constantes fallos durante el primer cuarto en ambas escuadras. Los de Jenaro no abusaron del tiro exterior, quisieron jugar por dentro y buscar la mejor opción, dar un pase más. Funcionaba porque en el otro lado de la pista, Gerun y Diagne, con más envergadura, no podían recibir y porque Figueras, el base, así como Font -que acribilló a los riojanos en Lobete- apenas tenían espacio para maniobrar con soltura.

Pese al vaivén inicial en el marcador del 2-6 se pasó al 9-6, el Clavijo dominaba la situación como se comprobaría con la puesta de larga de Phillip, con 5 puntos que dieron aire a los logroñeses para irse después de unos rocosos 10 minutos con ventaja 15-17.

PLETÓRICO SEGUNDO CUARTO

En el segundo cuarto comenzó el festival de los riojanos. Martínez evidenció que la cautela para no forzar su maltrecho tobillo fue acertada. El alero se gustó para demostrar que no ha perdido ‘feeling’ con la pelota. Parcial de 0-8 para escaparse, 15-25. Figueras, desde la personal, frenaba la euforia de los visitantes. Eso pensaba. Otro 0-7 con Martínez y Phillip en plan ‘jugones’ para irse 17-32 en un visto y no visto.

Después de cuatro minutos, el Barcelona B estaba noqueado. La única opción fue abusar de Diagne. Balones para el pívot y que le hagan personales. Así sumó hasta 6 puntos. Pero la intensidad defensiva de los riojanos no bajaba ni un ápice, así que con transiciones rápidas, si se podía, y con balones a Yates, el Clavijo seguía sumando puntos. Con 28-44, Julbe estaba desquiciado y protestó en exceso. Técnica y Coggins, que venía de ‘enchufar’ un triple amplió la distancia. Parecía abusar. Jenaro Díaz quería más y puso en escena a Bravo para, en la última jugada de una supremo primer período, buscar un triple. No se consiguió y el 30-45 era una realidad al intermedio.

Bieshaar y Yates, gracias a una acción de dos más uno, insistía en demostrar que el duelo no se le iba a escapar al equipo logroñés, 30-50. Gerun y Diagne empezaron a cobrar protagonismo. Forzaban personales y estaban más metidos en el encuentro. Y con ello jugó el cuadro catalán. Además, el Clavijo cometió alguna que otra pérdida y concedió rebotes en ataque. Aun con todo, después de un parcial de 6-0 el filial reducía la ventaja, 41-54, pasado el ecuador. Diferencia que más o menos se mantuvo pese a los fallos constantes en el lanzamiento de ambos conjuntos. Hasta que Coggins logró dos triples dentro del último minuto del tercer cuarto para oxigenar a los suyos y afrontar con suficiencia la recta final, 47-65.

Las prisas eran de los locales. Precipitados. Ansiosos. Lo intentaban. Aceleraron el ritmo en aras de volver loco un último cuarto que le fuera positivo a sus intereses. Al Clavijo no le entraron los miedos. Le acompañó en esa idea. Ya se sabe que, habitualmente, ahí se manejan bien los de Jenaro Díaz. En el intercambio de canastas el Barcelona B se quedaba lejos, muy lejos. Tanto que Cabot quiso dar un empujón al Clavijo: 7 puntos seguidos y un tapón para finiquitar el duelo con todavía mucho por delante, 62-80, con más de tres minutos por delante.

Yates anotaba una canasta que nunca debió subir al marcador y luego Coggins puso la puntilla, 62-85. Se iba a gana y, además, se iba a mejorar el 72-80 de la primera vuelta. Sólo faltaba conocer cómo de grande iba a ser el segundo triunfo consecutivo en un margen de cuatro días. Al final, 68-88, triunfo pletórico gestado en una gran primera mitad gracias al rebote defensivo, la defensa y el buen hacer ofensivo en el segundo cuarto. Se suman 9 victorias y el domingo viene al Palacio Palma, otro implicado en la pelea.

FICHA TÉCNICA

Barcelona Lassa B: Figueras (14), Font (9), Martínez (4), Gerun (9) y Diagne (10), cinco inicial, Dedovic (3), Kurucs (6), García (10), Koon (1) y Samanic (2),

Clavijo: Quintela (5), Coggins (15), Cabot (13), Adala Moto (6) y Yates (19), cinco inicial, Bieshaar (5), Phillip (15), Martínez (9), Balamou (2) y Bravo.

Parciales: 15-17, 15-28 (30-45 al descanso), 17-20 (47-65) y 21-23 (68-88 al final).

Árbitros: Ángel de Lucas de Lucas y Vicente Martínez Silla.