Pablo Espina, primer fichaje de la UDL

Había que mover ficha y la Unión Deportiva Logroñés lo hizo. Si Pere Milla, 'pichichi' blanquirrojo, firmaba por el Eibar hace unos días y Javier Álvarez 'Titi' llegaba este martes al Murcia, el cuadro riojano estaba obligado a aliviar dos ausencias notables. Quizá por eso Pablo César Espina Ordóñez era anunciado como el primer fichaje de la UDL para la temporada 2016/17. El asturiano, nacido en Oviedo el 14 de abril de 1990, acumula experiencia en la categoría al militar las dos últimas campañas en el Lealtad, previamente estuvo en el Marino de Luanco tras su paso por el Ribadesella y el Oviedo B.

El que también abandona la UDL es Jacobo Trigo, otro insustituible estas dos últimas campañas. El gallego se despidió en Twitter con una carta en la que explicaba que se iba “con la sensación de haberos defraudado a todos los aficionados de la UDL por no haber conseguido el tan ansiado ascenso”. Eso sí, afirma que “dejo grande amigos” y agradece al club “por confiar en mí, por hacerme crecer como persona”. Apunta que se va “triste, pero esto no es un adiós, es un hasta luego”. Otro que también se despidió de los aficionados fue Íker Alegre, otro habitual en el esquema de Carlos Pouso.

Volviendo al primer refuerzo del cuadro logroñés, por posición, Pablo Espina debería ser el sustituto de Pere Milla. Ese '10' que se mueve como pez en el agua entre líneas, que aprovecha la llegada en segunda línea, que se sirve del trabajo que realiza el delantero para explotar sus virtudes. Pese a que en sus principios estaba pegado a la banda derecha, su capacidad para ir hacia dentro, su calidad y visión en el último pase, así como su golpeo han provocado que en el Lealtad haya sido el 'cerebro', el referente ofensivo, el hombre sobre el que giraba la creatividad. Por si fuera poco, es un especialista a balón parado. No en el remate, sí en la ejecución.

Estos últimos meses ha marcado diez tantos, por lo tanto tiene gol y aunque puede llegar a ejercer como delantero no es un 9 de los llamados de área. Claro que dado que Carlos Pouso acostumbra a utilizar futbolistas que puedan mover a los centrales -Menudo, Luis Morán o Pere Milla- no sería descabellado que en alguna ocasión puntual actúe como hombre más adelantado. La llegada de Pablo Espina, como el propio protagonista relata en la página web de la UDL “fue bastante fácil” por “el interés que mostramos ambas partes”.

“ESPERO QUE SALGA UN BUEN AÑO”

Uno de los aspectos que motivan al futbolista asturiano es que “hay una gran estabilidad tanto fuera como dentro del campo”. Sin duda la llamada del entrenador vasco fue determinante, como siempre, “hablé con él directamente y lo más importante fue que mostró interés a nivel humano y deportivo”. La primera intención que tiene Pablo Espina es “adaptarme lo más rápido posible al equipo y a lo que pida el entrenador”. Una de sus metas pasa por “jugar de nuevo el 'play off'”, aunque “primero hay que entrenar duro y trabajar día a día”.

Pese a que no le gusta explicar cómo es como futbolista, señala que “me gusta jugar por dentro, por detrás del punta, aunque también puedo actuar como punta o incluso en la banda. Lo que decida el míster. En el Lealtad solía sacar todas las jugadas a balón parado y desde el principio me fue bien y con confianza en los libres directos”. Aspectos a tener en cuenta para ser un hombre importante en el ataque del juego blanquirrojo. Por último, afirma que no “me gusta prometer muchas cosas”, por eso “espero que salga un buen año”. Eso sí, asegura que “desde el primer día voy a entrenar a tope para llegar a la primera jornada de liga lo mejor posible, y trabajar muy duro para conseguir el objetivo”. Ahora sólo queda que hable sobre el terreno de juego.

En otro orden de cosas, el club anunció el lunes la renovación de Julio Rico, futbolista que por lesión tuvo que dejar su ficha en enero para otro compañero. El sevillano, ya recuperado, es un jugador polivalente que en la campaña y media que ha estado en Logroño ha sido un futbolista clave para Carlos Pouso, bien como lateral derecho, central o centrocampista. Esta renovación era un secreto a voces desde el mismo día que se quedar sin ficha federativa. Por lo tanto, son cinco los jugadores con contrato en vigor para la próxima campaña: los porteros Miguel Martínez de Corta y Fermín Sobrón, los polivalentes Adrián León y Julio Rico, además del primer fichaje de la UDL, Pablo Espina.