La portada de mañana
Acceder
El informe de la Guardia Civil desmonta las explicaciones de Ábalos
Sánchez y Macron plantean ahora el embargo de armas a Israel
Un 12 de octubre comprometido. Opina Rosa María Artal

Del pico de San Lorenzo a la Asociación de FARO en Logroño, nuevo reto del Corredor Solidario

Rioja2

0

Su nombre es Rubén Zabala y sigue corriendo para intentar acabar con el cáncer. Y es que el Corredor Solidario tiene en mente “una nueva locura”, recorrer la distancia que hay entre el pico San Lorenzo y la calle San Antón de Logroño, lugar en el que tiene la sede la Asociación Riojana de Familiares y Amigos de Niños con Cáncer, FARO.

La nueva locura del Corredor Solidario

En “esta nueva locura”, como él mismo la define, ha tenido mucho que ver la llegada de su primer hijo hace un año y medio. “Un día fuimos al hospital a sacarle sangre a mi hijo y lo pasé fatal aunque fuera un simple análisis”. Y, comentándolo con sus compañeros los Beer Runners, surgió la idea de centrar sus objetivos en los niños enfermos de cáncer, en la Asociación Faro.

De esta forma, por ellos, por niños enfermos de cáncer, Rubén Zabala o el Corredor Solidario está dispuesto a correr los algo más de 80 kilómetros que separan el pico de San Lorenzo y la Asociación FARO. “Si el cáncer ya es duro para un adulto, imagínate para un niño”. Porque tal y como ha contado Corredor Solidario a Rioja2, “el cáncer entre los adultos se va normalizando poco a poco. Sin embargo, el cáncer infantil es distinto y todavía es un tema algo tabú”.

Una nueva aventura o locura en la que no estará sólo porque “siempre cuento con el apoyo de los Beers Runners” pero que también quiere compartir con los corredores riojanos. De esta forma, invita a “todo aquel que me quiera acompañar en esta aventura a sumarse y a correr conmigo aunque sea alguna etapa de 100 metros” porque el objetivo es no estar solo el 14 de septiembre, día en que tendrá lugar el nuevo reto del Corredor Solidario.

Zabala tiene claro cuál es la solución definitiva al cáncer, la investigación. Y ese es el motivo por el que este corredor incansable sigue calzándose las zapatillas. Lo hizo el primer año superando la Ultra Trail y recaudando algo más de 800 euros. “Ese mismo año también sorteamos mi camiseta de la Behobia y conseguimos 90 euros”. La organización de la carrera se enteró de la gesta a través de su amigo Eduardo García y le envió otra.

Con la segunda Ultra Trail consiguió más de 3.000 euros y el tercer año el dinero recaudado superó los 5.000 euros. Y, por qué no, este año también quieren seguir poniendo su granito de arena y superar esta cantidad de dinero. Para ello han diseñado unas camisetas que se pondrán a la venta por 10 euros en los puntos habituales; en el Bar Mauleón y en El Dorado.

La previsión es que las camisetas salgan a la venta la semana que viene. “Pero ya tenemos pedidos del País Vasco, Navarra, Asturias y Zaragoza”. Y es que la hazaña del Corredor Solidario va traspasando fronteras. “Al final conoces a gente y los locos se juntan como el corredor que corre vestido de Spiderman que nos vendió 150 camisetas”.

“A mi hijo no le voy a robar ni un minuto. Es lo más importante, junto a mi mujer, que tengo en la vida”

Y para conseguir este reto, Rubén Zabala ya se está preparando y entrando. Saca tiempo de donde puede, se despierta a las cuatro de la mañana para entrenar una hora antes de ir a trabajar porque hay algo que tiene muy claro, “a mi hijo no le voy a robar ni un minuto. Es lo más importante, junto a mi mujer, que tengo en la vida”. Y es que este niño llegó al mundo contra todo pronóstico. “Nos decían que no íbamos a poder tener hijos y aquí está, nunca nos rendimos y siempre tiramos para adelante. Con esta filosofía puedes derribar cualquier muro que te pongan por delante”.

Y con esta filosofía, Zabala sigue corriendo. Unas carreras que comenzaron con la enfermedad de su novia, hoy su mujer, y que ahora, una vez superado el cáncer, sigue corriendo para que investigadores puedan seguir trabajando y acabar así con esta enfermedad.

Etiquetas
stats