La cigüeña verás...por san Blas
Hoy es el día de ver cigüeñas. Hoy el día dura una hora y media más. Hoy es el día de desempolvar los refranes y decir por donde quieran que vayan “san Blas, la cigüeña verás, y si no la vieres...año de nieves”, o aquel otro que dice “en san Blas hora y media más”. Hoy es el día de san Blas.
Pese a que de su vida se conoce más bien poco, cuenta la tradición que san Blas era famoso por ser protector de infecciones de garganta, tos y anginas. Su biografía narra el momento en el que salvó a un pequeño niño de la muerte al sacarle de la garganta una espina de pescado con la que se estaba ahogando.
Además, se le considera patrón de los médicos, de los panaderos, los albañiles, los sastres y los animales salvajes, a los que sanaba de la misma forma que si fuesen humanos. De cualquier forma, san Blas el santo al que se invoca cuando queremos curar una infección de garganta y por ello la costumbre de bendecir las gargantas el día de su festividad.
A lo largo de los años, se han venido repitiendo determinadas acciones que han llegado ya a ser tradiciones. Por una parte, la bendición de las gargantas y de todos aquellos elementos que pueden mejorar su estado físico, como caramelos o medicinas han sido seguidas por nuestros antepasados desde tiempos remotos.
Además, en determinados lugares de la geografía española, como en Salamanca, se venden desde la víspera gargantillas bendecidas, unas cintas de colores que deben anudarse al cuello para evitar afecciones, catarros y gripes. La gargantilla se quita el martes de Carnaval y se quema el miércoles de Ceniza.
En La Rioja la tradición más común es la de hacer o comprar “Roscos de san Blas”, unas rosquillas bañadas de azúcar glaseado o chocolate que endulzan todos los hogares. En Zarratón, san Blas es el patrón del municipio y en su honor se realiza una procesión del grupo de danzas del pueblo, además de una degustación popular de tortas y roscos de san Blas. En Entrena se realiza una misa y una procesión con un san Blas engalanado con cuatro roscos. Al final de la misa se puede adorar un hueso, considerado la reliquia del brazo de san Blas.
LA RECETA DE RIOJA2
Desde Rioja2 invitamos a todos nuestros lectores a que participen de la tradición y cocinen en sus casas los roscos de san Blas. Aquí les dejamos la receta tradicional, la “receta de la abuela” que a lo largo del tiempo se ha ido viendo alterada por las modas y han sustituido el glaseado de azúcar por uno de chocolate negro o incluso rosa, todo dependiendo de los gustos.
Ingredientes:
400 gramos de harina
6 huevos
2 cucharadas de azúcar
¼ litro de aceite de oliva virgen extra
2 cucharadas soperas de anís
Para el glaseado blanco se necesita:
4 claras de huevo
400 gramos de azúcar glass
1 cucharadita de anís
Elaboración:
Mezclamos los huevos, el azúcar, el anís y el aceite en un recipiente amplio hasta formar una crema homogénea. Incorporamos la harina poco a poco y mezclamos amasando con las manos hasta que quede una masa uniforme.
Cuando la masa esta preparada se hace una bola y se pone en la mesa ligeramente untada de aceite, para estirarla en barra con el objeto de formar el rosco en el que se unir n las puntas de la barra un poco montadas, sobre la mesa.
Colocamos sobre papel de horno en una bandeja e introducimos en el horno (previamente calentado) a 165º C durante 20 minutos y una vez horneadas, sacamos del horno y dejamos enfriar.
Batimos las claras con una batidora de varillas eléctrica e incorporamos el azúcar glass en forma de lluvia, sin dejar de batir. Agregamos el anís y seguimos batiendo hasta conseguir un merengue espeso. Glaseamos las rosquillas frías por un lado y dejamos que se sequen. Colocamos en la fuente donde vayamos a servir o guardamos en una lata metálica con papel de horno para que no se sequen ni cojan humedad.
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