Mario Herrera presenta su dimisión como director general del Gobierno de La Rioja

El director general de Participación del Gobierno de La Rioja, Mario Herrera, en el centro de la polémica desde el accidente que sufrió en la madrugada del 1 de enero en Sojuela, ha presentado finalmente su dimisión. Asegura también que los motivos son las amenazas de muerte contra él, su familia, amigos y vecinos y el acoso que viene padeciendo desde entonces y que denunciará este mismo miércoles ante la Policía Nacional.

Insultos a través de redes sociales, carteles en el entorno de su domicilio e incluso cartas anónimas con amenazas de muerte son algunos de los elementos que Herrera presentará junto con la denuncia.

La polémica en torno al accidente, cuyas explicaciones no convencieron a nadie, se ha sucedido a lo largo de estas primeras semanas de año. Todos los partidos políticos, incluido Podemos, habían pedido su dimisión o cese. Ni la consejera Raquel Romero ni el propio Herrera se han pronunciado hasta ahora. Sí lo ha hecho en más de una ocasión la presidenta, Concha Andreu, pidiendo “responsabilidad y ejemplaridad” pero dejando en todo momento esa decisión en manos de Romero.

Según ha podido saber Rioja2, Herrera ya ha denunciado los hechos ante la Policía Nacional.

El propio Mario Herrera ha expuesto en un vídeo la situación que ha atravesado en los últimos dias. “Una situación insostenible a pesar de que en política, como en la vida, uno debe estar dispuesto a hacer sacrificios, pero no puedo exigirle ese grado de sacrificio a mi familia y amigos”, ha denunciado Herrera, que ha considerado que “cuando se pasa de la crítica, legítima y necesaria, al acoso a la propia familia es el momento de decir 'basta ya”.

Ha recibido mensajes amenazantes incluso en su propio domicilio y en su lugar de trabajo, lo que ha llamado “una auténtica cacería organizada por la extrema derecha”, que le ha empujado ha renunciar como director general: “mi seguridad y la de mi familia no pueden estar garantizadas con estas amenazas”.

Herrera define los ataques personales como una muestra de “fascismo” y una “derrota de la democracia”. Además, critica “el silencio cómplice de algunos sectores, ante los ataques fascistas que ha sufrido”.

“Hoy soy yo la víctima del fascismo, por ser de Podemos, al igual que también lo es el vicepresidente Pablo Iglesias, pero mañana lo puede ser cualquiera”, ha dicho el hasta ahora director general. Mario Herrera espera que su renuncia sea “una alerta antifascista”.

Por su parte, la consejera de Igualdad, Participación y Agenda 2030, Raquel Romero, de la que depende el departamento de Herrera, ha calificado las amenazas de “indignas de una sociedad democrática” y ha lamentado que Herrera haya decidido dejar su cargo, aunque comprende que la situación se había vuelto “complicada” después de recibir múltiples amenazas.

Desde la Consejería liderada por Podemos, respaldan la decisión de su director general que no ha querido continuar debido al ver comprometida su seguridad.