La comunidad musulmana despide el Ramadán en un día “de ambiente familiar, de celebrar y agradecer que estamos juntos”

El Ramadán toca ya su fin este viernes. Sujeta al ciclo lunar, la terminación de este mes sagrado para la comunidad musulmana -cerca de 20.000 personas en La Rioja, según datos de 2019- la familia y el sentido de comunidad vertebran una jornada de gran celebración.

El fin del Ramadán, Eid al-Fitr, “es un día muy importante para los musulmanes, en el que damos gracias a Dios porque hemos completado todo el mes, porque hemos podido leer el Corán, estar con nuestras familias…”, explica Dikra Hamdoun Bghiyel, miembro de la junta directiva de la Asociación de Mujeres Árabes de La Rioja (Arabella).

El día, en el que se lucen las mejores vestimentas, se comienza con un rezo específico en la Mezquita. Asimismo, se apoya con un aporte económico a las personas que no pueden celebrar la especial fecha.

Tras el rezo, se felicita el fin del Ramadán con un ‘Eid Mubarak’ y se celebra en familia. “La gente va a distintas casas y se comen diferentes pastas: marroquíes, pakistaníes, argelinas, sirias…”, desgrana. “Ahí se ve la diversidad que hay dentro de la comunidad musulmana, cada uno tiene una serie de vestimentas, de pastas, de manera de celebrar…”. Los niños y niñas, además, reciben dinero y chucherías, “es un ambiente familiar, de celebrar y agradecer que estamos juntos”.

Y es que esta es una fecha muy importante dentro del calendario de la comunidad musulmana. “Por acuerdo de Ley, el 26/1992 del 10 de noviembre, donde hay una cooperación del Estado Español con la Comisión Islámica en la que se garantiza que los trabajadores puedan justificar la ausencia por motivos de la celebración de los festivos islámicos”, recuerda.

Vivir el Ramadán de manera colectiva

Durante este mes de ayuno, “cada una tiene una experiencia totalmente distinta”, cuenta Dikra Hamdoun, que enfatiza en la “empatía” que se genera en las reuniones de mujeres y actividades organizadas en Arabella, asociación desde la que se trabaja con el objetivo de acercar la religión, aprender de las experiencias de las demás, reflexionar y generar colectividad. “Aunque cada una tenga sus respectivas responsabilidades, salen los mismos temas: compaginar el trabajo con el ayuno, la crianza de los niños y la ilusión de este mes, en el que nos acercamos más a Dios, leemos más el Corán y vamos a la Mezquita”. En definitiva, “se vive más en comunidad”. Así las cosas, desde Arabella, se ha intentado realizar una actividad cada fin de semana, con el fin de “comprender mejor la religión”.

Esta asociación nació a comienzos de la década de los 2000, reuniéndose en espacios cedidos. Entre 2007 y 2010 abrieron la sede en la calle Cameros de Logroño, estando, actualmente, 13 personas en la junta directiva.

“Es interesante que, los contenidos islámicos que antes se encontraban más en árabe, ahora se encuentran también en español, las nuevas generaciones están conociendo más acerca de Islam”, destaca, poniendo en valor las conversaciones que se crean. Además. añade, “en España, como vivimos en un Estado aconfesional, están surgiendo diferentes debates con gente que no es musulmana que pregunta ¿Cómo vivís el Ramadán?, hay un mayor conocimiento y es interesante verlo”.

En este mes, marcado por cinco rezos y la ruptura del ayuno al ponerse el sol (denominada Iftar), Arabella participó en una ruptura conjunta con otras entidades como la asociación de jóvenes musulmanes de Calahorra o de Andosilla. “El Islam es muy comunitario, todo lo que se realice en comunidad tiene más beneficio”, destaca. “Sí que por motivos laborales, se han realizado más rupturas de ayuno cada una en su casa, pero a través de redes sociales se puede ver perfectamente que, a lo largo del territorio español, ha habido muchas rupturas de ayuno comunitarias”.

Así las cosas, pone en valor el papel de colectivos y asociaciones que reúnen a la comunidad musulmana con el objetivo de vivir la religión de manera colectiva.

Al término de este mes sagrado, desde Arabella planean realizar una actividad al aire libre de comprensión. “Creemos que es necesario que los niños experimenten esa experiencia del fin del Ramadán, crear ese ambiente”.