La cuarta parte de los detenidos en Guantánamo sigue negando los cargos
En torno a cincuenta y uno de los 248 detenidos actualmente en la prisión militar de Bahía de Guantánamo (Cuba) ha negado las acusaciones de terrorismo que se les imputan, mientras que sólo 64 de los presos han sido capturados durante operaciones de combate o situaciones que “podrían ser consideradas como actos de beligerancia”, según un último recuento elaborado por el grupo de análisis Brookings Institution.
Estos “actos beligerantes” no se circunscriben únicamente a los asaltos armados. También se comprende a prisioneros “rendidos en combate”, “asociados a grandes grupos de muyaidines”, o “vistos en compañía de importantes figuras de Al Qaeda”.
Otra clasificación, que ordena a los prisioneros según las alegaciones efectuadas por el Gobierno estadounidense, indica que 36 de los presos forman parte de las cúpulas de poder de Al Qaeda y los talibán, y que a su vez 28 de ellos integraban parte del servicio de seguridad del líder de la red terrorista, Usama bin Laden.
Desde su apertura en enero de 2002, en torno a 779 presos han pasado en algún momento por las celdas de la cárcel, cuyas autoridades se han mostrado siempre reticentes a la hora de divulgar cifras o datos concretos sobre su población penitenciaria. Estas estimaciones se basan en una variedad de informes, entre ellos las litigaciones para acogerse a la institución del habeas corpus.
No obstante, los expertos anticipan que los documentos empleados son “enormemente imperfectos” por “numerosas razones”. “Algunos términos claves que emplea la acusación son imprecisos o se encuentran poco definidos, las declaraciones de los detenidos se han obtenido sin la presencia de sus abogados, las transcripciones no siempre son literales, y los abogados de los prisioneros han indicado que algunas de las declaraciones de sus clientes han sido obtenidas bajo coacción”, se explica en los prolegómenos del informe.
El texto, que no pretende ser nada más que un “documento empírico” y “en modo alguno un elemento de juicio sobre la posición del Gobierno estadounidense” en relación a la cárcel, indica que la concentración de los detenidos ha variado “significativamente”. Durante los primeros meses de funcionamiento de la cárcel, la mayor parte de los detenidos formaban parte, presuntamente, de las fuerzas extranjeras --por ejemplo, yemeníes-- que integraban la primera línea de insurgencia en Afganistán. Esa proporción ha cambiado.
“En esa época, los líderes y los operativos de Al Qaeda sólo componían el 36 por ciento de la población carcelaria, cuando ahora conforman una ligera mayoría”, explica el informe, que indica que la concentración de presos talibán también ha disminuido sensiblemente. Ahora Al Qaeda integra el estrato dominante de los detenidos.
“Se puede decir que las autoridades estadounidenses tienden a concentrar a aquellos detenidos que estos momentos son más peligrosos para los intereses del país”, indicó el instituto.
DEMOGRAFÍA DE GUANTÁNAMO
Basándose en las acusaciones presentadas por el Gobierno estadounidenses, 81 detenidos viajaban a Afganistán para participar en la Yihad declarada por la insurgencia talibán. Ciento treinta habían permanecido en algún momento en pisos francos de Al Qaeda o los talibán; 169 han recibido entrenamiento para perpetrar actos de terrorismo en campamentos de Afganistán y 84 han combatido con los talibán.
Además, 88 de ellos estaban presentes en Tora Bora --la red de cuevas del este de Afganistán que sirvió de escondite inicial a Usama bin Laden y escenario de una cruenta batalla contra las tropas de la coalición--, y 71 responden a nombres o alias hallados en equipos informáticos incautados durante las operaciones de contrainsurgencia. A todos ellos hay que sumar los mencionados 64 detenidos por “asociación con ánimo de beligerar” y los 28 integrantes de la guardia de Bin Laden.
Otra distribución de la población jerarquiza a los presos según su afiliación y cargo: 27 miembros pertenecientes al cadre de Al Qaeda, 9 miembros de la cúpula talibán, 99 operativos de Al Qaeda de bajo nivel, 93 combatientes extranjeros y 14 operativos talibán.
POR DECLARACIONES
Una tercera clasificación se limita únicamente a los 143 prisioneros que tuvieron tiempo de formalizar su declaración antes de comparecer ante los tribunales de apelación. De ellos, 51 negaron cualquier tipo de asociación con organizaciones consideradas terroristas por Estados Unidos. Otros 92 reconocieron “cierto grado de asociación” con elementos armados. Esta clasificación se centra en las declaraciones “altamente inexactas” de los acusados, y no en los cargos presentados por el Gobierno estadounidense.
Treinta y seis de ellos reconocen “pertenencia o asociación significativa con Al Qaeda, los talibán o alguna otra banda que el Gobierno estadounidense ha considerado hostil”. Cuatro detenidos se autoproclaman “líderes de Al Qaeda”, nueve se consideran “operativos” de la red terrorista internacional, cinco se describen como “líderes talibán” y 20 se reconocen como “combatientes enemigos”. El resto de ellos han confesado haber proporcionado apoyo a alguno de estos grupos, haber entrenado en alguno de sus campamentos, o en general, reconocen algún tipo de “conducta asociada” con estas organizaciones.
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