Los Reyes presidirán el funeral de Samaranch
El funeral del ex presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) Juan Antonio Samaranch se oficiará este jueves a las 18.00 horas en la Catedral de Barcelona, adonde asistirán los Reyes y la Infanta Elena, después de que el padre del olimpismo moderno muriera a los 89 años en el Hospital Quirón de Barcelona por una parada cardiorrespiratoria.
A las 10.00 horas, el presidente de la Generalitat, José Montilla, recibirá el féretro y a los familiares de Samaranch en el Palau de la Generalitat, donde se instalará la capilla ardiente, a la que asistirán los Príncipes y la Infanta Cristina, a partir de las 10.
La ceremonia civil tendrá lugar a las 10.30 con la presencia de dirigentes deportivos internacionales y otras autoridades en el Saló Sant Jordi, donde entrará el féretro acompañado del himno olímpico.
Después, representantes institucionales y del mundo del deporte, así como un representante de la familia pronunciarán sendos parlamentos, para concluir el acto con un discurso de Montilla.
A partir de las 12.00 horas y hasta las 17.00 horas, la capilla ardiente quedará abierta al público.
A esa hora se desplazará su féretro en coche fúnebre por Via Laietana hasta la Catedral. En el momento de la salida sonará el himno olímpico interpretado por el carillón del Palau.
REACCIONES DESDE TODOS LOS ÁMBITOS
La muerte de Samaranch suscitó a lo largo del día de ayer la reacción de representantes institucionales y del mundo del deporte, políticos y sectores empresariales, que lamentaron la pérdida de un referente en el olimpismo español y de las relaciones internacionales.
Los Reyes enviaron un telegrama de pésame a la familia de Samaranch, al que reconocieron su “vocación de servicio” por Catalunya y España, y su “compromiso” con el deporte y el olimpismo.
El presidente del Gobierno, José Luis Zapatero, aseguró que fue “una figura decisiva en el resurgir del deporte español y el movimiento olímpico”. “Samaranch trabajó siempre por nuestro deporte y por España. Fue fundamental para que España celebrara los Juegos de Barcelona en 1992, que fueron un gran éxito y que, en gran parte, se lo debemos a él”, añadió.
El presidente de la Generalitat, José Montilla, le definió como “efectivo embajador de Catalunya y Barcelona en el mundo, gracias a su capacidad de tener complicidades positivas”.
El ex presidente catalán Jordi Pujol destacó la contribución de Samaranch a Catalunya, haciendo hincapié en que tiene que ser juzgado por el conjunto de su trayectoria pública de más de 70 años.
Por su parte, el presidente de La Caixa, Isidre Fainé, subrayó que su antecesor y actual presidente de honor de la entidad ha dejado la huella de sus “inmejorables dotes para alcanzar el consenso” con respeto y amabilidad, pero sin renunciar a sus principios.
Representantes del mundo del deporte también mostraron su pesar por la pérdida del presidente de honor del COI; entre ellos, el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, quien le calificó como “referente deportivo mundial” que fue capaz de “adelantarse a su tiempo” para modernizar el deporte.
El actual presidente del COI, Jacques Rogge, se declaró “entristecido” ya que Samaranch fue el artífice de la modernización del Movimiento Olímpico e hizo “prosperar los Juegos de la era moderna”.
Poco después de conocerse la noticia de su muerte, amigos y conocidos acudieron tanto al Hospital Quirón como después al domicilio de Samaranch. De los primeros en ir al hospital fueron el ex presidente de la Generalitat Pasqual Maragall y el empresario Leopoldo Rodés.
Por la tarde, acudieron a su domicilio el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu; el presidente del Barcelona Meeting Point y del salón del automóvil, Enrique Lacalle; el publicista Lluís Bassat; el ex conseller de la Generalitat e histórico dirigente de CDC Macià Alavedra, y el ex presidente de La Caixa, Josep Vilarasau.
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