La Rioja se enfrenta a una primavera leve con concentración de polen de abedul y gramíneas
Enrojecimiento de ojos, hinchazón, ardor, lagrimeo, vista borrosa o sensibilidad a la luz son los síntomas más comunes de la alergia ocular, que en algunas ocasiones puede venir acompañada de congestión nasal, estornudos o, incluso, dolor de cabeza, de garganta o tos.
Con la llegada de la primavera, el buen tiempo y la polinización se disparan las alergias que afectarán este año a un 30% de la población española, es decir, 16 millones de personas, según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).
La Rioja se enfrenta a una primavera leve, con niveles que van desde los 650 granos por metro cúbico de aire hasta los 2.600. En la zona septentrional los pólenes más frecuentes son los de abedul y gramíneas, por lo que esta zona vivirá una intensidad leve de la alergia.
Los afectados por las alergias han visto cómo sus síntomas se van adelantado gradualmente a la primavera debido, en parte, por el aumento de las partículas diésel que emiten los motores de coches y autobuses, explican desde Clínica Baviera. Dichas partículas multiplican por 27 la capacidad de los pólenes de producir alergias.
Una situación que afecta al cambio climático; alterando la floración de muchas especies vegetales y de la polinización de los árboles y plantas.
Picores, sequedad, lagrimeo, ojos rojos y visión borrosa son los principales síntomas asociados a la conjuntivitis alérgica. “El mejor modo de prevenir sus síntomas es minimizar o evitar el contacto con la fuente de la alergia”, apunta el director médico de Clínica Baviera, Dr. Fernando Llovet, que ofrece una serie de consejos para reducir y aliviar la alergia ocular y mejorar la calidad de vida de los afectados por esta dolencia:
Determinar el tipo de alergia. Saber la causa de la alergia es fundamental para afrontarla con precisión y de forma efectiva por lo que se debe acudir al alergólogo y al oftalmólogo para determinar el alérgeno y el tratamiento determinado.
Utilizar gafas de sol grandes y envolventes. Estas alejarán el polen de los ojos y además evitarán el paso de la luz que puede molestar a aquellos que padecen conjuntivitis alérgica.
Reducir las actividades al aire libre. Sobre todo, en las franjas de máxima concentración de polen, primera hora de la mañana o última de la tarde. Además, es importante que aquellos que sufren conjuntivitis alérgica se laven con frecuencia las manos con agua y jabón para evitar el contacto con los ojos de la fuente de alergia.
Usar suero fisiológico o lágrimas artificiales. Su uso puede mitigar temporalmente las alergias ya que ayudan a mantener el ojo limpio de alérgenos, alivian la irritación y la sequedad ocular. Realizar lavados con suero fisiológico o lágrimas artificiales además de mantener la superficie ocular limpia reduce el tiempo de contacto.
Instalar filtros de alta calidad. Es fundamental instalar filtros de aire de alta calidad que eviten el paso de elementos contaminantes externos.
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