Baja el IBI un punto y sube la recogida de basuras un 9% en Logroño
El Ayuntamiento de Logroño rebajará el tipo del IBI al 0,58 en el próximo ejercicio, desde el 0,59 actual, mientras que subirá la tasa de basuras en un 9%, debido principalmente al aumento de costes del servicio. Así figura en las Ordenanzas fiscales municipales para 2024, unas normas que, en palabras del alcalde, Conrado Escobar, son “de transición” y están, en parte, “lastradas” por el crédito solicitado para hacer frente a las obras comprometidas con ayudas europeas“.
Escobar, junto al concejal de Administración Pública, Francisco Iglesias, ha dado cuenta este lunes de las nuevas Ordenanzas, que ya han sido estudiadas por los Grupos -se han aprobado 4 alegaciones del PSOE y 2 del PR+- y que serán aprobadas en el pleno ordinario del Ayuntamiento logroñés previsto para el próximo jueves 2 de noviembre.
Como ha asegurado el regidor municipal, las normas fiscales 2024 “se corresponden con varios objetivos”, entre los que ha citado “cumplir sustancialmente con uno de los objetivos con los que arrancábamos, que es rebajar la fiscalidad a familias, rebajar la fiscalidad a empresas, comercio en general, a la actividad económica”. A ello ha sumado “facilitar el mantenimiento de la actividad económica y, en tercer ajustar las tasas y los precios públicos”, además de hacer “unas ordenanzas más transparentes, más intuitivas en su aplicación, con mayor seguridad jurídica e incorporando el criterio de proporcionalidad en la aplicación de los impuestos”.
Escobar ha subrayado, igualmente, que “son unas Ordenanzas que son de transición”, ya que están marcadas “por un escenario un tanto incierto” en temas como los costes energéticos; costes “sobrevenidos judicialmente” entre los que ha apuntado los fallos sobre las plusvalías; “o incluso compromisos anteriores”, además de unir a ello que “los remanentes están prácticamente agotados, lo que hace que nuestra capacidad de maniobra sea limitada”.
Especial hincapié ha hecho en que “son un poco de transición, porque este ejercicio tiene que absorber el coste de los proyectos europeos que hoy por hoy exigen a este Ayuntamiento un sobreesfuerzo muy alto” relacionado con los créditos pedidos; mientras que por último, ha aludido a la situación nacional, con indefinición de las normas fiscales, sin un presupuesto aprobado o sin conocimiento de la participación local en los ingresos del Estado.
Sobre estas premisas, el alcalde ha especificado que las principales novedades de las Ordenanzas 2024 “inciden en los impuestos más importantes”, comenzando por el IBI, que verá reducido su tipo del 0,59 actual al 0,58, “en una tónica de descenso que seguiremos manteniendo”; se reajusta el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica, “para aplicar criterios de progresividad”; y, en las plusvalías, “se aplica una reducción de 2,5%”.
De este modo, ha subrayado Conrado Escobar que “en los principales impuestos se aplica una reducción fiscal, pero, además, se incorporan beneficios fiscales”: en el IBI se mejorará la bonificación para familias menosas, se suprime el límite por el valor catastral, se amplía la bonificación al comercio hasta el 95% “en aquellos con su actividad afectada por obras se haya prolongado por tres meses”; y se bonificará al 50 por ciento en inmuebles que incorporen puntos de recarga de vehículo eléctrico.
En el Impuesto de Vehículos, se aplicará una bonificación también para aquellos vehículos cuya finalidad esté destinada al profesional autónomo, “con una sensibilidad con el comercio y la actividad económica que es máxima”, y en las plusvalías, se bonifica el 95 por ciento cuando la transmisión se produce dentro de la actividad de un local económico para el negocio, siempre y cuando la actividad económica anterior se haya mantenido durante el menos 10 años“.
“Se rebaja la fiscalidad a todos los logroñeses, fundamentalmente pensando y incorporando mayores dosis de sensibilidad con la actividad económica con quienes peor lo están pasando. En este primer ejercicio, hemos planteado un ejercicio de equilibrio, de responsabilidad. Pero, por eso insisto en que son unas ordenanzas de transición, nuestra voluntad y nuestro compromiso es seguir mejorando, seguir aliviando a la fiscalidad a todos”, ha apuntado el regidor municipal.
Las tasas y precios públicos suben un 2,6 por ciento
Por su parte, Francisco Iglesias ha detallado que, en general, se simplifican las normas “llevándolas a una mayor practicidad”, incluyendo mejoras en el fraccionamiento del pago, y ha reseñado que “se modifican en total ocho ordenanzas de un total de 24”. Ha insistido, al igual que el alcalde, en que se trata de unas normas “de transición” por falta de previsiones por parte del Gobierno de España, entre otras cuestiones, pero con las que se pretende en todo caso, “que los logroñeses puedan tener seguridad y tranquilidad fiscal” con “una rebaja importante o un reajuste para recuperar la proporcionalidad”.
Así, ha especificado que, en el caso de las tasas y precios públicos “se reajustan con un aumento del 2,6%”, correspondiente al IPC de agosto, aunque ha subrayado que, en el caso de las basuras, el incremento del 9 por ciento, “similar al de 2023”, viene determinado por el aumento en los costes del reciclado de residuos, “y va a permitir cubrir el 80 por ciento del servicio”, gastos de personal incluidos.
“No son las ordenanzas fiscales que ese equipo de Gobierno hubiera querido hacer, no son las ordenanzas fiscales por las que estemos más cómodos, pero son unas ordenanzas fiscales de transición, a la espera de una situación nacional más estable, en la que podamos ver exactamente cuáles son los escenarios en los que las entidades locales debemos movernos y en la que podremos aplicar determinadas políticas fiscales, siempre en beneficio de la actividad económica y siempre en beneficio de nuestros ciudadanos”, ha incidido Iglesias.
El edil ha calculado que, con estas nuevas Ordenanzas, se van a dejar de ingresar en las arcas municipales del orden de 1,1 millones de euros, una cantidad, en cambio, que, como ha valorado “estaría en manos de nuestros conciudadanos logroñeses para que dispongan en la actividad económica de la ciudad”.
El lastre de los fondos UE
También, a pregunta de los medios de comunicación, ha profundizado en la repercusión de los proyectos con fondos UE, sobre los que Iglesias ha asegurado que “nos permiten avanzar en muchos aspectos, pero también nos lastran a la hora de que determinadas inversiones”, ya que, en sus parlabras, “no ha habido una planificación correcta de esos fondos europeos”.
En concreto, ha afirmado que “este Ayuntamiento está abordando más de 50 proyectos europeos en este momento, con lo que eso conlleva de gestión y de economía”, para lo que se ha tenido que contar con un crédito de 12 millones de euros, “cuando lo habitual suele ser pedir un préstamo de 6 ó 7 millones”. “Quizás con 30 proyectos podríamos haber hecho la misma gestión y haber aligerado esa carga de crédito en fondos europeos y poder destinar esa parte de inversiones a otras actuaciones”, ha dicho Iglesias, quien ha finalizado señalando que “nos va a llevar a tener que tirar de enajenaciones de patrimonio municipal o de recaudación para asegurar algunas inversiones”.
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