La huelga que se avecina
Ocho de cada diez transportistas de La Rioja secundarán la huelga convocada en todo el país a partir del lunes, 9 de junio. Lo harán coincidiendo precisamente con la celebración del Día de La Rioja y el 'macropuente' que se abre desde este viernes hasta el próximo lunes.
Así lo ha asegurado Javier Ruiz, presidente de la Asociación Riojana de Transportistas Discrecionales Atradis-Rioja, que agrupa a más de 390 empresas del sector en la región y más de 1.200 camiones. “A espera de una contraorden, mantendremos la medida”, asegura.
Una posibilidad -la de la supresión de la huelga- que, en principio, el presidente de Atradis-Rioja ve lejana, cuando no imposible. Todo dependerá de lo que el Gobierno ofrezca ante el imparable crecimiento de los precios de gasoil. El sábado, Atradis tiene una cita en la Federación de Empresarios a las doce de la mañana. Si de allí no salen nuevas noticias, el parón será prácticamente inevitable.
Las reclamaciones por parte de Atradis y la Federación de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer), que representa al 10 por ciento del sector nacional, son tan claras como contundentes: una ley anti-dumping y el establecimiento de tarifas mínimas para evitar la competencia desleal en materia de precios en el transporte por carretera.
No comparte, sin embargo, las peticiones de la CETM (Confederación Española de Transportes de Mercancías), patronal mayoritaria del sector en España, que el pasado lunes se descolgó con la reivindicación de la supresión del régimen de tributación objetiva para el IRPF y el IVA para los profesionales del sector.
Más allá de las reivindicaciones, el que, sin duda, podría sentir la huelga es el consumidor. Sin un día previsto para su finalización, el parón podría acabar afectando, tarde o temprano, al abastecimiento de pequeñas y grandes superficies.
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