Un taller con historia
Les une el sentimiento de ser logroñeses, el respeto a las fiestas de San Bernabé, su patrón, y
unas ganas enorme de vivir la fiesta como si se embuyeran cada año en El Sitio de Logroño de 1521. Aunque todavía quedan unos meses para las fiestas de 2011, un grupo de personas, tela y aguja en mano elaboran en el taller de confección de trajes renacentistas, sus vestidos para lucirlos y hacer de las calles más céntricas un gran lienzo.
El curso de costura está perfectamente capitaneado por María José García, experta modista, que con pasión y paciencia ayuda a sus alumnos a cortar patrones, tomar medidas, en definitiva, a cumplir los sueños “sanbernaberos” de la gente, “es el tercer año que hacemos el taller, y estoy muy contenta a pesar de que supone mucho trabajo”.
A lo largo de la tarde, por la Casa de las Asociaciones de Logroño (barrio de San Antonio), desfilan mayores y jóvenes, familias, donde encuentran un entorno amable, cercano y profesional y todas las herramientas a punto “ maniquí, espejos, costureros, máquinas de coser automáticas y a pedal, mesas adecuadas, plancha automática para ir planchando las costuras”, apunta Cristina, una de las personas que ayudan a María José, “también probamos los trajes y asesoramos por donde continuar”, en el caso de Jesús Manuel, este será su primer año vestido de “mercader”, “mi mujer me va a confeccionar el traje, me hace ilusión participar en las fiestas vestido de la
época, hay que animarse“, comenta mientras la profesora le toma medidas.
Laura también ha venido a lo mismo, es la alumna más joven, con 20 años ya salió el pasado año de noble y este año ha optado por el de campesina “me encanta la experiencia y mi abuela se lo coserá, es un orgullo contribuir a la historia de la ciudad”. Y quizás este año vaya del brazo de un compañero de lujo“ voy a intentar convencer a mi abuelo, para que se vista conmigo”, comenta entre risas...
Fundas de colchones, cortinas, colchas, edredones, manteles...cualquier tipo de tela vale para realizar los modelos “no hace falta gastar ni un euro”, explica Rosa, otra de las personas encargadas de ayudar a la profesora. Así que el bolsillo no peligra y tampoco hace falta saber coser “aquí se le enseñan nociones de costura, de patronaje...en plan sencillo pero lo suficiente como para salir con un traje de diseño”.
De este taller saldrán, “nobles, plebeyos, pobres, el clero, mesoneros, taberneras...”, apunta María José, “la gente viene con su idea y nosotros se la respetamos, pero le asesoramos según la complexión y el corte que le sienta mejor y le damos un toque con el acuchillado o en los complementos con gorros, corsés, puntillas, galones, gorros, zapatos forrados o diademas con velos...”.
Esta labor de costura requiere una anterior de documentación, para elaborar los trajes lo más fieles a la historia logroñesa, los alumnos acuden al taller con fotografías sacadas de Internet o asesorados por expertos, como el caso de Marcelino “nos documentamos en la biblioteca y gracias a un amigo historiador”, él junto con su
grupo de amigos decidieron formar el año pasado un grupo de soldados y desfilar como un verdadero ejército. Este año Marcelino ha decidido aprovechar el traje, “lo voy a transformar en soldado de otro cuerpo que no sea el nacional en colores negro y rojo”, quizás este año cambie de bando a la guardia alemana o húngara, aunque ganas le sobran, de lo que no se libra es de los zapatos de lengua de vaca que “son incomodísimos”, reconoce.
PASARELA REVELLÍN
El trabajo del año tiene una recompensa, al igual que auténticos modelos, nos trasladarán la época medieval en una pasarela en el arco del Revellín el 7 de mayo “si el tiempo lo permite la haremos allí, es una forma de que la gente nos vea , participamos gente de todas las edades, familias enteras”, explica Cristina.
Tras pasear y posar ante el nutrido público, el desfile se cerrará con una gran foto de familia con la muralla como telón de fondo. Los logroñeses que lo deseen sea delantarán a las tendencias de San Bernabé 2011 y donde una vez más dominarán los conjuntos de falda, camisa y chaleco (o corpiño) para la mujer del pueblo llano; calzas, camisolas y chaleco para el hombre de la misma condición; vestidos brocados y casacas para los nobles, con sus correspondientes capas, gorros y tocados. Los tejidos, de un surtido colorido, se vieron enriquecidos con bordados, pasamanería y cuidados detalles.
LAS FIESTAS HAN GANADO EN TRADICIÓN Y TURISMO
Un total de 520 personas participaron en 2010 en esta exitosa iniciativa ideada por el Ayuntamiento de Logroño “antes las fiestas pasaban desapercibidas y el boca-oído y que nos
vean atrae muchísimo el interés de la gente“, apunta Rosa ”el año pasado mi marido y yo salimos de nobles y los extranjeros no paraban de sacarnos fotos“.
Todos coinciden en que la fiesta ha ganado en ambiente festivo y turístico y animan a todos a que nos unamos a esta gran familia “nos llevamos muy bien, nos apoyamos, aconsejamos y hemos encontrado mucho apoyo en el Ayuntamiento”, explica María José.
Sin duda, es un impulso tremendo para la ciudad “aunque me pagaran unas vacaciones en el Caribe, no me voy ni loca en San Bernabé”, sentencia Rosa.
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