Trabajadores de BBVA, en huelga contra el ERE que plantea la compañía: “No sobra ni un empleado”

Trabajadores del BBVA La Rioja han secundado este miércoles una jornada de huelga -en la que han cerrado todas las oficinas riojanas excepto la principal de Logroño- “en contra de los despidos colectivos” que propone la entidad. “No sobra ni un empleado”, han afirmado.

Con un acto en la plaza del Espolón, alrededor de una treintena de personas han participado en la convocatoria en la que se ha recordado que el BBVA, “entidad financiera que tuvo beneficios en un año especialmente difícil como 2020 ha decidido despedir a 3.798 personas y cerrar 530 oficinas en España aduciendo causas económicas, productivas y organizativas”. En el caso de La Rioja, esta decisión podría afectar a unos 17 trabajadores de una plantilla de alrededor de 100 personas.

Ante esta situación, los trabajadores piden que la empresa “se avenga a reconocer que no concurren causas que justifiquen estas medidas y en consecuencia se retire el procedimiento de despido colectivo planteado por el ERE”.

Además, recuerdan, “solo en el primer trimestre de 2021 la entidad ha generado aproximadamente 1.200 millones de euros de beneficio y que su cúpula directiva se ha subido el 200 por ciento su retribución”.

Tal y como ha explicado Beatriz Ortiz, delegada de CGT BBVA en La Rioja, lo que quiere hacer el banco es “un ERE ilegítimo porque los motivos económicos y de cambio de producción que esgrimen desde la entidad no son tales”.

En este sentido, explica, “el cliente a raíz de la pandemia se ha digitalizado pero lo cierto es que, a día de hoy, muchos de esos clientes vienen al banco de forma presencial para que le hagamos nosotros las gestiones. Por lo tanto, es un falseamiento de datos, no sobra gente en realidad”.

De momento, ha indicado, Ortiz, “no sabemos nombres ni nada pero probablemente, tras esos despidos, cierren unas tres oficinas en La Rioja”.

Ante esta situación, la delegada de CGT ha afirmado que la plantilla “está muy quemada” porque “ha sido un goteo constante y una dosificación de información por parte del banco”.

Además cree que una de las soluciones para evitar estos ERES pasaría por las prejubilaciones “pero el banco ha sido muy claro y ha dicho que no las va a hacer. Son despidos que suponen una desvinculación total y absoluta con la entidad”.

Así las cosas, ha finalizado, “ésta no es una salida acorde con lo que nos merecemos. Al final, el cliente requiere presencialidad pero si encima penalizas las transacciones en caja y se cierra la cobertura presencial lo que se hace es llevar a la gente a ese redil que es la aplicación digital en la que todo es gratuito”.