La crisis económica duplica el número de beneficiarios de Cáritas
La crisis económica que afecta a España ha elevado a 800.000 las personas atendidas por Cáritas en 2009, “un récord histórico”, según se desprende del IV Informe 'La acción social ante la crisis' del Observatorio de la Realidad Social de Cáritas Española.
Así, el número de personas que solicitan ayuda social a través de los servicios de Acogida y Asistencia de la ONG católica se ha duplicado en dos años a causa de la coyuntura económica, pasando de 400.000 en 2007 a 800.000 este año. En 2008 fueron 600.000, sin incluir a los beneficiarios de otros programas de Cáritas.
Lo más demandado por las personas que acuden a Cáritas son, sobre todo, necesidades básicas: alimentación, vivienda, empleo, asesoramiento sobre asuntos legales y extranjería y apoyo psicológico. Los colectivos más atendidos son jóvenes en situación de desempleo, parados mayores de 45 años o con baja cualificación, familias jóvenes con niños y mujeres con cargas familiares.
Por otra parte, Cáritas constata que la mayor parte de los que solicitan ayuda no perciben renta alguna y que los servicios sociales de las administraciones públicas no cubren muchas de las necesidades básicas de estas personas.
La ONG denuncia la falta de respuesta de los servicios sociales
El informe denuncia además la lentitud o falta de respuesta de los servicios sociales públicos ante situaciones de emergencia. “Esta demora lleva como consecuencia que Cáritas asuma la cobertura inmediata de las necesidades urgentes de estas personas y familias, e incluso el adelanto de cantidades que vayan a ser concedidas por los servicios públicos”, recoge.
Según la organización, en lo que respecta a la tramitación de la renta básica o mínima de inserción, el tiempo medio que transcurre entre la solicitud y el cobro efectivo de la misma es de 113 días, mientras que en 2008 era de 98. A pesar de esta situación, la ONG reconoce que en algunos territorios se están tomando medidas para mejorar la agilidad en la tramitación.
De este modo, el 52% de las personas atendidas por la institución católica son derivadas desde los servicios sociales. De éstas, el 60% añade que la respuesta que reciben es la falta de recursos, criterios inadecuados, lentitud en la valoración y resolución de las ayudas, etc.
Además, Cáritas denuncia que la derivación es “informal” y, por lo tanto, no queda constancia de este hecho. “Incluso muchos agentes evitan elaborar informes sociales y de derivación, e indican a las personas atendidas que no digan en Cáritas que han acudido a los servicios municipales”, añade.
Con todo, la ONG reitera que su trabajo es “el de complementar a los servicios sociales y no sustituirlos”. En cualquier caso, se muestra satisfecha ante el desarrollo de mejoras en la coordinación entre entidades públicas y privadas y de la creación de órganos específicos para mejorar las necesidades básicas de las personas.
Finalmente, constata el aumento de “la irregularidad sobrevenida” ante la dificultad para renovar los permisos de residencia y trabajo, una circunstancia que afecta además a la familia del migrante trabajador.
Ante esta situación, Cáritas pide, entre otras cosas, que se incremente el esfuerzo en protección social, que se revise y ajuste la acción social de acuerdo con prioridades y criterios, que se aumenten los recursos humanos y económicos.
Según manifestó el recién nombrado secretario general de Cáritas, Sebastián Mora, la crisis “no es sólo económica, sino moral”, al tiempo que auguró “una resaca larga”, sobre todo, para los más desfavorecidos. Además, advirtió de que la ONG “no puede sustituir al Estado en sus obligaciones”.
Colaboración de la Conferencia Espiscopal con Cáritas
Durante el acto de presentación del informe, el secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), monseñor Juan Antonio Martínez Camino, entregó a los responsables de Cáritas una aportación de 3 millones de euros, correspondientes al 1,5% del Fondo Común Interdiocesano. Los obispos españoles decidieron realizar esta donación durante la última Asamblea Plenaria de la CEE, como signo orientado “a estimular la generosidad de todos”.
Camino recordó, durante su intervención, que “Cáritas es Iglesia y la Iglesia es Cáritas” y que la Iglesia vive en tres dimensiones fundamentales: su fe en Dios, la alabanza de esa presencia divina con nosotros y la caridad. “Quiero hacer una llamada -subrayó el también obispo auxiliar de Madrid- a los católicos y a toda la gente que confía en Cáritas para que sigan aportando su ayuda personal y económica”.
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